18 de Junio de 2007
Roberto Lavagna, que es candidato presidencial por el Frente para Una Nación Avanzada (UNA), rechazó la idea de llegar a un acuerdo electoral tras el triunfo de Mauricio Macri en las elecciones del domingo. «De ninguna manera», dijo.
La estrategia presidencial de Lavagna no está atada al resultado del ballottage, según fuentes de su extrema confianza.
Lavagna está en campaña desde hace meses: recorrió 46 mil kilómetros por catorce provincias; tiene programa de gobierno y ya definió a su compañero de fórmula, el titular de la UCR, Gerardo Morales.
El jefe del radicalismo tampoco quiere definir candidaturas en una interna abierta entre los candidatos. Lavagna va a votar a Macri. Pero eso hoy no tiene ninguna connotación electoral: Lavagna ya tiene su plan de gobierno. Su idea es hacer «una convocatoria posible», es decir, con quienes estén de acuerdo con su proyecto de país. «No espero ni busco el apoyo de Macri después del domingo», dice el líder de UNA, según una fuente de su entorno.
Hoy no existen contactos entre ambos sectores. Una fuente de extrema confianza de Macri dijo a LA NACION que con el único que no ven ninguna posibilidad de acordar es con el economista. Lavagna seguirá su campaña con recorridas por el país, con una premisa: caminar y escuchar a los distintos sectores sociales.