El pasado 29 de julio, Cristina Fernández y su par de Brasil Dilma Rouseff, se dieron cita en Brasilia para inaugurar la embajada argentina. Ambas mandatarias volvieron a dar muestras de la excelente relación que mantienen los países vecinos y reafirmaron la importancia de su alianza comercial. Con la crisis global como eje de los discursos, la presidenta argentina propuso armar una estrategia para blindar la región y evitar que se vea afectada por las desventuras económicas del Norte. Para cerrar el acto, Luiz Inácio Lula da Silva tomó la palabra, recordó con carií±o al ex presidente Néstor Kirchner y elogió a las dos mandatarias. Luego de la inauguración, y consultado por reporteros en relación a las elecciones presidenciales argentinas, el ex mandatario dio su total apoyo a Cristina Fernández de Kirchner y respondió en tono de broma que cambiaría su domicilio para votarla.
Créditos de la foto: Sitio oficial Presidencia de la Nación
«Voy a cambiar de domicilio para ir a votar a Cristina»
26 Noticias.com.ar
01 de agosto de 2011
Luiz Inácio Lula da Silva, que participó de la inauguración de la sede de la embajada argentina en Brasilia, emocionó a la Presidenta con sus elogios. El exmandatario brasileí±o dio su respaldo político a Fernández de Kirchner. «Cristina y Dilma (Rousseff) van a hacer historia en América del Sur y América Latina», agregó. «Creo que (Néstor) Kirchner en este momento debe estar pensando: Pobres yo y Lula, porque las presidentas Cristina y Dilma van a hacer historia en América del Sur y América Latina «, manifestó el exmandatario ante unas 400 personas reunidas en el jardín de 2,5 hectáreas en el sector diplomático de la capital brasileí±a, con vistas al puente Juscelino Kubitschek.
«Son mujeres especiales, con militancia política, con un perfil ideológico definido, que saben por quién están gobernando, tienen garra, saben que las dos juntas tendrán más éxito que el que tuvimos Kirchner y yo. Las dos van a trabajar en el G20 por cambiar la geopolítica mundial», afirmó Lula, delante de Rousseff y de la mandataria argentina. Lula dio en todo momento su respaldo político a Fernández de Kirchner, pero no hizo en público referencias directas a la campaí±a electoral argentina. Sin embargo, luego del acto, en una rauda salida conversó con periodistas y declaró: «Con su país podemos tener divergencias, pero no podemos dejar de reconocer que la Argentina es un pueblo de oro. Yo soy argentino de corazón». Consultado sobre si votaría a Cristina si pudiese sufragar en nuestro país, seí±aló: “Lógico; creo que voy a transferir mi residencia para ir a votarlaâ€.
Lula: «voy a mudarme para votarla»
La Gaceta
30 de julio de 2011
«Con tu país podemos tener divergencias, pero no podemos dejar de reconocer que la Argentina es un pueblo de oro. Yo soy argentino de corazón», declaró el ex presidente Luiz Inácio «Lula» Da Silva al diario La Nación.
-Y, si pudiera votar en la Argentina, ¿apoyaría la reelección de Fernández de Kirchner?, se le preguntó. «Lógico; creo que voy a mudarme para ir a votarla», bromeó Lula, antes de meterse en un auto y esbozar una sonrisa cuando se le preguntó si su amigo Eduardo Duhalde no quedaría ofendido. La presidenta Cristina Fernández inauguró ayer junto a su par Dilma Rousseff y al ex mandatario la embajada argentina en Brasil, ocasión en la que recordaron a Néstor Kirchner, quien dio impulso a la construcción del edificio durante su mandato.
Acompaí±ada también por el canciller Héctor Timerman y la ministra de Industria, Débora Giorgi, la jefa de Estado ponderó la relación entre Argentina y Brasil, la que atribuyó a las gestiones de su fallecido esposo y al propio Lula. «Juntos se opusieron contra todos los paradigmas del Mercosur, que hoy tiene una habitación más -por la Embajada-, que refleja la decisión irrevocable de la Argentina de profundizar la relación con Brasil», afirmó Cristina Kircher durante su discurso, transmitido por cadena nacional.
