Proyectando la Reforma Polí­tica: Primarias

La idea de los siguientes artí­culos es desmenuzar un poco los contenido y objetivos de esta controvertida Ley denominada: Ley de democratización de la representación polí­tica, la transparencia y la equidad electoral. Por Javier Tejerizo


La reforma es un proceso que se inició con el «Diálogo polí­tico para la Reforma Polí­tica» realizado por el Ministro del Interior, en el cual participaron especialistas y organizaciones, pero que terminó con el apuro en el Legislativo, en el Senado directamente no hubo diálogo en las Comisiones, y el veto de la Presidente. Asimismo, la falta de consenso con el que finalmente se aprobó la Ley, sólo puede derivar en que se la modifique con el cambio de balance en el Poder Legislativo o Ejecutivo; ya los nuevos Senadores presentaron un proyecto para derogarla.
La idea de los siguientes artí­culos es desmenuzar un poco los contenido y objetivos de esta controvertida Ley que se ha denominado como de í¢â‚¬Å“reforma polí­ticaí¢â‚¬Â, aunque hubiese sido más apropiado denominarla í¢â‚¬Å“reforma electoralí¢â‚¬Â; lo cual no le hubiese quitado relevancia, ya que una reforma electoral es algo transcendental al definir las ví­as de acceso al poder.
Para el análisis me guiaré por los tres objetivos que anuncia ya desde su titulo: democratización de la representación polí­tica, la transparencia y la equidad electoral. í‚¿Cuáles son los artí­culos que sostendrí­an estos tres objetivos?í‚¿Que otros objetivos persigue la Ley?


