Cristina, en el cierre del Congreso de Filosofía: «Queremos cambiar el país»
Dijo que parte de su generación pretendió cambiar el mundo. Pero que ahora se propone un objetivo «más humilde». Afirmó que la Argentina necesita una «apertura mental» y pidió «no asustarse» ante «lo nuevo».
13 de Julio de 2007
Pedro Morales / SAN JUAN. ESPECIAL
sanjuan@clarin.com
Si alguna vez, como parte de una generación, soí±amos con cambiar el mundo. Hoy estamos más humildes: apenas queremos cambiar nuestro país y ayudar a que cambie la región». La definición, toda una reivindicación generacional, es de Cristina Kirchner y fue pronunciada ayer en su discurso de clausura del Segundo Congreso Internacional Extraordinario de Filosofía, realizado en San Juan.
La disertación de Cristina estaba prevista desde mucho antes que se confirmara el rumor sobre su postulación presidencial. En todo caso, el hecho de que ya sea la candidata del oficialismo sirvió para despertar mayores expectativas sobre sus definiciones en un congreso repleto de intelectuales. Fue, de hecho, el primer discurso desde que la Rosada confirmó que está en carrera.
La senadora llamó a «no asustarse» ante «lo nuevo». «En este momento crucial se exige de parte de todos mucha apertura mental y estar dispuesto a lo nuevo, a lo diferente», dijo.
El congreso fue organizado por la Biblioteca Nacional, la Biblioteca del Congreso y la Universidad de San Juan. Reunió a importantes pensadores: entre ellos se destacó la brasileí±a Marilena de Souza Chauí, asesora de Lula.
Precisamente, Chauí precedió a Cristina en los discursos y pronunció una encendida crítica a las ideas liberales. «Nacieron en contra de los movimientos sociales populares y libertarios, para bloquear cualquier aspiración democrática», definió. La aplaudieron de pie. En cierta forma, marcó al tónica del congreso: la mayoría de los expositores fueron pensadores de la izquierda europea y latinoamericana. Asistieron unas 3.000 personas.
Hubo, además, gran cantidad de políticos. En la primera fila estuvo el gobernador mendocino Julio Cobos (UCR), virtual compaí±ero de fórmula de Cristina. También participaron los gobernadores justicialistas Gildo Insfran (Formosa), Mario Das Neves (Chubut), Carlos Verna (La Pampa) y José Alperovich (Tucumán).
La mesa académica del acto de clausura estuvo integrada por Cristina -presidenta del Comité de Honor-, el filósofo francés Patrice Veremen, el gobernador sanjuanino José Luis Gioja, y el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González.
Cristina rechazó las carpetas que le acercaron sus colaboradores y habló sin papeles en la mano. Comenzó definiendo la estrecha relación entre filosofía y política y recordó las circunstancias en las que se desarrolló el primer Congreso de Filosofía, en Mendoza en 1949 y en el que Juan Perón pronunció un discurso que marcó el nacimiento de la llamada «tercera posición» y la presentación de su propuesta de la «comunidad organizada».
La senadora hizo un paralelismo y planteó la necesidad de definir el pensamiento latinoamericano actual. «Aquí hay categorías de pensamiento con claves como derechos humanos», dijo.
Según ella, hoy tienen «un concepto más amplio que el que durante el siglo pasado tuvieron para nosotros, cuando tuvieron la significación de la violación masiva y planificada por parte de las dictaduras». Agregó: «Hoy tenemos otras violaciones, las de la inequidad, la pobreza y la desigualdad «.
Al referirse a la realidad política de Latinoamérica, Cristina citó a su partido de origen. «El peronismo es un tema que ha desvelado a intelectuales europeos, siempre nos miran como algo raro. A la región en general», dijo. Y contó una anécdota: «Un senador socialista francés me preguntó: ‘¿Qué pasa en esos país? ¿Hay un giro hacia la izquierda?’. No, le dije. Es algo más simple. Ahora los gobernantes en América latina se parecen a los gobernados».
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El PJ anti-K busca que Menem se baje y quiere sumar a Duhalde
Pretenden convencer al riojano de que retire su candidatura presidencial para impulsar alguna otra alternativa en octubre. En cambio, les gustaría conseguir el apoyo de Duhalde para el armado justicialista opositor al Gobierno.
13 de Julio de 2007
Santiago Fioriti
sfioriti@clarin.com
En teoría, Carlos Menem es el integrante del grupo de peronistas y socios del frente anti-K que mejor mide en las encuestas. Con una salvedad: apenas supera los cinco puntos y es el que menos posibilidades tiene de crecer porque lo afecta un alto índice de imagen negativa. Nada ingenuos, Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá y Jorge Sobisch ya trabajan para que el ex presidente no insista con su proyecto presidencial. Es, además, una iniciativa pensada para tratar de seducir a Eduardo Duhalde, de quien ansían su apoyo.
A menos de una semana del Congreso de San Luis, Menem, Rodríguez Saá y Sobisch se reunieron ayer en el hotel Presidente, en Buenos Aires, para avanzar en el armado de la fuerza. Por un desperfecto en el avión en el que iba a viajar, Puerta siguió las conversaciones vía celular, aunque no faltó la versión que indicó que el flamante postulante a la gobernación de Misiones arribó más tarde para no salir en la foto.
