Entrevista a í¢â‚¬Å“Pinoí¢â‚¬Â Solanas


Pino Solanas propone «Proyecto Sur» como alternativa
Norte digit@l
16 de septiembre de 2007
«Hoy existe una necesidad, una urgencia y una vacancia polí­tica. El espacio nacional, popular y democrático; el de la izquierda nacional latinoamericana; carece de representación polí­tica: éste es el espacio que pretende conformar Proyecto Sur», afirma Solanas.
«Contrariamente a lo que se nos informa, Argentina es capaz de satisfacer sus aspiraciones sociales y económicas porque cuenta con la inmensa creatividad de su pueblo. Pero la condición es recuperar los recursos que le han sido expropiados: sólo la renta anual del petróleo y el gas representan 15.000 millones de dólares, mientras la gran minerí­a exporta otros 5.000 millones con divisas que no regresan al paí­s. Con esto puede eliminarse la desocupación, relanzar la industria y el sistema de transportes, acabar con la desnutrición y la indigencia, potenciar la educación y la ciencia, restablecer la salud de todos y reparar la deuda social que nuestra nación tiene con los jóvenes.
El mandato de la hora es reconstruir la confianza, reparar los lazos solidarios, encontrarnos todos los que compartimos sueños, luchas y esperanzas para derrotar una a una las polí­ticas y las fuerzas que nos siguen sojuzgando. Debemos reinstaurar una ética pública que comienza por cuidar lo que es de todos y reivindicar valores en franco desuso: patriotismo, compromiso, solidaridad, responsabilidad, participación, honestidad.
Superar los tiempos duros
Después del horror del terrorismo de Estado durante la dictadura militar, la frustración de los años ochenta y noventa con sus prácticas de traición como método polí­tico, produjo desesperanza y descreimiento. Invocando al yrigoyenismo, se iniciaron en los ochenta los ajustes y el despojo social de la í¢â‚¬Å“década perdidaí¢â‚¬Â. En nombre de los principios emancipadores de Perón y Evita fue ejecutado el programa liberal de sus enemigos históricos: se entregaron vilmente YPF, Gas del Estado y todo el patrimonio público acumulado por generaciones, además de destruir la legislación social más avanzada de su época. En aras de la lucha contra la corrupción, el Frente Grande de ílvarez y Meijide terminó aliándose al ala derecha de la UCR para avalar la prórroga de Loma de La Lata í¢â‚¬â€œnuestro mayor yacimiento de gas- profundizar la precarización laboral o comprar el Senado con la Banelco, dejando más de treinta muertes por la represión de diciembre de 2001.
Frente a esta historia de fracasos y traiciones, el pueblo salió a la calle con la consigna í¢â‚¬Å“que se vayan todosí¢â‚¬Â y una vez más, como el 17 de Octubre y el Cordobazo, logró hacerse oí­r. Sin embargo, las movilizaciones o asambleas del 2002 no lograron construir sus propias representaciones polí­ticas y en abril de 2003 se terminó votando a lo menos malo de lo mismo.
Nuestras crí­ticas al gobierno de Néstor Kirchner
Algunas medidas iniciales, reclamadas por el conjunto de los argentinos, despertaron una ilusión sobre este gobierno; pero pronto fueron surgiendo serias limitaciones. Su correcta polí­tica de Derechos Humanos no lograrí­a sin embargo terminar con la impunidad. La reforma de la Corte Suprema de Justicia no fue extendida hacia los tribunales federales y de casación, con el resultado de una ausencia total de condenas para quienes fueran protagonistas principales de la corrupción, aceptando que Carlos Menem asumiera como Senador con causas penales en curso. La loable decisión de rechazar el ALCA no ha sido acompañada de una vocación polí­tica que supere los acuerdos meramente económicos en la relación con los paí­ses latinoamericanos. El crecimiento de un 8% anual promedio durante los últimos cuatro años no ha significado una real redistribución de la riqueza; y la disponibilidad de superávit fiscal está lejos de garantizar créditos accesibles para los pequeños y medianos productores.
