Hombre de escasa memoria parece ser el presidente Kirchner

«El 28 de octubre, desde Tierra del Fuego a Jujuy, las urnas van a estar llenas de muy buena memoria. Ojalá que ese dí­a a las 20:30 o 21 horas, nos estemos mirando a los ojos los argentinos de una punta a la otra y hayamos dado una lección de madurez al mundo, y de buena memoria». U24-tna

Por Edgar Mainhard
7 de Junio de 2007
(Néstor Kirchner, desde su púlpito de Casa Rosada, el 16 de mayo de 2007).
Néstor Kirchner afirma haber sido un militante contra el gobierno cí­vico-militar autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, un joven abogado interesado en la defensa de los Derechos Humanos de los opositores y guerrilleros.
Néstor Kirchner fue un abogado que realizó una apreciable fortuna personal ejecutando a deudores incobrables y morosos en los dí­as de la Circular 1050. Las propiedades que compraba las alquilaba a YPF Sociedad del Estado, por recomendación de Armando Mercado, su cuñado, por entonces secretario general del SUPE de Rí­o Gallegos (Los inmuebles declarados hoy dí­a por el matrimonio Kirchner superan las 25).
Néstor Kirchner afirma haber cuestionado el modelo «noventista» y enfrentarse al «neoliberalismo» que habrí­a «entregado la Nación».
Néstor Kirchner obtuvo de Carlos Menem, a quien Cristina de Kirchner consideró «el mejor Presidente», asistencia financiera directa más allá de la coparticipación federal de impuestos. Kirchner fue decisivo en la votación que permitió convertir a YPF en una sociedad anónima. Menem lo premió con acciones de la nueva compañí­a para Santa Cruz y dinero por regalí­as petroleras supuestamente mal liquidadas. Kirchner convirtió las acciones en dólares y, junto al dinero mal liquidado, lo depositó en el exterior, nunca dio cuenta de esos fondos y nunca los repatrió. Menem además aplicó un cargo sobre las tarifas eléctricas en los centros urbanos más importantes para pagar la interconexión eléctrica de Santa Cruz, que Néstor Kirchner nunca hizo ni dio cuenta de cuál fue el destino de ese dinero. Kirchner imitó en su provincia la polí­tica de venta de derechos de pesca del «menemismo» y nunca cuestionó la Ley de Minerí­a del «menemismo».
Kirchner afirma que Menem fue un mal Presidente.
Kirchner votó por Carlos Menem en 1989 y 1995. Kirchner apoyó la reforma constitucional de 1994 (él y su esposa Cristina fueron convencionales constituyentes), incluyendo el núcleo del Pacto de Olivos, o sea la reelección presidencia. En 1995, la boleta en Santa Cruz ofertaba Menem-Ruckauf, de un lado, y Kirchner del otro.
Kirchner afirma que la Argentina ingresó al infierno en una fecha que no precisa, entre 2001 y 2002.
Kirchner integró el Grupo Federal de gobernadores durante los años 2000 y 2001, y promovió la designación del gobernador de San Luis, Adolfo Rodrí­guez Saá, como Presidente transitorio. Rodrí­guez Saá le ofreció la Jefatura del Gabinete de Ministros, pero Kirchner la rechazó porque Rodrí­guez Saá le exigí­a que renunciaba a la gobernación, tal como habí­a hecho él. Por entonces, Kirchner consideraba un «error catastrófico» abandonar la Convertibilidad. Kirchner ordenó a los legisladores de Santa Cruz apoyar la declaración de «default» de la deuda pública externa. Kirchner participó del grupo de gobernadores que apoyó, más tarde, la designación del entonces senador nacional Eduardo Duhalde en reemplazo de Rodrí­guez Saá. Kirchner ordenó a sus legisladores apoyar la ruptura de la Convertibilidad, la devaluación del peso, la pesificación asimétrica y la Emergencia Económica de 2002.
Kirchner ha cuestionado la politica de indultos a ex jefes militares y terroristas que aplicó Menem.
Kirchner nunca se opuso como gobernador a los indultos ordenados por Menem. No hay declaraciones públicas al respecto.
