Las PASO marcaron la inauguración del voto joven que posibilita a adolescentes de entre 16 y 17 aí±os participar en la definición de los candidatos para las legislativas, de cara al 27 de octubre.  Casi 600.000 jóvenes ( 1,9% del padrón nacional) estaban habilitados a concurrir a las urnas, aunque no se trataba de una instancia obligatoria. Con esta modalidad, la Argentina se sumó a la corta lista de naciones que redujeron la edad del votante a 16 aí±os que incluye, entre otros, a Nicaragua, Austria, Ecuador, Cuba y Brasil.
El «voto joven» debutó con un 80% de presentismo y opiniones divididas
La Nación
Lunes 12 de Agosto de 2013
Encorvado mientras firmaba el padrón escuchaba los aplausos de los integrantes de la mesa, una ofrenda que le regalaron por ser la primera vez que emitía un voto . La urna no lograba ocultar su cara sonrojada, con marcas de acné y los pocos pelos de una mal llamada barba. «Pienso que los jóvenes ya estamos capacitados para opinar sobre política y hacer algún aporte para el país», dijo Enzo, de 16 aí±os, en la escuela Sánchez de Thompson, de San Telmo.
Fue él uno de los aproximadamente 480.000 adolescentes de entre 16 y 17 aí±os que, de un total calculado en 600.000, estaban habilitados a emitir por primera vez su voto ayer, según dijeron anoche a LA NACION fuentes del Gobierno.
Con el troquel en la mano, que, como él, también debutó en las PASO, Enzo fue uno de los chicos que participaron de los comicios por primera vez gracias a la ley sancionada el 1° de noviembre de 2012.
La mayoría de los chicos porteí±os concurrieron a los lugares de votación pasado el mediodía; algunos, claro, prefirieron hacerlo a la maí±ana. Su presencia generó reacciones diversas. «Todavía no llegaron. Recién se deben de estar levantando y tomando la teta antes de venir a votar», bromeó una fiscal de mesa de una escuela de San Cristóbal. «Si tienen edad para votar, tienen edad para ir en cana», dijo una seí±ora en la fila de un colegio de Palermo.
Sin importarle los prejuicios que su presencia hubiera podido ocasionar, Marisol Sosa esperaba ansiosa para debutar en las urnas a sus 16 aí±os. Mientras consumía los segundos previos jugando con el auricular de su iPod, bromeaba con su papá, que la acompaí±ó al colegio Juan Martín de Pueyrredón. «Capaz que somos chicos para votar, pero muchos sabemos que es por el bien del país», le dijo a LA NACION en la puerta del establecimiento de San Telmo. «Somos conscientes de la responsabilidad que nos toca a partir de ahora», agregó. Y aunque prefirió no develar el secreto, aseguró que estuvo una semana pensando en sus candidatos.
El interés no fue el mismo en todos los jóvenes. Muchos cumplieron con su nuevo deber cívico sin darle trascendencia a lo que marcaba el hecho en sus vidas. Fue el caso de Cintia, de 17 aí±os, que votó en la escuela de educación media Padre Carlos Mugica. «Tenía el voto pensado, pero cuando entré [al cuarto oscuro] no había boletas así que voté a los más conocidos», dijo, y confió que eligió a la pareja Filmus-Cabandié, los candidatos del Frente para la Victoria.
Minutos después del cierre de los comicios el ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, elogió el arribo de los más jóvenes a las urnas. «Hay que festejar el decreto que permitió ampliar el padrón electoral e incluyó a los mayores de 16 aí±os», dijo.
Algunos jóvenes expusieron su desacuerdo. «Creo que recién a los 18, cuando salís de la escuela, podés tener más información y una opinión más elaborada para votar», opinó Soledad. «Me parece que tendríamos que votar recién a los 21. Yo no recuerdo si a los 16 me interesaba la política», aportó Juan Pablo. Ambos, de 18 aí±os, tuvieron su bautismo electoral en la escuela Domingo F. Sarmiento, de Recoleta..