Se adelantaron las elecciones

El Senado de la Nación aprobó ayer con 42 votos a favor la ley enviado por el Poder Ejecutivo que adelante las elecciones al domingo 28 de junio. De esta manera la elección nacional coincidirá con la de la Ciudad de Buenos Aires.


El Senado dio ví­a libre al cambio de fecha y se vota el 28 de junio
Alfredo Gutierrez
Clarí­n
27 de marzo 2009

Luego de casi nueve horas de debate, y con cinco votos más de los que necesitaba, el oficialismo sancionó la ley que habí­a mandado la Presidenta. Salvo los dos senadores del ARI, todos los legisladores de la oposición votaron en contra.
Con el voto de oficialistas y aliados, y tras casi nueve horas de debate sobre la crisis económica y el rumbo del Gobierno, el Senado sancionó anoche la ley que permitirá el adelanto de las elecciones legislativas nacionales para el 28 de junio –cinco meses antes de que asuman los que resulten electos–, tal como habí­a pedido la presidenta Cristina Kirchner.
Así­, en poco más de un mes deberán estar oficializadas las candidaturas (el 9 de mayo) y la alianzas un poco antes, el 28 de abril. Y los electores que no aparezcan en los padrones tendrán tiempo para reclamar su inclusión hasta el 29 de abril.
El adelanto electoral recibió 42 votos a favor y 26 en contra. Para aprobarlo hací­an falta 37, que es la mayorí­a absoluta de los miembros de la Cámara que ordena la Constitución para cualquier cambio del sistema electoral.
No hubo sorpresas con este resultado: anteayer, el oficialismo se habí­a asegurado el voto de los dos senadores del ARI fueguino –que lo anunciaron y se fueron del partido de Lilita Carrió–, y también estaba firme junto al Gobierno el representante del Movimiento Popular Neuquino.
Todos los oficialistas que habí­an expresado alguna duda se inclinaron por el sí­. Entre ellos el catamarqueño Ramón Saadi, y el misionero Luis Viana, que votaron pero no hablaron en el recinto. Pero la rionegrina Marí­a José Bongiorno, que muestra diferencias con el Gobierno, prefirió estar ausente. Tampoco estuvieron para votar Carlos Menem y dos disidentes del PJ que estaban de viaje, Sonia Escudero y Liliana Negre.
De un lado y del otro, oficialistas y opositores se refirieron a la crisis y al «estado de crispación» de la sociedad, casi el mismo fundamento para aprobar u oponerse al adelanto.
El jefe del bloque peronista, Miguel Angel Pichetto, se quejó de quienes «buscan obstaculizar de cualquier forma al Gobierno» y aseguró que «después del veredicto de las urnas vamos a intentar construir una nueva sintoní­a polí­tica en el paí­s». Dijo que la mayorí­a avalará el rumbo del Gobierno en la crisis.
«Quieren plebiscitar la gestión –contestó el radical Ernesto Sanz–, pero ni sueñen con sacar el 51 por ciento, el paí­s ya es otro». Fue larga la lista de discursos. «El remedio (de adelantar las elecciones) es peor que la enfermedad», dijo el socialista Rubén Giustiniani; «terminemos con este rally interminable de elecciones», se defendió el santacruceño Nicolás Fernández; «lamentablemente, en esta Argentina la única regla es que no hay reglas», se quejó el salteño Juan Carlos Romero; «no se bañen en el Jordán del puritanismo, acá no hay nadie ingenuo», contraatacó Pichetto, quien en otra parte tuvo que ser llamado a silencio por el vicepresidente Julio Cobos porque le gritaba al radical Gerardo Morales (quien querí­a hablar del dengue y la seguridad) que se le habí­a acabado el tiempo.
Sin otros cruces destacables, la sesión pasó entre discursos tranquilos. Habí­a resignación entre los opositores, que sabí­an de antemano el resultado favorable al Gobierno, y sosegada confianza en el oficialismo.
Las últimas horas del debate fueron seguidas desde los palcos por dos posibles candidatos bonaerenses del peronismo disidente que llegaron y se fueron juntos, los aliados de Mauricio Macri, Francisco De Narváez y Felipe Solá.
