Con la realización de las PASO agosto se convirtió en un mes sumamente influenciado por los procesos electorales y que está dando una mirada más general de los apoyos y rechazos que posee el gobierno de Mauricio Macri, quien pretende sumar más aliados a sus filas y atraer mayores inversiones.
Sin embargo, una mirada previa a las primarias en relaciona estos alineamientos con el poder Ejecutivo se puede observar tímidamente en la sanción de leyes en el Congreso Nacional, apareciendo principalmente las provincias a las que perteneces los legisladores que lograron impulsar iniciativas propias.
De esta manera, al mapear las leyes según sus provincias podemos apreciar que la distribución de las mismas es similar a la de los resultados de las elecciones del 13 de agosto.
De las 9 provincias -a las que pertenecen los autores de las leyes- en 7 el oficialismo logró imponerse, a lo que se le suman otros cuatro distritos más.
Es sabido que el bloque que marca el ritmo de los tiempos legislativos en la actualidad el oficialismo y no es de extrañar que a la hora de aprobar leyes se prioricen los proyectos pertenecientes a legisladores provenientes de las principales provincias, incluso siendo estos de la oposición. Hay dos razones para esto: en primer lugar la afinidad política los diputados y senadores a la hora de conseguir consensos y por otro, y muy importante, estas provincias son las que más bancas tienen destinadas, por ser las más pobladas.
Asimismo, cabe mencionar que el centro del país se ha convertido en el principal nicho de votos del macrismo, y que con cada elección la «mancha amarilla» se va extendiendo aún más.
Es este apoyo del electorado lo que pareciere que el gobierno traduce en leyes, porque es claro que a pesar de no contar con una mayoría con quórum propio, es el bloque oficial el pestillo que permite trabar o destrabar las iniciativas.
Además, al ser las provincias del centro del país (y Jujuy) las principales fuentes de votos para Cambiemos, la cantidad de escaños también es considerable y demuestra una vez mas que el oficialismo se mueve dentro de su entorno de confianza, lo que genera que otros sectores del arco político queden relegados y sus iniciativas no prosperen.
Eso se profundiza con constante uso de las «sesiones especiales» que solo permiten tratar un temario fijo sin la posibilidad de que otros bloque puedan tratar sus iniciativas.
Aun quedan varias sesiones hasta el 22 de octubre, donde se podrá ver si esta tendencia se sigue manteniendo o solo fue un estrategia pre-PASO.