Kirchner afirma que su polí­tica de inclusión social incluye la no represión de quienes reclaman a través de la ocupación de espacios públicos.
Kirchner, como gobernador y especialmente a comienzos del año 2002, promovió la represión de quienes reclamaban en su provincia. En dí­as recientes se lo responsabiliza en Santa Cruz por la durí­sima represión de Gendarmerí­a Nacional contra los empleados municipales (nunca Gendarmerí­a habrí­a aceptado órdenes del entonces gobernador Carlos Sancho porque es una fuerza de seguridad nacional, no provincial).
Kirchner cuestionó la Corte Suprema de Justicia de la Nación existente a mayo de 2003 por entender que respondí­a a los intereses de Carlos Menem cuando era Presidente de la NaciónKirchner no solamente designó a cada uno de los integrantes del Superior Tribunal de Justicia santacruceño, que le respondió en forma vertical, sino que desplazó al Procurador y cuando la Corte Suprema de la Nación ordenó reponerlo, desoyó el fallo.
Kirchner dijo que habí­a que entender el mensaje de la sociedad luego de la derrota de Carlos Rovira en Misiones en su intento de incorporar la reeleción indefinida al texto constitucional provincial.
Kirchner incorporó, y mantiene, la reelección indefinida en la Constitución de Santa Cruz.
Kirchner cuestiona a Mauricio Macri por su supuesta vinculación con el «modelo neoliberal».
Kirchner eligió como compañero de fórmula y ahora como candidato a gobernador a Daniel Scioli, promovido a la polí­tica por Menem, defensor de los 90 y diputado nacional menemista.
Kirchner incorporó a Daniel Filmus como ministro de Educación y ahora como candidato a Jefe de Gobierno porteño cuando Filmus fue secretario de Educación de la Ciudad con Carlos Grosso (cuando el intendente municipal dependí­a del Presidente de la Nación, que era Menem), y luego asesor del Ministerio de Educación de la Nación con Menem en la Presidencia.
Kirchner tiene como jefe del Gabinete de Ministros de la Nación a Alberto Fernández, superintendente de Seguros de la Nación con Menem y Domingo Cavallo en Economí­a; luego presidente de la Fundación Duhalde Presidente y director del Grupo Bapro a la vez que legislador de la Ciudad por Cavallo.
Kirchner tiene a Hernán Martí­n Pérez Redrado como presidente del Banco Central, quien en los 90 fue incorporado por Bernardo Neustadt al equipo de Carlos Menem, quien lo hizo presidente de la Comisión Nacional de Valores con Cavallo ministro. Redrado fue un vocero del «nuevo enfoque» de la polí­tica económica de Menem. En dí­as de Carlos Ruckauf canciller de Eduardo Duhalde, Redrado fue secretario de Negociaciones Económicas Internacionales, cargo que le ratificó Kirchner, antes de designarlo en el BCRA.
Kirchner tiene como ministro de Salud y 1er. candidato a legislador de la Ciudad a Ginés González Garcí­a, quien fue ministro de Salud de Eduardo Duhalde en Provincia de Buenos Aires y en la Nación, y fue frustrado autocandidato a ministro de Carlos Menem. Durante los años 90, Ginés desarrolló, con el aval de la Nación menemista, su Fundación Isalud.
Kirchner tiene como secretario general de la Presidencia a Oscar Parrilli, quien durante los años 90, con Menem en la Presidencia, fue diputado nacional PJ-Neuquén, legislador informante durante el debate de la polí­tica de privatizaciones.
Sin embargo, hoy Kirchner volvió a oponer al «modelo de los 90» donde definió que a «algunos pocos les fue muy bien pero a la mayorí­a les fue muy mal».
Y sostuvo que los gobernantes deben ser fieles a sus convicciones y que «no hay que disfrazarse» para asumir la función ejecutiva porque [dirigiéndose a Filmus] «el hombre que ahora va a competir contigo lo que representa es el modelo neoliberal».

