En este interesante enumeración hecha por Daniel Santoro se explican brevemente las picardías electorales que se ven desde el retorno a la democracia en Argentina.
Las «picardías» de los punteros
Daniel Santoro
Clarín
26 de octubre 2007
Desde el 83 a la fecha no hubo denuncias de fraude comprobadas por la Justicia en elecciones nacionales, pero sí entre los políticos se conocen las «picardías» de punteros que disputan voto a voto la integración de un Concejo Deliberante o una Intendencia. Tampoco, en los grandes centros urbanos, hubo episodios de uso de violencia pero sí políticas clientelares de compra de conciencias.
Las «picardías» más comunes de los punteros son:
1 > «El voto cadena»
Comienza con un militante que lleva un sobre en blanco al cuarto oscuro, falsifica las firmas de las autoridades de mesa y fiscales, pone su voto y se roba el sobre con las firmas auténticas. Luego sale y le entrega el sobre al puntero quien pone el voto de su candidato y se lo da a una persona a la que se le haya comprado su voto. El mecanismo se repite varias veces. Necesita de una gran infraestructura.
2 > La «planchadita»
Es el más usado. Supone robarse las boletas del adversario para que el elector desprevenido no reclame o se abstenga de nombrar a su candidato ante la mesa por miedo a ser impugnado.
3 > La «tapadita»
Consiste en tapar con boletas propias la pila de boletas de los adversarios para que los electores no las vean.
4 > «El enfermito»
Supone sobornar al presidente de mesa, por ejemplo, para que se «enferme» y reemplazarlo por un hombre de confianza. O también coimear a empleados del Correo para que no envíen el telegrama que notifica al presidente designado y así meter a un conocido que figure en esa mesa.
5 > El voto «mellizo»
La maniobra supone que el puntero vota en su mesa y luego viaja a otro pueblo con un certificado de su partido como fiscal. En este caso, se agrega su nombre a la mesa y vota de nuevo con su DNI u otro. Si hay un buen control puede ser detectado, como le pasó al ex senador peronista Raúl Ochoa de San Luis quien fue procesado por la Justicia.
6 > «La repartija»
Se puede hacer en pueblos chicos. Implica acordar entre fiscales de partidos repartirse los votos de los candidatos que no tienen fiscales.
7 > «Primero mi lista»
En algunos distritos como Lomas de Zamora hay 40 listas y ya hay pulseadas entre punteros para poner primero la lista de su candidato, sobre todo cuando hay dos o tres listas que tienen el mismo candidato a presidente.
8 > «El juego matemático»
Como las boletas tienen 5 tramos (candidato a presidente, gobernador, diputados, intendente y concejales) con números distintos, se busca confundir a las autoridades.