Hace semanas, desde el interior de la coalición oficialista se viene barajando al idea de una eventual postulación de la Diputada Nacional Elisa Carrió en 2019. En principio, sería una estrategia del PRO en defensa del actual Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, con la intención de, por un lado,í‚Â impedir el avance del radicalismo en la Ciudad, de la mano de Martín Lousteau y, por otro lado, buscar suministrar de la mayor cantidad de votos posibles a Mauricio Macri, quien iría por la reelección.
Los analistas sostienen que la figura de Carrió fue muy eficaz en las legislativas delí‚Â 2017 para contener el surgimiento de una lista radical alternativa.í‚Â Su presencia opacó la candidatura de Lousteau, quien quedó tercero detrás de la lista presentada por el kirchnerismo.
En 2019, el desafío de Cambiemos es similar, pero con mayor responsabilidad y peligro. Se pondrán en juego la Presidencia y las gobernaciones de Capital Federal, Provincia de Buenos Aires, Mendoza y Jujuy.í‚Â Desde la mesa chica del PRO, se cree que Carrió (y el aparato de la Coalición Cívica) podría volver a influir con su presencia en la boleta en las siguientes elecciones. Así, la actual Diputada Nacional podría incidir sustancialmenteí‚Â en el resultado electoral de la Capital Federal de cara a una disputa entre Rodríguez Larreta (candidato oficialista del PRO), Martín Lousteau (candidato deí‚Â la UCR porteña y actual Diputado Nacional, quien juega en la política local como opositor, pero en la política nacional como pseudo oficialista dado que tiene varias críticas sobre la gestión actual) y Mariano Recalde, el candidato que se asoma con más firmeza por parte de Unidad Ciudadana.
Pese a la actual recesión y a la creciente imagen negativa del Presidente, algunas consultoras sostienen que el piso electoral de Macri sigue estando alrededor del 33%. Se cree que si repunta la economía (al menos un poco) y el peronismo mantiene la fragmentación en varias listas, el potencial electoral de la chaqueña como candidata a Senadora Nacional podría colaborar para que Macri supere el 40% de los votos y aspirar así a una victoria sin tener que llegar a la incertidumbre del ballotage. í‚Â Pero quizás se trate de un pensamiento optimista y poco realista.
Algunos analistas hablaron sobre el rol de la Diputada dentro del oficialismo y la posibilidad de una candidatura como Senadora Nacional, lo cual arrastraría varios miles de votos a favor de Horacio Rodríguez Larreta (actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) y Mauricio Macri, las dos figuras del PRO que buscarían la reelección. El sociólogo Artemio López sostuvo que Carrió sabe que, luego de haber intentado ser Presidenta en varias oportunidades, a nivel nacional no tiene muchas chances. De todos modos, es la política más votable en la principal región electoral del país, el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en donde hay 14 millones de habitantes, divididos entre la Ciudad de Buenos Aires y lo que se denomina como Conurbano. De todos modos, este reconocido sociólogo y analista político manifestó que «los estrategas de Macri deberán estar más preocupados por estabilizar la economía que por definir candidatos, porque su desempeño electoral dependerá en gran parte del escenario económico. Si el escenario económico se complica mucho, Carrió podría no ser candidata para que no decaiga su arrastre electoral o su imagení¢â‚¬Â.
Por otro lado, otro analista político como Rosendo Fraga explicó que Carrió, como cabeza de lista de Cambiemos, superó el 50% de los votos en las elecciones legislativas del 2017, por lo cual no sería descabellado que encabece la lista a senadora nacional en el 2019.
De todos modos, tal como afirman en la Casa Rosada, se debe esperar a que se defina la cuestión socioeconómica, que está en un momento de tensión. Cuando pase el temblor, se verán qué estrategias políticas se toman de cara al escenario electoral del año próximo, en donde se pondrán en juego la presidencia, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Gobernación del a Provincia de Buenos Aires, la Gobernación de Mendoza y de Jujuy.