Las Primarias

Uno de lo objetivos de la reforma es la democratización de la representación electoral, para la consecución del mismo se establece la realización de primarias abiertas: el artí­culo 14, modificando el artí­culo 29 de la Ley orgánica de los Partidos polí­ticos (Ley n킺 23.298), expresa que para la designación de candidatos a cargos electivos nacionales (Presidente, Vicepresidente, Senadores y Diputados) se aplicará el sistema de elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO, de aquí­ en más). Las primarias básicamente son un sistema de selección de candidatos, los afiliados de un Partido postulan pre-candidatos para un comicio interno del cual surgirá el candidato que postulará el Partido en las elecciones generales, asegurando de esta manera que el mismo sea representativo. Las primarias cerradas sólo permiten que los afiliados al Partido voten en estos comicios, las abiertas, como será en Argentina, permite que todos los ciudadanos habilitados para votar participen. Con este sistema se busca acabar con los candidatos elegidos a dedo y aumentar el nivel de participación de la ciudadaní­a en la selección de los candidatos, por ende que estos sean más representativos. Al respecto, el artí­culo 24 aclara que los electores pueden optar por las distintas listas de diferentes agrupaciones polí­ticas, pero deben emitir un sólo voto por cada categorí­a de cargos a elegir. Esto significa que un votante registrado puede votar en cualquier primaria de cualquier Partido independientemente a su afiliación o adhesión, pero cuenta con un voto para escoger solamente un pre-candidato a Presidente, por dar un ejemplo. Debido al carácter abierto de este sistema, puede suceder que los votantes de un Partido voten por otro en las primarias para escoger al adversario del Partido oponente, si logran que el candidato más débil se imponga tendrán mayor ventaja en las elecciones generales.
Si continuamos avanzando en la lectura de la Ley, más detalladamente en el Tí­tulo II se tratarán las caracterí­sticas especificas de las PASO. Dentro del mismo, el Artí­culo 19 expresa que todas las agrupaciones polí­ticas procederán en forma obligatoria a seleccionar sus candidatos a cargos públicos electivos nacionales y de parlamentarios del MERCOSUR mediante elecciones primarias, en forma simultánea, en todo el territorio nacional, en un sólo acto electivo, con voto secreto y obligatorio, aún en aquellos casos en que se presentare una sola lista. La posibilidad de presentar una única lista permite que los Partidos que hayan logrado un consenso interno en la postulación de sus candidatos, no dependan de la decisión de los votantes que no están afiliados al Partido. Esto genera una salvaguarda de la organización interna de los Partidos y de sus métodos de selección de candidatos.
Estos son los rasgos básicos del sistema, entonces í‚¿Por qué primarias? Las elecciones primarias se han entendido como un mecanismo apropiado para fomentar la democratización de la representación, ya que aumenta la igualdad de los ciudadanos en la elección de candidatos. Las primarias abiertas otorgan un nuevo derecho polí­tico a todos los ciudadanos, derecho que antes sólo poseí­an los afiliados a los Partidos, la designación de representantes para los comicios generales. Asimismo, pueden ser una herramienta de democratización interna de los Partidos, al quebrar las prácticas oligárquicas de las organizaciones polí­ticas, especialmente en la selección de candidatos, o las suspicacias que generan ciertos sistemas de selección interna imperante. Es verdad que las listas de pre-candidatos pueden aún surgir de las altas cúpulas de la estructura partidaria, pero al mismo tiempo otras listas pueden surgir por propuesta de otros afiliados.
Las primarias suelen traer otros efectos además de los esperados, uno de ellos es que los pre-candidatos pueden mantener una fuerte autonomí­a con respecto al aparato del Partido. Esto se debe principalmente a que los candidatos elegidos en una primaria abierta dependen en escasa medida del aparato organizativo, ya que su fortaleza proviene directamente de los electores. En este sentido los pre-candidatos se ven impulsados a logar simpatizantes, mayoritariamente a través de los medios de comunicación, en vez de convencer a los afiliados o las autoridades de sus respectivos Partidos, lo cual influye directamente en la elaboración de su programa polí­tico. Esta práctica en la que los pre-candidatos procurarí­an conquistar a este amplio electorado en detrimento de los miembros del Partido, al acotar la brecha entre representantes y ciudadanos, amplí­a la distancia entre el Partido y sus candidatos y afiliados, consolidando la matriz personalista. Esto derivará en un cambio en la naturaleza de los Partidos polí­ticos, en su organización, su manera de movilizar intereses, ganar elecciones, etc. Pero debemos aclarar que la personalización de las polí­ticas es un fenómeno que excede a la aplicación de primarias, es una tendencia actual y real en un contexto de mediatización de la polí­tica y de debilitamiento de los Partidos programáticos.