Una de las sedes más grandes
«Las relaciones entre ambos países tienen que ser tan grandes como este nuevo edificio», auguró la jefa de Estado, al hacer referencia a la superficie de 4.000 metros cuadrados que cubre la Embajada y que la convierte en una de las mayores sedes diplomáticas con las que cuenta la Argentina en el exterior. Visiblemente emocionada, luego de la mención de su esposo Néstor Kirchner en los discursos de Rousseff y Lula, quienes la precedieron, la Presidenta afirmó que «Argentina no tenía Embajada propia en la casa de su principal socio y amigo, como sí tenía en otras ciudades, como Washington».
En ese sentido, la jefa de Estado argentina recordó que el terreno fue donado por el Gobierno de Brasil en la década del ´60, pero que se convirtió en un lugar con «yuyos y una canchita de fútbol». «Desde esa época Argentina no había construido nada. De un lado está la Embajada uruguaya y del otro lado la chilena, y en el medio no había nada; hasta que él (por Néstor Kirchner) decidió construirla en una reunión con Lula», afirmó. Enseguida, volvió a remarcar la importancia de la relación entre ambos ex presidentes porque «juntos supieron levantar las trabas y las barreras que se habían instalado para mantener a la Argentina y a Brasil alejados».
Rousseff recordó el distanciamiento
Justamente ése fue el eje del discurso de Dilma Rousseff, la primera en tomar la palabra en la sede diplomática, ya que recordó el distanciamiento que tuvieron ambos países décadas atrás y dejó de lado las últimas rispideces bilaterales por las trabas comerciales. «Esta obra forma parte del legado que Kirchner y Lula dejaron para Argentina y Brasil, un legado que nosotros usamos para cambiar el concepto de las relaciones entre nuestros países, establecimos la cooperación, el entendimiento y la acción conjunta, alejando todas las antiguas e indebidas distancias que existían entre ambos países, que transformaron nuestra relación en desaciertos inclusive en rivalidades», dijo. En ese contexto, Rousseff aseguró que «la evolución de ambos países» fue vital para la recuperación de las relaciones y remarcó los Gobiernos de Néstor Kirchner y Lula «fueron el marco para esto y nosotros vamos a profundizarlas con una conciencia clara».
«Tenemos un papel para cumplir, porque optamos por una nueva estrategia de crecimiento y las poblaciones de nuestros países son los principales protagonistas. Haciendo cuentas se deparó la certeza de que si sumamos las reservas de Brasil con Argentina debemos ser el tercer o cuarto poseedor de reservas en el mundo», indicó Rousseff.
«Kirchner: pobre de mí y de Lula»
Luego, la presidenta de Brasil invitó a Lula Da Silva a tomar la palabra para homenajear también a su «amigo» Néstor Kirchner: el ex mandatario carioca calificó su discurso como «un quiebre total del protocolo» y remarcó su creencia cristiana al asegurar que para él «la vida no termina cuando el cuerpo se va».
«Kirchner en este momento debe estar pensando pobre de mí y de Lula, porque la presidenta Dilma y Cristina van a hacer historia para América del Sur y América Latina», bromeó. Destacó, en este sentido, la posibilidad de que Brasil y Argentina estén gobernadas por dos mujeres y aseguró: «Juntas tienen mucha más fuerza que la tuvimos con Néstor». «Hay más respeto por las mujeres que por los hombres, estoy seguro que las dos juntas en el G20 van a cambiar la política mundial y la geopolítica del Consejo de Seguridad de la ONU», justificó.
BRASILERO TENIA QUE SER…ESTERNO RIVAL….. YO ELIGIRIA A PELE PARA PRESIDENTE DE BRASIL..POR DIOS…. BASTA DE K