Carrió avisó que seguirá en Polí­tica y no descarta volver a ser candidata

Lilita Carrió cambió: luego de reflexionarlo, avisó que está dispuesta a dar pelea en 2011 si la Coalición Civica se lo pide.
Se mostró orgullosa de los logros de Ari, y confí­a en el crecimiento que viene mostrando desde que lo fundó. Tuvo tiempo de contestarle al Gobierno y explicar como vive hoy.


Carrió: «Tomé la decisión de no irme, de quedarme a todo
La lí­der de la Coalición Cí­vica no descartó ser candidata presidencial en 2011
Jaime Rosenberg
La Nación
26 de Noviembre de 2007
Volvió más dispuesta a la batalla polí­tica que nunca. Elisa Carrió llegó ayer de su amada Punta del Este y salió a contestar las crí­ticas internas y externas que la sacudieron en las últimas semanas.
«Estoy feliz porque pude ver el crecimiento cualitativo de ARI. Lo que también hice fue perdonar», dice, muy bronceada y en referencia directa a los ocho diputados de su bloque que la desafiaron -sin éxito- en el reciente congreso partidario que ratificó su liderazgo y la continuidad de esa agrupación en la Coalición Cí­vica.
«Los árboles tienen que ser podados para dar frutos», agrega, mí­stica, en su departamento de Barrio Norte, antes de descender a un terreno que le gusta tanto como las diez tardes que pasó frente al mar: la pelea por consolidarse como principal referente opositora.
«Nada va a cambiar, ni en materia de corrupción ni en materia institucional», insiste, con el latiguillo que habí­a enardecido al Gobierno horas después de anunciar el próximo gabinete, aunque destaca una «pauta alentadora» en Relaciones Exteriores y Ciencia. Sin dejar de fumar y tomar café, anuncia que mañana relanzará su movimiento de mujeres contra la violencia. «Es un mal que nos va a sacudir en los próximos seis meses», consideró.
Vuelve a defender las donaciones que recibe y sorprende con un cambio. «Entendí­ que me voy a quedar a todo», dice, sin descartar una candidatura presidencial en 2011.
-í‚¿ Cómo tomó la decisión de ARI contra los diputados rebeldes?
-Uno tiende a ver el vaso lleno, y por eso estoy feliz. Me alegra ver el crecimiento cualitativo de un partido que amo, y que quienes me acompañaron, como Tata [Elsa Quiroz] y Susana [Garcí­a] hayan obtenido un triunfo tan amplio. Así­ crecen los partidos, en la adversidad mi única preocupación en todo este tiempo fue estar retirada y poder perdonar algunas actitudes personales.
-í‚¿Se podrí­a haber evitado?
-No. Los árboles tienen que ser podados para dar frutos. Fueron cortados en tiempo y cantidad justa.
-í‚¿Y de las crí­ticas sobre que cambió el rumbo?
-Dentro de dos años todo va a quedar más claro. Somos el partido de mayor crecimiento y ya competimos con chances dos veces por la presidencia. Lo hicimos bajo nuevos paradigmas, que fueron entendidos por 4,5 millones de personas, más un millón de votos que nos robaron. Esto es imperdonable para el poder.
-í‚¿Hay relación entre las crí­ticas del Gobierno y las internas?
-No lo sé, pero Balcarce 50 [espera unos segundos] actúa. Hay costos para nosotros, pero son mí­nimos.
-Hay un discurso que dice: «A Carrió se le van dirigentes»
-Sí­, y siempre crece Ahora ARI va a tener un rol central en la Coalición Cí­vica, lo que hasta ahora no ocurrí­a porque algunos obstruí­an. Tengo que pedirle perdón a Alfonso [Prat-Gay], Santiago [Del Sel] y Patricia [Bullrich], porque fueron castigados como excusas. La cosa era contra mí­.
-í‚¿Y el cruce por sus ingresos?
-Los periodistas saben que no tengo un peso y creo que es ético que un liderazgo que renuncia a los cargos sea ayudado por los diputados. Así­ vivieron Illia y Alem. Además es como tener varios maridos que te mantengan, lo cual es un «touch» [se rí­e mucho]. Tengo una especialidad, pero no es ético que la ejerza. Tal vez el poder quiere que deje la polí­tica para mantenerme, y no lo voy a hacer. Esto está divertido.
-í‚¿No se retira, entonces?
-Tomé la decisión de no irme, de quedarme a todo.
-í‚¿Esto incluye una nueva candidatura presidencial en 2011?
-A todo lo que sea necesario. Mi única tentación es la libertad, pero mi deber es construir la nueva mayorí­a y lo voy a hacer.
-í‚¿Y la nueva presidenta?
-Leí­ dos veces el último reportaje a la presidenta electa y no pude extraer ninguna acción ni programa de gobierno. Habrá que esperar al 10 de diciembre.
-Pero habla de pacto social, de elevar la calidad institucional
-Se puede hablar mucho no diciendo nada. Está muy claro que nada va a cambiar sustancialmente, ni en materia institucional, de corrupción, ni en materia económica. Hay una punta alentadora en Relaciones Exteriores y el Ministerio de Innovación Tecnológica.
-í‚¿Qué la preocupa?
-Es grave que seguridad, justicia y derechos humanos estén en la persona del nuevo ministro [Aní­bal Fernández], es un jaque mate a lo poco de justicia independiente que quedaba. Es un mal que nos va a sacudir en los próximos seis meses. Por eso lanzamos el movimiento de mujeres por la no violencia.
-í‚¿Qué cambios concretos puede hacer desde allí­?
-Hay violencia sindical, en las calles, de la palabra con la mentira de la inflación, institucional. Es un movimiento de amplios sectores para luchar sin reprimir contra la violencia. Es la cura de la Argentina.

