La zarzuela del presidente y la candidata
Se encontraron ayer en el Palacio de La Moncloa. La senadora resaltó el papel que jugaron las empresas españolas durante la crisis. El presidente español resaltó que un eventual gobierno de Cristina Fernández servirá para consolidar la alianza estratégica entre ambos países. Evitaron los temas ríspidos.
Página 12
25 de julio 2007
Por Oscar Guisoni
desde Madrid
Después del encuentro matutino con los empresarios, Cristina Fernández de Kirchner se dirigió ayer al Palacio de La Moncloa, donde se encontró con el jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, con quien más tarde mantuvo una cena a la que se sumaron los cancilleres Jorge Taiana y su par español, Miguel Angel Moratinos. En la reunión con el premier español resaltó el papel positivo que jugaron las empresas españolas durante la crisis argentina. Rodríguez Zapatero confió en que un virtual gobierno de Cristina Kirchner servirá para consolidar la alianza estratégica entre ambos países. í¢â‚¬Å“Lo mejor está por llegarí¢â‚¬Â, anunció el comunicado oficial del gobierno español. La candidata salió con la foto y el apoyo por el que eligió Madrid como primer destino luego de su lanzamiento.
El encuentro de Cristina con la primera plana del poder político español, según especificaron fuentes de la delegación argentina que acompaña a la primera dama, fue distendido, ya que se evitaron los temas espinosos, como el aumento de las tarifas de las empresas privatizadas o el conflicto con Uruguay a propósito de las papeleras de Fray Bentos, en el que el rey de España oficia de facilitador del diálogo.
Durante el transcurso de la reunión en Moncloa, que duró aproximadamente una hora y media, Rodríguez Zapatero y Cristina Fernández coincidieron en reafirmar la importancia de España en la política latinoamericana, dentro del marco del ambicioso proyecto político del premier español al que denomina í¢â‚¬Å“Alianza de las Civilizacionesí¢â‚¬Â, una iniciativa tendiente a construir un mundo multipolar alejado de las hegemonías que dominaron el siglo XX. Zapatero ha impulsado esta idea de colaboración entre países desarrollados y del Tercer Mundo para contrarrestar también la creciente confrontación alentada por Estados Unidos entre Occidente y el mundo árabe, que considera injustificada y nociva a largo plazo.
En el encuentro la candidata presidencial y el presidente del gobierno español hablaron también de los temas sociales, una cuestión que ambos insisten en mantener en el centro de sus respectivas agendas. Según fuentes argentinas, Zapatero se mostró muy informado con todo lo que está ocurriendo en nuestro país y se sorprendió cuando Cristina Kirchner le entregó como regalo un libro con obras de Jorge Luis Borges, un escritor al que el primer ministro admira.
Cristina y Zapatero hablaron también de inmigración, un tema que preocupa en demasía a los españoles, aunque ambas partes evitaron hacer referencia a cualquier medida concreta que pueda tomarse sobre el tema, más allá de la futura nacionalización de los nietos de inmigrantes españoles contemplada en la nueva ley que ha puesto el gobierno socialista a consideración del Congreso y que deberá tratarse en los próximos meses.
Rodríguez Zapatero, según fuentes cercanas a la candidata presidencial, elogió las í¢â‚¬Å“tasas de crecimiento chinoí¢â‚¬Â que ha mantenido durante los últimos años la economía argentina y aprovechó también la oportunidad para recalcar que las empresas de la península que no se fueron durante la crisis están más que dispuestas a permanecer en el país aprovechando las oportunidades de negocio que abre la reciente recuperación económica.
Una vez concluida la reunión con Rodríguez Zapatero, Cristina se encontró con la vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, una ferviente defensora de la igualdad de género, y una de las figuras con más prestigio dentro de la administración socialista.
De la Vega iniciará en los próximos días una gira por América latina que tiene a Buenos Aires como una de las ciudades de destino. Luego de la reunión ambas se dirigieron al Café Oriente, un coqueto restaurante frente al Palacio Real de la Zarzuela, para compartir una cena en la que también estuvieron presentes el canciller argentino, Jorge Taiana, su par español, Miguel Angel Moratinos, el embajador argentino Carlos Bettini y la secretaria de Asuntos Iberoamericanos de España, Trinidad Jiménez.
En un momento de la reunión, Moratinos y Taiana tuvieron una pequeña charla privada aunque no trascendió sobre los temas que pudieron haber tratado, pero seguramente la cuestión de las papeleras estuvo presente. Con la mediación de España, argentinos y uruguayos volverán a verse las caras el lunes y martes próximo en Nueva York. Ninguna de las dos partes imagina que puedan producirse allí avances, dado lo estancado que permanece el diálogo, con cada cual plantado en su postura. Sin embargo, sería del agrado de España que se encontrara pronto una solución. Lo ideal, imaginan, sería poder anunciar un acuerdo en la Cumbre Iberoamericana que se realizará en Chile en noviembre.
Hoy la candidata presidencial rendirá por la mañana un homenaje a las víctimas de los atentados del 11-M en la estación madrileña de Atocha, luego se encontrará con el jefe del Partido Popular, el conservador Mariano Rajoy, después concurrirá a un almuerzo con los líderes de la Ceoe, la todopoderosa confederación empresarial española, para terminar su viaje visitando por la tarde la sede de la Secretaría General Iberoamericana, donde mantendrá una breve reunión con los trabajadores argentinos del organismo. Al caer la noche Cristina emprenderá su viaje de regreso a Buenos Aires.
Subnotas:
í¢â‚¬Å“Nosotros defendemos intereses distintos a los de los empresariosí¢â‚¬Â
í¢â‚¬Å“No tiene nada que verí¢â‚¬Â
Entre elogios y tarifas
La visita en los diarios
í¢â‚¬Å“Yo no soy Evitaí¢â‚¬Â
Se verá con Rajoy