La relación tensa de Lopez Murphy y Carrió

En un breve encuentro para la presentacion de un libro, el candidato de Recrear y la candidata del ARI mostraron abiertamente sus diferencias. Carrió acusó a Lopez Murphy de intentar posicionarse cuando éste invitó a la oposición a fiscalizar conjuntamente los comicios de octubre. La brecha entre los dos candidatos quedaron expuestas al público presente, y al electorado en general, lo que muestra una vez más las dificultades y la falta de volunta que tiene la oposición para aunar esfuerzos.


Carrió se enojó con López Murphy

La Nación
19 de julio 2007


Por algo más de una hora, Elisa Carrió y Ricardo López Murphy coincidieron en cuestionar el esquema de poder del kirchnerismo, aunque la candidata a la presidencia por la Coalición Cí­vica (CC) no pudo ocultar su incomodidad ante el lí­der de Recrear, que la semana última habí­a planteado, por carta y por los medios, un amplio acuerdo para fiscalizar los próximos comicios nacionales.
«No se puede abusar de los medios para instalar candidaturas. Yo garantizo la fiscalización y no hace falta ningún acuerdo. Debe ser un trabajo de cada estructura partidaria», dijo Carrió visiblemente molesta. Fue la respuesta a la advertencia de López Murphy: «Custodiemos los comicios. No subestimemos a esta máquina [por el Gobierno] porque si tiene que hacer trampas, las va a hacer».
Las coincidencias y las disidencias entre ambos dirigentes se produjeron en la presentación del libro Kirchner & Yo (por qué no soy kirchnerista) , de Fernando Iglesias, que milita actualmente en la Coalición Cí­vica, aunque anoche confesó que en 2003 habí­a optado por votar a López Murphy en vez de hacerlo por Carrió.
En la librerí­a Losada, en Corrientes 1551, unas 150 personas participaron de la presentación del libro, durante la cual Iglesias -quizá para mediar entre ambos dirigentes polí­ticos- les pidió a los asistentes que fueran fiscales en octubre próximo.
Un minuto de silencio en homenaje a las ví­ctimas por el atentado contra la AMIA fue la antesala del intercambio de apreciaciones en contra del Gobierno y de la postulación de Cristina Kirchner a la presidencia.
Carrió y López Murphy coincidieron en el diagnóstico de nepotismo, pero no en el de «monarquí­a» oficialista. Para la lí­der de la CC, «ésta no es una monarquí­a, sino algo más barroso; quizás es un bonapartismo de sociedad conyugal». El candidato a presidente de Recrear pidió que se hagan «20 grandes debates en las grandes ciudades del paí­s con la televisión abierta». Y planteó, para aplausos y risas del auditorio, imaginar si por ese mecanismo se podrí­a «terminar con la pareja de la monarquí­a».


López Murphy y Carrió: sólo un beso de compromiso y muchas diferencias
Santiago Fioriti
Clarí­n
19 de julio 2007

