A pocos días de haberse cumplido un mes del fallecimiento de la periodista y política Débora Pérez Volpin, y en el marco del día internacional de la mujer, queríamos dedicarle unas palabras a una gran persona, detrás de su profesión y su convicción para transformar la realidad. Es de recordar que fue entrevistada por un investigador de nuestro equipo y ella accedió amablemente, ese gesto habla de una política con una cualidad que la diferenciaba del resto.
Lamentablemente fue efímero su paso por la legislatura, en el marco de iniciar una carrera política.Lo expresamos de esta forma, ya que era una persona con conciencia social,que quería evolucionar la realidad, tomando como uno de los pilares fundamentales, la educación, sin duda uno esencial.Tenía proyectos en agenda principalmente sobre vivienda, educación , y también sobre el feminismo, sobre éste último punto avalando el proceso de cambio que se está gestando en la sociedad. Otro aspecto vinculado al género que le preocupaba era la brecha salarial entre hombres y mujeres, que si bien es una cuestión histórica , comenzó a visibilizarse en gran medida en éste último tiempo.
Era una persona de una gran calidad humana, a cada lugar que se acercaba en campaí±a, lo hacía de manera particular, sin fotógrafos de por medio ni nada, algo inusual en esta esfera política , donde todo queda absolutamente registrado.Consideraba a la política como una herramienta de transformación, estando cerca de la gente , hablando con ella, recorriendo los barrios.Es destacar su transparencia , ella misma expresaba que , «en la política no se puede fingir lo que no es»,»se debe ser genuino, transparente»
Amaba la Ciudad de Buenos Aires, y veía cuestiones que no le gustaban y quería cambiarlas, por ello se involucro, para poder solucionar cada problema que hubiera. Su anhelo era una Ciudad de iguales, donde el acceso a los derechos se ejerza de la misma manera y con las mismas posibilidades en toda la Ciudad.
Fue una persona con mucho entusiasmo por la vida, con vocación, con convicción. En su faceta como política, quería seguir preparándose,para estar a la altura de las circunstancias,según ella. Amén de tener temas de agenda, deseaba armar más proyectos ,para mejorar la calidad de vida de cada vecino de la Ciudad.
Su rol en la política era el proponer , es decir , uno puede hacer una crítica pero hay que proponer un proyecto que solucione la cuestión, siempre, desde el punto de vista constructivo, si bien,en un rol opositor.
Luego de su trágico final, se comentó que ella padecía por haberse involucrado en la política ,implicándole la salud de por medio.De esta manera se pudo visibilizar el costoso acceso a las mujeres a la política, lo cual nos debería llevar a la reflexión como sociedad, más aún cuando alguien tiene claras intenciones ,como era el caso de Débora, otro aspecto más que la hacía única y autentica ,amén de ello ninguna mujer tendría que sufrir perjuicios.
Ojalá que en el futuro hayan más personas como Débora en la política, con su mismas ganas y entusiasmo, convicciones, transparencia y austeridad, sin ningún tipo obstáculos de por medio, esto nos permitirá evolucionar como sociedad. Gracias por tanto Débora!, un ejemplo de persona, una referente para el género femenino.