Por el Lic. Nicolás Cereijo
De cara a una nueva reforma electoral, aquí me detendré en un punto álgido: el sistema de partidos. Durante este aí±o, según el Informe de Partidos elaborado por la Cámara Nacional Electoral (CNE), se registró un aumento de los partidos políticos tanto de orden nacional como distrital. Este dato llama la atención y obliga a pensar modificaciones normativas.
Es cierto que la reforma electoral del 2009 intentó solucionar de cuajo las diversas problemáticas vinculadas con la fragmentación partidaria que Argentina padece desde el 2001 Como bien seí±alan Tullio y Alvarez Travieso[1], “los partidos políticos se mostraron incapaces de procesar sus divergencias internas y alinear sus diferentes expresiones con miras a una única representación en una elección, lo cual condujo a la fragmentación extrema de la representación. Además, se registró una atomización en la representación partidaria y una debilidad en la competencia intrapartidaria que agravaron la calidad de la democraciaâ€.
En este sentido, la Ley 26.571 de Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral agregó normativas para la creación de un partido político como ser la “personería provisoria†o la asignación al Ministerio Público Fiscal del control anual de todos los requisitos exigidos para mantener la vigencia de los partidos políticos.
Si bien fue necesaria, los datos reflejan que aún no es suficiente. Hay que seguir pensando y construyendo alternativas. En esa línea, retomando la posta iniciada por Javier Tejerizo, es que me detengo en hacer algunas menciones en torno al sistema de partidos.
Gráfico: Total de partidos políticos de orden nacional y distrital (2009-2015)
Fuente: Datos extraídos de los informes presentados por la CNE
En el Gráfico se evidencia que si bien al principio de la reforma parecía bajar la cantidad de partidos, luego se estabilizó y en el último aí±o volvió a crecer. En concreto, de empezar con 33 partidos, se llegó al pico de 40 dos aí±os más tarde, y luego, curiosamente, en el 2015 vuelve a mantenerse en esos niveles. Con lo cual, la cantidad de partidos nacionales no solo que no bajó desde 2009 sino que subió.
Otro dato interesante que muestra la fragmentación es que de los 38 partidos de orden nacional solo dos, el PJ y la UCR, tienen representación en los 24 distritos (Ver tabla). En tercer lugar se encuentra el PRO con 21 distritos. Aquí vale aclarar que tan solo 12 de los 38 partidos logran tener representación en por lo menos 10 distritos, con lo cual aquí podríamos sugerir revisar la cláusula que indica que para ser de orden nacional el partido deberá estar como mínimo en 5 distritos.
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Tabla: Partidos de orden nacional y su correspondiente cantidad de distritos representados
 | Partido | Cantidad |
1 | Partido Justicialista | 24 |
2 | Unión Cívica Radical | 24 |
3 | Propuesta Republicana | 21 |
4 | Kolina | 20 |
5 | Partido Socialista | 18 |
6 | Movimientos Libres del Sur | 13 |
7 | Partido Frente Grande | 13 |
8 | Partido de la Victoria | 13 |
9 | Coalición Cívica – ARI | 12 |
10 | Movimiento Socialista de los Trabajadores | 10 |
11 | Encuentro por la Democracia y la Equidad | 10 |
12 | Partido Fe | 10 |
Fuente: Informe de la CNE
Los datos evidenciados en el artículo son una muestra de la necesidad de encarar una reforma electoral que ponga el ojo en la fragmentación partidaria. La Ley 26.571 de Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral ya había dado cuenta de esta problemática, pero no fue suficiente para reducir la cantidad de partidos políticos con el fin de limitar la fragmentación y tener una mejor calidad democrática.
Referencias:
[1] Tullio, A y Alvarez Travieso, M; “El desafío de la reforma política: Reglas que cambian el juego electoralâ€, Prometeo Libros, 2015.Â