La grieta en Tucumán tiene un mismo color partidario y dos protagonistas que hasta ayer eran aliados. La interna peronista, que tienecomo contendientes al gobernador Juan Manzur (quien pretende ser reelegido) y a su antecesor y mentor José Alperovich (quien desea volver al poder en 2019) aceleró los tiempos electorales en esta provincia y provocó escaramuzas en el ámbito político e institucional.
Cabe mencionar, para hacer notar la interna, que ni bien Alperovich confirmó con críticas a la actual gestión provincial que competirá por fuera del PJ para volver a gobernar Tucumán, Manzur lo castigó quitándole el cargo de asesor que tenía en el Ejecutivo local. Esta medida significó, para el actual senador, la pérdida de ciertos privilegios: como chofer, autos, viajes en avión oficial y telefonía sin cargo.
La represalia del actual mandatario tuvo su correlato en el seno del PJ, donde la mayoría que corresponde a Manzur y a su vice, Osvaldo Jaldo, decidió apurar la salida de la esposa de Alperovich, Beatriz Rojkés, como presidenta del partido, extendiéndole una licencia hasta la finalización de su mandato (en mayo del 2019). Además, se produjo una salida masiva de funcionarios y dirigentes cercanos a Alperovich de distintos cargos en el gobierno y en la Legislatura provincial.
En uno de sus últimos ataque contra Alperovich, el 12 de diciembre, Manzur lo invitó a competir en una interna del PJ para dirimir el candidato peronista local apra el año que viene. El mismo día, aparecieron en Buenos Aires decenas de afiches de Alperovich junto al ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo José López, quien está preso acusado de delitos de corrupción.
Por su parte, Alperovich, que utiliza las redes sociales para mostrarse junto a dirigentes y militantes peronistas en plena campaña, principalmente en el interior, denunció presiones sobre referentes de su entorno para dejar de apoyarlo.
Si bien la mayoría de los dirigentes están encolumnados detrás de Manzur y Jaldo, las últimas encuestas indican que Alperovich todavía goza de un alto grado de aceptación, principalmente en el interior, lo que genera preocupación en el oficialismo provincial.
Por último, cabe agregar que mientras Manzur se muestra como impulsor de la unidad del peronismo en ámbito nacional para enfrentar a Cambiemos en 2019 y repite cada vez que le preguntan que el ciclo de Cristina Kirchner está concluido, Alperovich sumó su apoyo a la ex presidenta.