Aboga por la paz y la no violencia. Dijo que la Argentina «necesita sanarse»
Horacio Aizpeolea
Clarí­n
29 de Noviembre 2007
Voy a recorrer el paí­s en ojotas, como a mí­ me gusta», dijo ayer Elisa Carrió, tras ratificar en conferencia de prensa, la decisión explicitada a principios de semana, de no apartarse de una próxima lucha electoral por la presidencia. Con remera y pantalones negros, y en ojotas, Carrió se mostró de muy buen humor: «Están todos verdes», les dijo a los periodistas, quienes habí­an elogiado su tono bronceado de piel.
En la fundación Hannah Arendt, la jefa de la Coalición Cí­vica presentó el «Movimiento por la paz y la no violencia, de mujeres, jóvenes y hombres». «Ya dije en 2002, que el principal problema que deberí­a enfrentar la sociedad es la violencia; ahora lo estamos viendo en las calles, en los hogares. Los hechos de violencia que se ven, además, contienen crueldad», especificó.
Usando un lenguaje poco frecuente en la polí­tica, dijo: «La Argentina necesita sanarse», y puso como ejemplo el movimiento pa cifista que le permitió a Sudáfrica superar sus conflictos raciales.
Carrió aclaró que «nadie puede decir ‘éste no'», en referencia a quiénes pueden integrarse al Movimiento por la paz. «Se trata de un movimiento social, en red, que no quiere discutir poder», agregó. Carrió procuró así­ distinguir esta iniciativa de la Coalición Cí­vica, organización con la que logró 4,5 millones de votos.
«Asumo la responsabilidad», respondió cuando se le preguntó por los dirigentes del llamado «ARI rebelde» que lograron una banca en la elección de octubre y ahora cuestionan la Coalición Cí­vica. «Aquí­ hubo ataques muy duros (contra Patricia Bullrich), que en realidad son dirigidos a mí­; por eso yo no me corro y voy a proteger lo que construimos; si es necesario voy a volver a ser candidata», explicó.
Junto a Carrió estuvieron la gobernadora electa de Tierra del Fuego, Fabiana Rí­os, el diputado nacional Fernando Sánchez (ARI) y Gerardo Conte Grand.
También estuvo Patricia Bullrich, que asumirá en diciembre como diputada nacional. Clarí­n le preguntó por la exhortación que ayer hizo Cristina Fernández a la oposición para «mejorar la calidad institucional». «Queremos hechos, no palabras», respondió Bullrich.
«í‚¡Qué calor, no estoy acostumbrada!», dijo sofocada Fabiana Rí­os. En breve charla con Clarí­n, comentó que sus equipos están dialogando con el gobierno nacional para conseguir un aporte de 150 millones de pesos que le permita equilibrar las cuentas en los primeros tres meses de gobierno. «Tenemos un buen diálogo», reconoció, respecto las charlas con la Casa Rosada.
«Les pido que por seis meses no me hagan más esa pregunta», dijo Carrió. El periodismo insistió sobre una posible reunión con la presidente electa. «Todo a su tiempo y armoniosamente», agregó Carrió, parafraseando a Juan Domingo Perón.