Así­ como los pre-candidatos pueden ganar en autonomí­a, se da el caso contrario con los Partidos. Tal vez la cuestión más mencionada de la reforma es el debate en torno a la autonomí­a de los Partidos, ya que al establecer un sistema de elecciones primarias abiertas y obligatorias, donde el voto de los afiliados no tiene preponderancia por sobre el de los independientes, se produce una fuerte intromisión en los que antes eran asuntos internos de los Partidos, lo que puede dificultar la cohesión del mismo. De esta manera, las primarias, en sus intento de fomentar la participación activa de la ciudadaní­a en la vida polí­tica, a través de la selección con su voto de las candidaturas que consideran que mejor los representarán, puede dar la estocada final a los Partidos programáticos. Es un paso que genera mayor personalización y diluye la identidad de Partidos; donde pierden parte de su rol los afiliados y la autoridad interna; que revaloriza etiqueta territorial y la presentación de pre-candidatos outsider, sinn afiliación partidaria; donde puede perder un candidato programático y ganar el mediático. Pero todos estas cuestiones ya son comunes a la polí­tica moderna, las primarias no serán una solución, pero al menos brindan una nueva herramienta de participación y legitimación de los candidatos.
Por otra parte, las elecciones primarias ponen en competencia a lí­deres y equipos contrapuestos, pudiendo mostrar facciones subyacentes en el Partido. En un escenario ideal, las primarias permitirí­an que de las mismas cada Partido logre establecer una alternativa polí­tica convincente ante la sociedad. Para ello varios pre-candidatos, encarnando ideas y estilos de acción diferentes, una vez acabadas las primarias se reintegren al servicio del ganador, para apoyarlo a batir al resto de los Partidos. En el caso contrario se pueden llegar a agudizar tensiones ya preexistentes, muchas de las cuales no eran completamente públicas, generando una ruptura del Partido polí­tico en cuestión. Esto puede ser algo positivo a la larga, ya que puede llevar a evitar la existencia de una fragmentación excesiva o las luchas internas y escisiones dentro de un equipo de gobierno o en un Partido con aspiraciones a gobernar.
Otras cuestiones
En el sistema de primarias se ha incluido un umbral, aquí­ reside una de las grandes polémicas de la Ley: la misma busca salvaguardar la democratización de la representación, pero también tiene como propósito la reducción del número de Partidos polí­ticos, y por ende, de posibles opciones de representación. El artí­culo 45 aclara que sólo podrán participar en las elecciones generales, las agrupaciones polí­ticas que hayan obtenido como mí­nimo un total de votos, considerando los de todas sus listas internas, igual o superior al uno y medio por ciento (1,5 %) de los votos válidamente emitidos en el distrito de que se trate para la respectiva categorí­a. Para la categorí­a de Presidente y Vicepresidente se entenderá 1,5 % de los votos válidamente emitidos en todo el territorio nacional. Con esta barrera se logra que a las elecciones generales ingrese un menor número de candidatos y por ende haya una menor atomización del voto. Asimismo, se generan incentivos para la creación de Alianzas en el caso de los Partidos que no tengan asegurado un piso del 1,5 % constante. La reducción del número de Partidos busca por un lado evitar los í¢â‚¬Å“sellos de gomaí¢â‚¬Â (partidos que sólo participan en las elecciones y luego desaparecen) y evitar la atomización y fragmentación excesiva de la representación, fenómeno que se profundizó después de la crisis del 2001, llegando a la cifra de 656 Partidos nacionales, provinciales y de distrito; esta fragmentación se ve reflejada en los bloques de nuestro Poder Legislativo, ha llegado a haber más de 40. Creo que es un déficit utilizar las primarias como forma de reducir el número de Partidos, además las mismas no aseguraran una reducción en el número de bloques en las Cámaras debido a que éste es un dilema más relacionado con el transfuguismo polí­tico, que con la cantidad Partidos. Asimismo, como mencionamos las primarias pueden reforzar la autonomí­a de los candidatos respecto al Partido, lo cual puede derivar en que esa autonomí­a se continúe al ocupar el cargo. Esta es una temática que ha preocupado a la sociedad (el borocotazo, panquequismo, transfuguismo) y la Ley no parece contemplar nada al respecto. Nos someteremos a un proceso de primarias, luego a las elecciones generales, y después de todo esto tal vez nuestro candidato se cambia de Partido, perderá legitimidad, pero no el puesto. Algo parecido sucede con lo que fue el principal tema de las pasadas elecciones, las denominadas testimoniales: se realiza todo el proceso para que luego el candidato renuncie a su puesto. í‚¿Qué pasa con estas incoductas?
Por último las primarias traen otras cuestiones, que tal vez no han sido discutidas. La realización de las mismas genera una mayor organización del acto electoral en vista de las elecciones generales, permite generar una relación más fluida entre las autoridades electorales, escuelas, policí­as, fiscales, y demás actores de los comicios. Son un instrumento más de participación ciudadana para una sociedad que hoy no encuentra medios por donde canalizar sus preferencia polí­ticas, salvo el voto y la protesta esporádica. Esta reforma aspira a involucrar a la ciudadaní­a en la definición de las candidaturas al abrir a los Partidos a la sociedad. También duplica costos y extienden los tiempos de las campañas, puede derivar en una fatiga cí­vica tener que votar cada 18 meses, esto es lamentable, pero es una posibilidad real.
Como podemos ver los escenarios que nos dispara el planteo de las PASO es variado, sólo la aplicación de las mismas nos permitirí­an hacer una análisis más acabado de las repercusiones que tendrán en nuestro sistema polí­tico.

Deja una respuesta

*