A lo largo del 2006, el péndulo del llamado í¢â‚¬Å“gobierno en disputaí¢â‚¬Â se fue inclinando progresivamente hacia la derecha. Entre otros aspectos:
– El dato más grave de la polí­tica económica es la prórroga de las concesiones petroleras de Menem, que le produjeron al paí­s pérdidas aún mayores que el total de la deuda externa. El gobierno ha dado su aval a la reprivatización de las reservas argentinas valuadas en 130.000 millones de dólares -en el caso de Cerro Dragón la concesión se extiende hasta el 2047- lo cual significa entregarlas hasta su extinción definitiva, despojando de este recurso a las generaciones futuras.
– Continúa el saqueo de nuestros metales iniciado por Menem: se permite a las corporaciones exportar toda la producción sin obligaciones de reingresar las divisas; y pagan el 1% de regalí­as mientras el gobierno las premia con subsidios que giran entre el 2% y el 7% de las exportaciones. Por lo demás, no existe ningún tipo de control sobre la grave contaminación que están generando
– Se ha legitimado el traspaso de los recursos del subsuelo a las provincias, lo cual constituye las más peligrosa medida contra la unidad nacional, al conformarse pequeños emiratos que, a su vez, son fácilmente transformados en rehenes de las grandes corporaciones.
– Después de haber pagado la deuda al FMI y renegociado el endeudamiento privado, el paí­s debe actualmente 180.000 millones de dólares; y se siguen emitiendo bonos atados a los niveles de inflación que continúan incrementando esa deuda.
– Se mantiene el injusto perfil impositivo instaurado por la dictadura militar y sigue en vigencia la Ley de Entidades Financieras de Martí­nez de Hoz, que impide a la banca pública dar créditos a las empresas en dificultades.
– Asimismo se mantiene la Ley de Radiodifusión de la dictadura y por el Decreto 572/05 del presidente Kirchner se prorroga por diez años la concesión de los canales abiertos de televisión. Entre otros, uno de los beneficiados fue el í¢â‚¬Å“empresarioí¢â‚¬Â de medios José Luis Manzano.
– Se han renovado las corruptas concesiones ferroviarias otorgadas por Menem, permitiendo la degradación de las condiciones de seguridad en el transporte de pasajeros.
– Persiste el otorgamiento de subsidios a los grupos económicos y a las empresas privatizadas sin exigir el más mí­nimo cumplimiento de las condiciones contractuales.
– No se ha impedido la extranjerización de los campos; la venta indiscriminada de tierras fiscales; ni la destrucción de los bosques nativos. Tampoco se han establecido polí­ticas contra la contaminación de las napas de agua, de las tierras y del aire, producidas por la explotación petrolera salvaje y de la minerí­a a cielo abierto con utilización de cianuro.
Qué es Proyecto SUR
Hace varios años fundamos Proyecto Sur con el objetivo de profundizar una propuesta económica, social y cultural, convencidos de que Argentina podí­a recuperar soberaní­a, acabar con la pobreza y el desempleo y desarrollar sus capacidades industriales y cientí­fico-técnicas en el marco de una integración continental autónoma. Es la sí­ntesis de diferentes experiencias y estudios individuales y de agrupaciones sociales, sobre los más diversos problemas de la realidad nacional e internacional. Frente al actual vací­o de debates acerca de los grandes temas que nos afectan, con otras fuerzas hermanas hemos tomado la decisión de participar en esta coyuntura electoral haciendo conocer nuestras propuestas.
Las elecciones del 28 de octubre del 2007
Esta elección no representa un simple recambio presidencial sino la profundización de un modelo neoliberal que, en su esencia, es común a la senadora Cristina Fernández de Kirchner y a los demás candidatos que ocupan el interés mediático, incluidos los í¢â‚¬Å“progresistasí¢â‚¬Â.
A pesar de la falta de tiempo y recursos, Proyecto Sur se plantea aprovechar esta campaña electoral a fin de difundir ideas y debatir los principales problemas de la Argentina. Se trata de sentar las bases de un movimiento polí­tico, social y cultural a ser construido a lo largo y a lo ancho del paí­s, que aspira a tener representación legislativa en todas las provincias en 2009 y competir por el gobierno nacional en 2011.
Hoy existe una necesidad, una urgencia y una vacancia polí­tica. El espacio nacional, popular y democrático; el de la izquierda nacional latinoamericana; carece de representación polí­tica: éste es el espacio que pretende conformar Proyecto Sur».