Fueron testigos presenciales del último paso de la ley que pasó por el Congreso en un trámite veloz: duró apenas 10 dí­as desde que el proyecto ingresó a Diputados. Solo falta que el Gobierno haga la convocatoria formal (la ley aprobada ayer dice que será mañana 28 de marzo) para que quede formalizado el comienzo de la campaña electoral.
Con la fecha de la elección confirmada, se desató la fiebre por las candidaturas
Clarí­n
27 de marzo 2009

NESTOR KIRCHNER – BUENOS AIRES
A todo o nada en la Provincia
Todaví­a no se lanzó oficialmente, pero voceros habituales del Gobierno han instalado la idea de que Néstor Kirchner estará en la grilla de candidatos para el 28 de junio. El ex presidente busca imponerse en el distrito más poblado del paí­s y donde el kirchnerismo siempre se las ha ingeniado para marcar diferencias clave: la provincia de Buenos Aires. Kirchner podrí­a compartir la lista con la ministra de Salud, Graciela Ocaña y con el hermano del gobernador Daniel Scioli, José Scioli. Sergio Masssa, otro que sonaba hasta hace un tiempo, habrí­a dicho que no y preferirí­a volver a la intendencia de Tigre. Las encuestas a Kirchner no le dan mal, pero está claro que su intención de voto bajó bastante a partir del conflicto del Gobierno con el sector agropecuario.
FRANCISCO DE NARVAEZ – BUENOS AIRES
Está la cabeza, negocian el resto
Francisco de Narváez le ganó una reñida pulseada a Felipe Solá y encabezará la lista de diputados por el espacio macrista-justicialista en la Provincia. La discusión ahora pasa por la conformación de la lista, ya que el ex gobernador –que resignará el primer lugar– tendrá mucho poder sobre las posiciones. El otro integrante clave del espacio, el jefe de Gobierno Mauricio Macri, pondrá gente, pero está descartado que sea su primo, Jorge Macri, con quien se enemistó luego de que lo hizo alejar de la conducción del PRO bonaerense. í‚¿Cuándo se lanzará de Narváez? Una fuente de peso dijo que podrí­a ser hoy o mañana, aunque si fuera por Macri deberí­a hacerlo 48 horas después de que lo haga, si es que lo hace, el ex presidente Néstor Kirchner.
MARGARITA STOLBIZER – BUENOS AIRES
Con el aval de Carrió y Cobos
Margarita Stolbizer fue segunda en las últimas elecciones a gobernador bonaerense, por encima de De Narváez, y ya se anotó en la disputa por la diputación. Socia de Elisa Carrió, recorre la Provincia junto con intendentes radicales. También tiene una sociedad con parte del socialismo y con dirigentes que responden a Julio Cobos. Por ahora, no tiene número dos en la lista: suenan desde Mario Llambí­as hasta Ricardo Alfonsí­n, el hijo del ex presidente. Stolbizer recorre varias veces por semana el Conurbano para tratar de captar el voto peronista. Carrió promete acompañarla en la campaña, como lo hizo cuando fue candidata a presidente y le arrastró una buena porción de votos.
GABRIELA MICHETTI – CAPITAL
La mejor carta del macrismo
Sonaba para legisladora porteña hasta que Cristina Kirchner pateó el tablero y dispuso el adelanto de las elecciones. Mauricio Macri llamó a su vicejefa, que estaba de vacaciones, y le anunció que iban a tener que rever la decisión. La noticia se anunciará en los próximos dí­as. Es un hecho: Michetti encabezará la lista de diputados nacionales por la Capital Federal, el distrito donde más fuerte está PRO. Es un misterio aún quién la acompañará. En el macrismo descuentan que hará una gran elección, sobre todo si Carrió no encabeza la nómina de la Coalición Cí­vica. Michetti buscará arrastrar votos en favor de quien sea el candidato a legislador. Macri busca tener mayorí­a propia en la Legislatura.