Kirchner es vulnerable, dicen en EE.UU.
Diario La Nación
Por Hugo Alconada Mon

5 de Junio de 2007

WASHINGTON.- Néstor Kirchner es vulnerable, la segunda vuelta en Buenos Aires podrí­a convertirse en un referéndum sobre su gobierno y Mauricio Macri podrí­a disputar la presidencia en 2011 si, claro está, se asegura un triunfo contundente dentro de veinte dí­as y no se equivoca demasiado en lo que vendrá.
Esas son las lecturas de algunos analistas y ex funcionarios que siguieron en Estados Unidos la primera ronda por la jefatura de gobierno porteña. Entre ellos, el anterior subsecretario de Estado para América latina del presidente George W. Bush, Roger Noriega.
«Creo que la elección de ayer [por anteayer] reafirmó que el presidente Kirchner es vulnerable, como ya habí­a anticipado Misiones», comentó Noriega a LA NACION en Nueva York, en alusión a la derrota que sufrió el gobernador kirchnerista Carlos Rovira.
«Macri derrotó al candidato oficial por más de veinte puntos, cuando se esperaba que lo hiciera por 10. Esto puede empujarlo hacia la presidencia dentro de 4 o 5 años -estimó-, aunque tampoco signifique que pueda batir a los Kirchner, sea él o ella, en octubre.»
El Departamento de Estado, de donde Noriega se marchó a mediados de 2005, evitó opinar sobre el resultado electoral. Callan y esperan, comentó una fuente diplomática a LA NACION. Más aún, mientras su sucesor, Tom Shannon, suele repetir que 2007 encarna «el año de la conexión» entre Estados Unidos y América latina, tras la catarata de elecciones que se registró el año pasado, sus colaboradores extreman la cautela a la hora de abordar la Argentina, para evitar cualquier chispazo polí­tico.
«Un referéndum»
El analista para América latina de la principal consultora de riesgo polí­tico, Eurasia Group, Daniel Kerner, también es más cauto que Noriega, aunque marca un riesgo latente para la Casa Rosada en menos de tres semanas.
«El Gobierno evitó un golpe sustancial al lograr su candidato, Daniel Filmus, entrar en la segunda vuelta. Pero la inesperada ventaja de Macri podrí­a complicar las cosas para el Gobierno si la campaña se convierte en un referéndum de la actual administración nacional o si la campaña negativa resulta contraproducente», explicó.
De todos modos, y al igual que el resto de los analistas en Nueva York y Washington más conocidos, Kerner tampoco cree que las urnas porteñas puedan alterar los resultados de octubre próximo. Ni siquiera, evaluó, «en la probable opción de Cristina Fernández como candidata».
Un segundo ex funcionario para América latina del Departamento de Estado recordó, además, que Buenos Aires es, como Washington, conocida por sus particularidades a la hora de las urnas. «No me sorprende la victoria de Macri ni la derrota de Kirchner, desde que la oposición siempre suele ser más fuerte en esa ciudad», destacó ante la consulta de LA NACION.
Macri es conocido en los contados cí­rculos del poder que tratan con América latina en Washington, desde que el ex embajador menemista aquí­ Diego Guelar protagonizó dos años atrás reuniones informales con funcionarios y expertos para exponerlo como posible presidenciable.
De todos modos, para Diálogo Interamericano, uno de los más relevantes centros de estudios sobre el hemisferio en Washington, Macri es un «empresario argentino conservador», según lo presentó al informar en su newsletter sobre el triunfo.
Los diarios The Washington Post y The Boston Globe , en tanto, publicaron un cable de Reuters que lo define como «un jefe del fútbol millonario». En el caso del Post lo publicó como cuarta información breve en la sección Internacionales, debajo de otras dedicadas a Somalia, República Checa y Austria.