Mendoza tuvo sus elecciones el 21 de junio donde Alfredo Cornejo resultó elegido nuevo gobernador. El vencedor – actual intendente de Godoy Cruz –, formó parte del Frente Cambia Mendoza, integrado por la UCR y el PRO y en algunas localidades el Partido Demócrata[1]. Justamente, Godoy Cruz es el único municipio que aún no realizó sus elecciones[2].
En términos generales, los resultados confirman el bipartidismo UCR-PJ en la provincia reflejado en las coaliciones electorales FCM (Frente Cambia Mendoza) y FPV (Frente para la Victoria) respectivamente. También evidencian la necesidad de Macri de contar en el interior con el apoyo de la UCR para poder pelear por la presidencia.
Además es interesante observar el crecimiento del FIT (Frente de Izquierda de los Trabajadores), que si bien aún está lejos de ser un partido “competitivo†con chances de alcanzar el poder, su candidata Noelia Barbeito obtuvo más de 100.000 votos.
Hasta el momento se realizaron elecciones en 17 de 18 municipios[3]. El siguiente gráfico muestra la nueva distribución partidaria:
Cornejo gobernará con un importante apoyo de intendentes del FCM, al cual podría sumarse el de Godoy Cruz, con lo que superaría el 70%. Por el lado del FPV, dos cosas para marcar. La primera es que en los seis distritos en los que ganó, en todos sus intendentes fueron reelectos. La segunda evidencia la derrota en general: no solo que perdió la gobernación sino también la mitad de las intendencias.
Por su parte, el FIT fue una de las revelaciones. Si bien no ganó en ningún municipio, sí lo hizo en protagonismo. Además de conseguir el 10,32% de los votos, el frente competió en nueve distritos y, en materia legislativa, pasó a tener una bancada de cuatro diputados y dos senadores. Si bien es cierto que el voto fue más bien polarizado entre el FCM y FPV, los números marcan que el FIT se consolidó como la tercera fuerza logrando, por ejemplo, vencer por primera vez al peronismo[4]
Para finalizar, vale decir que Mendoza representó hasta el momento la derrota más dura para kirchnerismo, por haber perdido la gobernación y la mitad de las intendencias que gobernaba. Por otra parte, representa un desafío importante para Cornejo y la oposición a nivel nacional.
Al respecto, quedó evidenciada la falta de peso político del PRO en el interior y por ello su necesidad de aliarse con la UCR. Si en Mendoza ganó la oposición fue debido al aporte exclusivo de la UCR. A nivel local pudo verse el crecimiento de la izquierda y la caída del PD en una provincia que continúa con un marcado bipartidismo, representado por el tradicional clivaje UCR-PJ.
[1] La excepción fue Jorge Difonso, reelecto intendente en la localidad de San Carlos, que representa al Partido Demócrata pero se mostró aliado a Sergio Massa. En cambio, en la localidad de Lujan de Cuyo, el intendente electo fue Omar de Marchi, quien también responde al PD pero a nivel nacional recibió el apoyo de Mauricio Macri. Aquí, la UCR se presentó junto al Partido Socialista por un lado y el PRO por el otro, obteniendo el 11,95% y el 5,75% respectivamente frente al 52,62% del ganador Difonso.
[2] Las mismas están planeadas para el 20/9 (PASO) y las generales para el 15/11, con la idea de Cornejo de implementar el voto electrónico para ambas ocasiones.
[3] No incluye Godoy Cruz
[4] En La Capital, Nicolás del Caí±o (FIT) salió segundo con el 16,87% por encima de Aranda, del FPV, que sacó el 14,68% de los votos.