No hizo falta que alguien aclarara que hace tiempo que Ricardo López Murphy no disca el teléfono de Elisa Carrió para hablar de polí­tica, como solí­a ocurrir. Los candidatos presidenciales se cruzaron anoche durante la presentación de un libro y sólo se miraron a los ojos para saludarse con un beso de compromiso, distante, en el que no mediaron palabras. Luego, durante el acto, Carrió lo acusó de «provocar» a sus competidores por los medios para «posicionarse».
López Murphy, delante de un auditorio de unas 200 personas, intentó no resignar la cortesí­a, aunque se lo notaba algo tenso. «Mi afán no es polemizar con Lilita. Cuando llegue el tiempo de las peleas y las polémicas lo haremos. Pero hay que tomar conciencia del riesgo que corremos si no fiscalizamos bien la elección», se justificó.
La polémica viene desde hace unos dí­as, cuando el lí­der de Recrear propuso -primero por una carta que reprodujeron los diarios y luego a través de declaraciones- que los postulantes de la oposición acordaran una «hoja de ruta» para enfrentar el «régimen hegemónico» del kirchnerismo y que compartieran los fiscales.
«La Coalición Cí­vica garantiza una relación concreta. Lo que no se puede hacer es abusar de los medios y provocar a otros candidatos por los diarios para posicionarse», arremetió la fundadora del ARI. El escritor Fernando Iglesias -que los convocó para la presentación de su libro «Kirchner y yo. Por qué no soy kirchnerista»- no hizo comentario y el breve bullicio que se generó en el Teatro El Nudo pareció hablar por sí­ solo.
El ex ministro no perdió la compostura, pero tampoco se hizo el distraí­do: «Yo voy a debatir personalmente y por los diarios. Es la sal y la pimienta de la vida pública». Poco antes habí­a alertado sobre la posibilidad de un fraude por parte del oficialismo. Sentenció: «No pretendo un colegio de señoritas. Quiero encontrar oí­dos receptivos porque tenemos que custodiar el comicio. No hay que subestimar a esta máquina. Si tienen que hacer trampa para ganar la van a hacer».
En medio de los dardos y del ejercicios de hablar del otro sin dirigirse la mirada, los dos dirigentes coincidieron en dos puntos: atacaron sin medias tintas al kirchnerismo e ignoraron por completo el nombre de Roberto Lavagna.
Carrió y López Murphy empezaron a los besos y terminaron peleados.
Werner Pertot
Página 12
19 de julio 2007

