Lorenzetti señala la importancia de que funcionen los mecanismos de diálogo y conceso en la sociedad como odo de resolver los conflictos, sin llevar todo a que sea resuelto por la Justicia.
Lorenzetti alertó sobre el riesgo de judicializar la política
La Voz del Interior
6 de Septiembre 2007
Buenos Aires . Tras el pedido del gobernador José Manuel de la Sota y del candidato del PJ a sucederlo, Juan Schiaretti, para que la Justicia provincial í¢â‚¬Å“no se deje presionarí¢â‚¬Â y agilice el escrutinio definitivo de los votos de la elección para gobernador del domingo pasado, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, repitió su tradicional línea de que í¢â‚¬Å“los jueces no pueden resolver todos los problemas de la sociedadí¢â‚¬Â.
En ese sentido, advirtió contra el riesgo de que se avance hacia una judicialización de la actividad política. í¢â‚¬Å“Lo que hay que entender es que los demás poderes, y sobre todo los mecanismos de diálogo, de consenso, tienen que funcionar, porque de lo contrario decimos í¢â‚¬Ëœtodo va a la Justiciaí¢â‚¬â„¢ (…) y después si no nos gusta lo que (la Justicia) decide criticamos a los jueces (y) se les pide juicio políticoí¢â‚¬Â, dijo Lorenzetti en declaraciones radiales.
Fuentes del máximo tribunal enfatizaron que, lejos de querer meterse en el conflicto cordobés o hacer advertencias a otros poderes del Estado, lo que el presidente de la Corte intentó, en realidad, fue marcar la no injerencia de la máxima instancia judicial del país en el conflicto político desatado en Córdoba.
De hecho, por el cariz que está tomando la disputa en el terreno legal, tras la recusación que el intendente cordobés Luis Juez planteó contra la jueza electoral Marta Vidal, quien fue confirmada en su función por el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, casi con seguridad que la definición última del conflicto quedará en manos de la Corte.
í¢â‚¬Å“Es un tema de una provincia, que está planteado ante un Tribunal y que eventualmente podríamos tener que revisarlo nosotrosí¢â‚¬Â, había dicho Lorenzetti por radio, para luego mencionar el caso de la Corte Suprema de Estados Unidos, que a principios de 2001 debió decidir quién era el presidente í¢â‚¬Å“electoí¢â‚¬Â de Estados Unidos: George W. Bush o Al Gore (en fallo dividido, la Corte se inclinó por el todavía presidente Bush). Pero lejos de abonar la posibilidad de una intervención de la Corte en la política cordobesa, lo que Lorenzetti quiso marcar fue la excepcionalidad del caso norteamericano.
í¢â‚¬Å“La Corte no interviene de ninguna manera. Eventualmente podría intervenir si llegara el caso, por eso nunca adelantaría una posición. El conflicto lo tiene el Gobierno de Córdoba con el Poder Judicial (de la provincia) y las declaraciones (de Lorenzetti) se refieren en general a lo que viene diciendo desde hace rato sobre la necesidad de que funcionen los mecanismos de diálogoí¢â‚¬Â, insistieron desde la Corte, aclarando los dichos del magistrado.
De hecho, el martes los siete miembros de la Corte se habían reunido para una acordada y el tema cordobés ni siquiera fue mencionado.