í‚¿Quién eres tú para controlarme? Carreras polí­ticas de los legisladores encargados del control en Argentina

SenadoCompartimos este interesante artí­culo de la revista Con Distintos Acentos, en el que se analiza el rol de los polí­ticos profesionales y no tan profesionales en el control gubernamental de la Nación.

¿Quién eres tú para controlarme?

Carreras polí­ticas de los legisladores encargados del control en Argentina

Tomás Bieda

15 de Diciembre de 2013 – Revista Con Distintos Acentos

El control parlamentario resulta una institución central del mantenimiento de la democracia y la voluntad soberana, ya que dispone a un poder electo -Poder Legislativo- a supervisar la aplicación que hace de la ley el Poder Ejecutivo y las distintas dependencias burocráticas del Estado. En efecto, el control parlamentario actuarí­a como un dispositivo capaz de corregir un eventual corrimiento o incorrecta implementación de la ley (McCubbins 1985). Sin embargo, a pesar de su centralidad polí­tica, resulta un tópico poco estudiado para América Latina. Aquí­ se estudia el control parlamentario para el caso argentino, en función de considerar las carreras polí­ticas de quienes ocuparon 15 comisiones de control especiales y de seguimiento del Poder Legislativo nacional, desde 1999 a 2013, buscando en ellas incentivos/desincentivos al control.

En este trabajo se sostiene que gran parte del desarrollo del control parlamentario en Argentina está relacionado con la especificidad de cada uno de los legisladores encargados de controlar. Nuestra hipótesis es que en este paí­s se desarrolla un control de baja intensidad debido a determinados aspectos y caracterí­sticas del patrón de carreras polí­ticas de aquellos legisladores que desincentivan el control. Para ello, este estudio se encuadra en la teorí­a informacional. Esta define a la acción legislativa (y en este caso al control) como una lucha por la obtención de información “autónoma” (no dependiente de la voluntad del controlado por compartir información) y expertise diferencial (Krehbiel 1992: 5). En este sentido, la información y el conocimiento de los legisladores resultan fuentes de poder. Su especialización y conocimiento diferencial les provee una superioridad por sobre los otros actores (incluido sus controlados) que los capacita para controlar más eficientemente.

El expertise y el seniority resultan entonces recursos de poder, mientras que el desconocimiento y la incertidumbre obturan el control. En este sentido, determinadas caracterí­sticas del patrón de carreras polí­ticas de los legisladores estudiados desincentivan el control ya que implican baja experiencia polí­tica y legislativa (y por lo tanto actores poco poderosos), que generalmente actúan bajo incertidumbre respecto de cómo, qué y a quién controlar (bajo expertise). Esto es, legisladores amateurs y polí­ticos no-tan-profesionales.

Respecto de su profesión, entre las más frecuentes están abogací­a (38%), ingenierí­a (8,8%), maestros o profesores de enseí±anza primaria y media (6,9%) y contador público (5,7%). Sin embargo, el dato más relevante en esta variable es que el 21% de los legisladores estudiados no tiene tí­tulo universitario, y que tan sólo el 8% tiene un tí­tulo de posgrado. Esto resulta un dato relevante ya que gran parte de las tareas de control revisten una alta sofisticación teórico-conceptual, y la no posesión de un tí­tulo universitario funcionarí­a como un indicador proxy de un bajo incentivo al control por no poseer -en teorí­a- el expertise necesario para llevar a cabo la tarea.

En lo que refiere al tenure previo, se encuentran legisladores que en promedio poseí­an 8 aí±os de carrera polí­tica al asumir su banca legislativa. A su vez, resultan carreras con un promedio de 4 aí±os en la rama legislativa y 3,9 aí±os en la rama ejecutiva. Además, 2,2 aí±os promedio de actividad polí­tica previa en el nivel nacional de gobierno, 3,9 aí±os promedio en el nivel provincial y 1,8 aí±os promedio en el nivel municipal. Este tenure previo muestra polí­ticos no-tan-profesionales, con bajo seniority en la rama legislativa, y con muy poca experiencia previa en la arena nacional por ser carreras construidas –tal como enseí±a Jones et al. (2002)- a nivel provincial. Una vez más, potenciales desincentivos al control.

Finalmente, se describen los puestos que ocuparon antes de asumir su cargo legislativo y luego de haberlo hecho. El 20,4% no ocupó ningún cargo público previo a ocupar su banca. Y el 51,6% no ocupó ningún cargo público luego de ella. Esto es, nos encontramos con un alto porcentaje de amateurs en términos de carrera polí­tica previa, y un alto porcentaje de retirados de la polí­tica. Entonces, esto enseí±a legisladores en un “tiempo 0” (puestos previos) con cierto “desconocimiento de la polí­tica”, y en un “tiempo 2” (puestos posteriores) con polí­ticos que no continúan con sus carreras. El desconocimiento previo es un bajo incentivo al control por el bajo expertise. Y un alto porcentaje de retirados de la polí­tica también podrí­a funcionar como indicador proxy de un bajo incentivo a controlar, ya que -asumimos- tratarí­amos con polí­ticos poco estimulados a hacer “bien su trabajo” para reclamar crédito a sus lí­deres partidarios (principales administradores de las carreras polí­ticas en esta paí­s) o a los electores.

Para concluir, revisando las carreras polí­ticas de los encargados del control se puede pensar el control parlamentario en Argentina en particular, y en América Latina en general, a partir de explorar los incentivos/desincentivos que surgen del estudio de determinadas caracterí­sticas de sus carreras. Por supuesto, que no se puede deducir necesidad ni linealidad de meras descripciones del recorrido “teórico” de una carrera. Esto es, no se puede derivar lo que efectivamente hicieron durante su mandato los Legisladores en función de ciertas caracterí­sticas estáticas de “quiénes son” (concluir el hacer del ser). Sin embargo, este artí­culo sostiene que existen determinadas caracterí­sticas “estructurales” dentro de las carreras polí­ticas de los legisladores que, al agregarlas, podrí­an funcionan como indicadores proxy de incentivos/desincentivos al control parlamentario.

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Referencias Bibliográficas:

Jones, Mark P., Sebastián Saiegh, Pablo T. Spiller y Mariano Tommasi. 2002. “Amateur-Legislators-Professional Politicians: the consequences of party centered electoral rules in a federal system”. American Journal of Political Science. Vol. 46 (3): 656-669.

Krehbiel, Keith. 1992. Information and Legislative Organization, University of Michigan Press.

McCubbins, Mathew. 1985. “The Legislative Design of Regulatory Structure”. American Journal of Political Science. Vol. 29, No. 4: 721-748.

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