El oficialismo creció un 11%, pero el Acuerdo Cívico logró un 61,35% más
La Gaceta de Tucumán
Miércoles 30 de octubre de 2013
El armado alperovichista, en relación a las PASO de agosto, tuvo un incremento del 11,66% el domingo; el frente canista subió un 61,35%. La nómina opositora logró imponerse en dos distritos clave: la Capital y Yerba Buena. Además, acortó la brecha, respecto a las Primarias, en todo el interior.
La lista oficialista del Frente para la Victoria (FpV) obtuvo en las elecciones generales del domingo los 30.000 votos más que el gobernador, José Alperovich, les pedía a sus seguidores, para sumarle esta cifra a los 368.837 obtenidos en las PASO del 11 de agosto en la provincia. Los estrategas del armado político que llevó a Juan Manzur y a Osvaldo Jaldo a ser electos diputados nacionales consideraban, a priori, que con esos números les alcanzaría para repetir el 3 a 1 de hace cuatro aí±os, y la camporista Mabel Carrizo también llegaría al Congreso. En parte, el objetivo se cumplió con creces: la lista alperovichista «Celeste y blanca-K» reunió un total de 411.863 adhesiones.
Aunque el FpV superó sus expectativas (sumó 43.026 boletas respecto a las Primarias), el reparto de escaí±os con el frente Acuerdo Cívico y Social (ACyS) fue equitativo: 2 a 2. ¿Por qué?
La estructura opositora que llevó a los radicales José Cano y Silvia Elías de Pérez a la Cámara de Diputados tuvo un crecimiento que sorprendió -para bien- incluso a sus propios armadores. El domingo, la lista «Unidad por la República» reunió un total de 304.521 boletas; en las PASO, había cosechado 186.828. Así, el frente canista sumó 117.693 adhesiones, al número que había logrado en las Primarias.
Porcentuales
El oficialista FpV tuvo un crecimiento del 11,66% de los votos en comparación con los comicios de octubre. El opositor ACyS multiplicó sus sufragios hasta crecer un 61,35%. Por eso, pese a que el alperovichismo mantuvo el primer puesto y logró mejores cifras que las esperadas, el canismo pudo quedarse con la cuarta banca.
Ni en la Capital ni en los 17 departamentos del interior la lista «Celeste y Blanca-K» logró «despegarse» de su rival directo. De hecho, en las localidades en que mayor cantidad de adhesiones sumó el oficialismo, el crecimiento proporcional de «Unidad por la República» fue superior.
En San Miguel de Tucumán, principal distrito electoral de la provincia, la dupla Manzur-Jaldo logró en las generales del domingo 122.525 sufragios; en las PASO, esta lista había salido primera en la Capital (por 68 votos) al conseguir 103.177 adhesiones.
En la batalla electoral de hace dos días, la dupla Cano-Elías de Pérez acabó siendo la triunfadora en esta ciudad: llegó a los 141.859 sufragios; en las PASO, habían obtenido 91.908.
El oficialismo confiaba en que el interior sería su fortaleza. Pero, con los resultados provisorios sobre la mesa, se advierte que el ACyS tuvo un mayor crecimiento proporcional en los 16 departamentos. En Tafí Viejo, por ejemplo, el FpV sumó en agosto 29.968 electores, y el domingo logró convencer a un total de 33.559 ciudadanos. El frente opositor, por su parte, pasó de los 14.502 votos de las Primarias a los 23.308 sufragios de hace dos días.
Así, aunque el alperovichismo incorporó a su piso unas 4.000 adhesiones, el canismo le agregó a su resultado anterior unas 9.000 voluntades. Es decir, logró más del doble de nuevos electores que la lista ganadora de los comicios.
Esto se repite en otros departamentos clave, como Cruz Alta. El domingo, en Alderetes y Banda del Río Salí se vieron miles de autos -identificados con insignias de dirigentes oficialistas- trasladando electores a las escuelas. Pero en el segundo distrito más importante de Tucumán, la lista del Frente para la Victoria pasó de 58.091 votos (agosto) a 63.057 (domingo). Es decir, sumó unos 5.000 electores.
En ese departamento, el armado canista había quedado muy relegado por el alperovichismo en las PASO. Ahora, si bien la distancia es importante, la nómina opositora logró reducir esa brecha: de 13.291 sufragios (agosto) pasó a 25.623 (domingo). O sea, convocó a 12.000 ciudadanos más.
En el municipio «radical»
En Simoca, donde el radicalismo tiene su único intendente, Luis González, el Frente para la Victoria volvió a imponerse en las urnas. En agosto, la nómina liderada por Manzur había sacado allí 11.836 votos; hace dos días, subió esta cifra hasta alcanzar los 12.109.
El frente encabezado por Cano, en tanto, había obtenido en ese departamento 3.609 sufragios en las PASO; el domingo, creció hasta sumar un total de 5.680. Es decir, en esta localidad, el armado opositor no logró acortar demasiado la distancia con el oficialismo.
Además de la Capital, el canismo se impuso en Yerba Buena, donde es referente político el intendente y candidato suplente alperovichista, Daniel Toledo. El FpV, de 15.283 sufragios (agosto) pasó a 17.704 (domingo). El ACyS, en tanto, había conseguido 13.983 boletas en las PASO; hace dos días llegó a un total de 23.307.