La charla, que duró media hora, derivó en el compromiso de presentar la semana que viene un borrador con lo que sería una plataforma de Gobierno. El boceto quedó en manos de Sobisch, ya tiene título («Programa para el crecimiento y la Reconciliación Nacional») y se basará en las conclusiones firmadas en San Luis. «Esta será una refundación del justicialismo», prometió Menem.
El riojano, que recientemente anunció su candidatura a gobernador, también está anotado en la carrera por el sillón mayor. Pero sus socios quieren que decline las aspiraciones. «Esperamos un gesto de grandeza, un paso al costado. Menem dio todo lo que tenía para dar», se dijo, con insistencia, al final de la reunión.
Hasta ahora, Menem y Puerta eran los nombres que más sonaban para tratar de forzar un ballottage con Cristina Kirchner. El panorama cambió y abre un interrogante: si ambos van por el sillón más preciado de sus provincias, ¿quién encabezará la fórmula? Rodríguez Saá se autoexcluyó y Sobisch -pese a su interés de lograr una bendición para relanzarse- no cumple con el requisito indispensable que se acordó en el Congreso: el elegido deberá tener un perfil netamente peronista. Como sea, los componentes del espacio dicen que formalizarán la fórmula en 20 días.
«Kirchner y su esposa han dejado de ser justicialistas con la creación del Frente para la Victoria», arremetió Menem. «Nosotros no somos anti, somos el PJ», agregó Rodríguez Saá. Los ex presidentes pidieron que el matrimonio presidencial sea «expulsado» del partido.
Furiosos antikirchneristas, los peronistas disidentes no ocultan el papel preponderante que podría caberle a Duhalde, si es que se decide a apostar fuerte con vistas a las elecciones de octubre. «No se olviden que Eduardo habla mucho con Miguel Angel Toma y Toma es hombre nuestro», confió una fuente a Clarín, a la salida del hotel Presidente.
La influencia que aún conserva Duhalde en el PJ y sus diferencias con la primera dama y candidata del oficialismo son dos cuestiones que sobrevuelan los encuentros anti-K. «Me encantaría tenerlo a Duhalde opinando. Tiene una experiencia exitosa en caminar y controlar crisis dificilísimas», comentó Puerta.
Hasta a Menem se le escapó un elogio. «Es un afiliado distinguido del justicialismo», soltó. Cerca de Sobisch, la pata no peronista del frente, también le prodigaron seí±ales: «Estaríamos encantados de tenerlo con nosotros».
Página 12
13 de Julio de 2007
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Otra seí±al de apoyo del Presidente a Cristina Fernández
Dio por descontada la victoria de su esposa al bromear con la inauguración de unas obras sobre la ruta 14, en Corrientes. «Me hubiera gustado inaugurarlas (las obras) a mí pero las vas a inaugurar vos Cristina», dijo el mandatario.
13 de Julio de 2007
El presidente Néstor Kirchner volvió a dar por sentada la victoria de su esposa, la senadora Cristina Fernández, al bromear con que las obras sobre la ruta 14, en Corrientes, serán inauguradas por ella.
«Me hubiera gustado inaugurarlas (las obras) a mí pero las vas a inaugurar vos Cristina», dijo el presidente dirigiéndose a su esposa en el salón Sur de Casa de Gobierno, en oportunidad de anunciar obras viales en Corrientes.
El Gobierno anunció obras para la Ruta 14, conocida como la ruta de la muerte, por 768 millones de pesos, una iniciativa que el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, calificó de «eje imprescindible del crecimiento».
El presidente Kirchner confió en que «son empresarios serios, responsables y sabemos que el pueblo de Corrientes, de Entre Ríos, la ruta del Mercosur, la llamada ruta de la muerte, entra en su etapa de extinción».
«Vamos a tener una autovía como nos merecemos todos los argentinos y estará a la altura de la Argentina que queremos construir», recalcó el presidente en su breve discurso.
De Vido amplió que en 2004 «recibimos la orden del presidente de llevar adelante los trabajos y descubrimos que no había nada, ni traza ni nada parecido».
«Recibimos un Estado devastado de cuadros técnicos pero eso está cambiando: se van formando los equipos y las obras van avanzando», mencionó el ministro.
La Ruta Nacional 14 es un corredor comercial del Mercosur que vincula a la Argentina con Brasil, mediante el cruce internacional Paso de los Libres/Uruguayana.
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Protesta contra las minas
13 de Julio de 2007
SAN JUAN (De un enviado especial).- La polémica por la explotación minera de oro mediante el uso de cianuro y su daí±o al medio ambiente por su fuerte grado de contaminación es un tema que preocupa a la sociedad sanjuanina. Ayer, eso quedó reflejado en la visita de la primera dama a esta provincia, cuando un grupo de activistas instaló sus quejas contra la política de fomento de la actividad minera del gobernador José Luis Gioja frente al edificio donde habló Cristina Kirchner. La cuestión es uno de los ejes discursivos de la oposición de cara a la campaí±a para los comicios provinciales del 12 del mes próximo.