CARLOS REUTEMANN – SANTA FE
Esta vez sí­ lo está pensando
«Esta vez sí­ pensarí­a en ser presidente, vale la pena». La afirmación la hizo Carlos Reutemann hace un tiempo, cuando se terminó de despegar del kirchnerismo. El ex gobernador se jugará una apuesta muy fuerte en las próximas elecciones legislativas, donde buscará renovar su banca de senador: si vence a Rubén Giustiniani, el candidato de Hermes Binner –que cuenta con el apoyo de Carrió– se colocará claramente en la carrera por el máximo sillón de la Argentina. Siempre hermético, Reutemann por ahora no confirmó si compartirá la lista con kirchneristas. El Gobierno, en su momento, habí­a propuesto la figura del jefe de diputados, Agustí­n Rossi, para pelear la misma banca. Rossi suena como posible ministro, aunque él insiste en que será candidato.
LUIS JUEZ – CORDOBA
El ex K que al final irá solo
La posible alianza entre el Partido Nuevo de Luis Juez y Mario Negri, de la UCR se esfumó antes de nacer. Pesos pesados, como Carlos Becerra y Ramón Mestre (h), más el ex intendente Rubén Martí­ y los intendentes locales del partido centenario, le bajaron el pulgar a la propuesta de Juez, quien ayer anunció oficialmente la caí­da de la iniciativa, aunque se mantiene como candidato. Puesto a repartir culpas, el ex aliado K apuntó a los intendentes Carlos Felpetto, de Villa Carlos Paz, y a Alberto Giménez, de Mina Clavero, a quienes acusó de «vivir colgados de la bragueta de Unión por Córdoba, de enriquecerse, mientras sus ciudades están en la pobreza»; y hasta a Néstor Kirchner, que, dijo, «pagó fortunas para que no haya alianzas con Juez».
En el peronismo ya se trabaja para el dí­a después, con o sin Kirchner
Julio Blanck
Clarí­n
27 de marzo 2009

La polí­tica es un ajedrez que nunca descansa. Los jugadores hacen su movimiento y al mismo tiempo imaginan las movidas a futuro. Eso sucede hoy en el peronismo: los principales dirigentes se aprestan para la inminente campaña electoral, mientras esbozan los reagrupamientos que van a ensayar después de junio, con vista a la renovación presidencial de 2011. Algunos dicen que esto es sólo la tradicional, y muy eficaz, maniobra peronista para permenecer en el poder. Otros hablan en términos más brutales: definen este momento como el comienzo de la traición a Néstor Kirchner. No es poca cosa, en un movimiento que hizo de la lealtad un valor pretendidamente inmutable.
El deterioro polí­tico empuja a Kirchner a hacer ahora lo que no hizo en 2007, cuando se dio el lujo de delegar en Cristina la candidatura presidencial. Tiene que presentarse a la elección, ahora como candidato a diputado en la Provincia para retener el poder, o lo que pueda de él.
La hegemoní­a kirchnerista amenazada y lo que ya asoma como una grave dificultad para retener la mayorí­a parlamentaria son dos caras de una misma moneda. Por eso, la lógica peronista está impregnada hoy por el diseño del dí­a después de la elección. Ese dí­a después en el que la áspera conducción de estos años deberá convivir con un nuevo equilibrio de fuerzas y quizás con nuevos liderazgos. Ese tipo de proceso en el que se juega la propiedad del poder peronista siempre fue muy agitado. Nada indica que esta vez pueda resultar diferente.
El primero que trabaja para el dí­a después es el propio Kirchner. Aprieta y empuja con su candidatura, intenta ponerle cerrojo a la dispersión peronista y polariza hasta la exasperación el escenario electoral. Necesita conservar una masa crí­tica de poder que le permita mantener el control y, si fuera necesario, planificar el repliegue hacia una salida ordenada en 2011, con acuerdos de convivencia y garantí­as futuras con otros jefes peronistas.
Para eso Kirchner necesita ganar en la Provincia, y ganar bien. Las mejores encuestas le dan una merma de 10 puntos respecto del 48% de la elección que Cristina hizo en 2007, con Daniel Scioli como gobernador y Felipe Solá como primer diputado. Kirchner firma sin demoras si le aseguran 38% en junio. Con ese porcentaje seguirá siendo poderoso, aunque en los otros distritos grandes del paí­s a sus listas les vaya de mal para abajo. El control de la Provincia, y en especial del Gran Buenos Aires, sigue siendo la llave que abre la puerta del poder en la Argentina.
