Por el Lic. Nicolás Cereijo[i]
Esta vez, no hubo un reproche masivo a las encuestas. Lo que se venía pronosticando, se dio. Mauricio Macri será el nuevo presidente de la Argentina. Gobernará al frente de una coalición – que aún tiene que recibirse como tal –. Para ello será clave la estrategia de negociación en un Congreso sin mayoría propia.
El primer gran desafío de Cambiemos es dar el salto cualitativo para dejar de ser una alianza (conjunto de partidos con el objetivo de ganar una elección) y pasar a ser una coalición, esto es, que entre sus miembros integrantes logren garantizar la gobernabilidad. No es poca cosa teniendo en cuenta el antecedente inmediato fallido de 1999. Pero a su favor, Cambiemos cuenta con que la distancia ideológica entre sus miembros es mucho menor. A priori, es una buena seí±al.
El otro componente se trata de que Macri no tenga mayoría propia en ninguna Cámara. Y para colmo, en Senadores la mayoría la tiene el PJ. Segundo gran desafío para el electo presidente, quien como Jefe de Gobierno vetó frecuentemente. Según un informe de la Diputada María Rachid “la gestión de Mauricio Macri es la que más leyes ha vetado. Del total de las leyes vetadas en la Ciudad (247 leyes), 43% han sido vetadas por él. Con 106 leyes vetadas, ha vetado el 7% del total de leyes sancionadas durante su gestiónâ€. En un contexto sin mayoría el uso del veto de manera frecuente es nocivo, entre otras cosas, porque cuando vuelve al Congreso puede ser votado y sancionado como ley, tal como lo estipula el artículo 83 de la Constitución Nacional.
Suponiendo un escenario de mayor y – obligada – negociación debido a la relación de fuerza ya descrita, quien entra en escena es el Frente Renovador (FR). Su apoyo será clave para la sanción o no de leyes importantes para el gobierno. Además, no hay que olvidar que dentro de los 98 diputados y 42 senadores del FPV, no todos corresponden al sector “duro†del kirchnerismo, con lo cual el pase de una banca a la otra también es factible.
Si tomamos en cuenta que la estrategia de campaí±a de Cambiemos en general y del Pro en particular fue exitosa, habrá que ver si puede trasladar su fortuna a la gobernabilidad en los próximos cuatro aí±os. Para ello será clave comprender y manejar los resortes de la negociación en el Congreso. Es probable que de ser así, el hiperpresidencialismo paulatinamente le ceda ek lugar al presidencialismo de coalición.