Con aires de dúo Pimpinela, Elisa Carrió y Ricardo López Murphy discutieron en público en la presentación de un libro, que se llama Kirchner & yo. Por qué no soy kirchnerista. No lo escribió ninguno de los dos, sino el escritor Fernando Iglesias, que integra las listas de la Coalición Cí­vica (CC) y que los invitó a ambos. En el teatro Del Nudo, sobre la calle Corrientes, los candidatos a presidente descartaron una alianza, compitieron por derramar la mayor cantidad de crí­ticas sobre los Kirchner y terminaron con un cruce sorprendente, con Carrió indignada.
Tres jarritas para tomar vino con forma de pingí¼ino separaban los libros que llevaban esa imagen en la tapa. Lo comentaban, entre el público, Marcos Aguinis y Juan José Sebreli. Por el fondo, se podí­a ver al ex candidato a vicejefe Enrique Olivera, no demasiado lejos del peronista Gerardo Conte Grand y de un surtido grupo de bulldoguistas paladar negro.
López Murphy fue el primero en llegar. Mientras el ex ministro de Defensa de la Alianza dejaba un pequeño ultimátum dedicado por tevé a Mauricio Macri (ver aparte), Carrió hizo su entrada, con una blusa color crema y un saco largo de color rojo furioso. Se saludaron con un beso, mientras los fla-shes los iluminaban.
Iglesias í¢â‚¬â€œfuturo candidato a diputado de la CCí¢â‚¬â€œ explicó que también habí­a invitado al candidato de UNA, Roberto Lavagna, quien no pudo asistir í¢â‚¬Å“por problemas de agendaí¢â‚¬Â. Se detuvo en algunos conceptos de su libro: indicó que aunque al Gobierno le cabí­an muchos adjetivos (í¢â‚¬Å“neofascistaí¢â‚¬Â, í¢â‚¬Å“autoritarioí¢â‚¬Â) el más claro í¢â‚¬Å“es el de una monarquí­a absolutaí¢â‚¬Â. También planteó que el PJ í¢â‚¬Å“es el Partido de Judasí¢â‚¬Â. í¢â‚¬Å“No soy gorilaí¢â‚¬Â, aclaró después, por las dudas. Y le pasó el micrófono a López Murphy.
í¢â‚¬â€œAcá invertimos. Son primero las damas í¢â‚¬â€œdijo él, con una amplia sonrisa.
í¢â‚¬â€œNo tengo problema í¢â‚¬â€œaseguró ella, y le arrebató el micrófono.
Al principio la relación entre los candidatos anduvo bien, mientras cada uno se concentraba en las crí­ticas al Gobierno. í¢â‚¬Å“Esto no es una monarquí­a, yo discrepoí¢â‚¬Â, planteó Carrió, quien detalló que el término no era académicamente correcto. Sí­ aseguró que compartí­a las crí­ticas a la polí­tica de derechos humanos. Consideró que Kirchner í¢â‚¬Å“no fue ví­ctima ni héroe y coopta con dinero a muchas personas que lucharoní¢â‚¬Â. Y elogió la convocatoria del presidente uruguayo Tabaré Vázquez a un í¢â‚¬Å“nunca más a la violenciaí¢â‚¬Â, que í¢â‚¬Å“incluye a las organizaciones guerrillerasí¢â‚¬Â.
López Murphy elogió el libro de arriba a abajo. í¢â‚¬Å“En Corea del Norte, el padre fue sucedido por el hijo, y a Fidel lo sucedió el hermano Raúl. í‚¡í‚¡Y nosotros integramos esa camada!!í¢â‚¬Â, se espantó. í¢â‚¬Å“En el único punto en el que discrepo es en donde está López Murphy í¢â‚¬â€œse cariacontecióí¢â‚¬â€œ. Dice que me he extraviau. Y no me he extraviau para nada.í¢â‚¬Â Los candidatos tocaban casi la misma sintoní­a. Hasta algún dirigente sentado en las gradas los podí­a imaginar ya tomados de la mano (en los afiches de campaña). Pero la telenovela de la oposición no podí­a durar.
Pimpinela cí­vica
Llegó la hora de las preguntas y alguno quiso saber por qué no se uní­a la oposición. La dirigente de la CC se ocupó de aclarar que la foto de ambos de anoche í¢â‚¬Å“no se presta a las especulacionesí¢â‚¬Â. í¢â‚¬Å“Si estoy acá como candidata a presidente, es porque garantizamos desde una diferencia clara y manifiesta, una relación concreta y no a través de los diariosí¢â‚¬Â, le facturó al Bulldog la publicación de una carta que le habí­a enviado, para iniciar un diálogo sobre una base de puntos en común.
í¢â‚¬Å“Voy a seguir debatiendo aquí­ y por los diarios, porque forma parte de la sal y la pimienta de la vidaí¢â‚¬Â, contraatacó el lí­der de Recrear, a su tiempo, con su propuesta de diálogo. í¢â‚¬Å“No quiero convertir la polí­tica en un colegio de señoritasí¢â‚¬Â, aclaró, antes de plantear otra vez que los opositores debí­an usar la primera vuelta como una interna. Y se refirió largamente a los puntos que le gustarí­a discutir con los otros candidatos.
Uno de ellos era la colaboración para fiscalizar la elección nacional.
í¢â‚¬â€œSe trata de un trabajo sostenido escuela por escuela y no de una foto í¢â‚¬â€œle devolvió Carrió.
í¢â‚¬â€œVamos a hacer el trabajo. Propongo encontrar un mecanismo de coordinación. Y voy a insistir con la misma tenacidad í¢â‚¬â€œremarcó López Murphy.
Y allí­, finalmente, Carrió abandonó las sonrisas y cambió el tono de voz.
í¢â‚¬â€œí‚¡Pero! í‚¡A ver! Este es un acuerdo de fiscales y no de candidatos. í‚¡í‚¡Cada uno se instala con autonomí­a y no usando al otro!! í‚¿í‚¡Está!?
í¢â‚¬Å“Ricardo es el candidato por el que voté en 2003. Y Lilita es a la que voy a votar en 2007, con muchí­simo gustoí¢â‚¬Â, zanjó el autor del libro. El fugaz ministro de Economí­a, que jugaba de local, se resignó: í¢â‚¬Å“A pesar de que esta vez no va a votar por mí­, estoy contento de estar aquí­. Incluso la pasé biení¢â‚¬Â.