La amenaza para el kirchnerismo es allí­ el peronismo disidente aliado al macrismo. En el oficialismo bonaerense admiten que Francisco De Narváez puede tener un piso del 25% para la votación de junio. Pero también dicen que a ese porcentaje no se le pueden sumar automáticamente los votos que tendrí­a Solá. Dicho de otro modo, si Solá no es candidato, ese voto peronista enojado puede estar en disputa incluso por el kirchnerismo. Lo mismo afirman en el equipo de Mauricio Macri: «La lógica electoral es que Felipe también sea candidato porque sus votos no se transfieren», explicó un hombre que se sienta a la mesa chica del macrismo. í‚¿Solá irá segundo en la lista que encabece De Narváez? í‚¿Renunciará a dos años de mandato para renovar esa misma banca sin liderar la boleta? í‚¿Está Solá dispuesto a ese sacrificio, o alguien está en condiciones de pedí­rselo? Son incógnitas que se van a develar en pocos dí­as más.
Pero hay otro actor fuerte en la Provincia, porque también Scioli arma su juego. «En la campaña voy a tener un rol protagónico», se esperanza el gobernador. «Voy a defender mi gestión y quiero estar en la lista de los ganadores de ese domingo» explica. Experto como pocos en la sobrevivencia polí­tica, Scioli sabe que para el peronismo el que no gana no existe. Y el que existe, siempre tiene una oportunidad más.
Scioli jura que seguirá leal a Kirchner. Esa condición de fidelidad la mantuvo en sus variados destinos dentro del peronismo. Pero nadie se inmola en nombre de otro. Scioli también empezó a pensar hacia dónde se moverá el futuro. De eso suele hablar con Mario Das Neves, el gobernador del Chubut, el mismo que largó muy temprano la diferenciación con el kirchnerismo y hasta una candidatura presidencial. En los últimos tiempos Das Neves moderó mucho aquel í­mpetu y se lo vio de regreso en el redil oficialista. Quizás ellos dos piensen, con legí­timo derecho, en heredar un kirchnerismo sin los Kirchner.
Otro polo del dí­a después está encabezado por Carlos Reutemann, con una alianza en progreso que incluye al gobernador cordobés Juan Schiaretti -que las puede pasar feas en junio- y con el entrerriano Jorge Busti. Milagro de la flexibilidad polí­tica: no se reconocen como kirchneristas, pero tampoco como antikirchneristas. Juegan un poco con todos y todo con ninguno. Serí­a bueno ponerles atención: esa ambigí¼edad suele ser muy productiva, y Reutemann tiene grandes posibilidades si se decide a jugar a fondo. Por ahora, los sondeos dicen que está ampliando su ventaja para la elección de senador en junio. Si mantiene el ritmo, puede ganar Santa Fe por cifras que lo instalen automáticamente en la carrera mayor para 2011.
Un dato a considerar: en el fuerte armado del peronismo disidente y el macrismo, con base de operaciones bonaerense, Eduardo Duhalde tiene participación directa o a través de sus amigos: algunos se sorprenden cuando ven a Juan José Alvarez o a Alfredo Atanasof en las oficinas macristas. Pero Duhalde no logra hacer pie en el polo que se arma alrededor de Reutemann, donde no es bien recibido.
Justo es decirlo, un buen puñado de gobernadores siguen fieles a Kirchner y parecen dispuestos a acompañarlo todo lo que sea posible. Aunque ya hubo algún amague de desmarque de oficialistas insospechados como el salteño Juan Manuel Urtubey y el sanjuanino José Luis Gioja.
Kirchner propuso el desafí­o enorme de plebiscitarse. Sabe que otra historia empezará a escribirse el dí­a después. Y no se quiere quedar afuera.
Se votará el 28 de junio: lo aprobó una amplia mayorí­a
Gustavo Ybarra
La Nación
27 de marzo de 2009

El Senado sancionó ayer con una cómoda mayorí­a la ley, muy criticada por la oposición, que adelanta los comicios legislativos previstos originariamente para octubre. La nueva fecha será el 28 de junio.
La sanción modifica «por única vez» la cláusula del Código Nacional Electoral, incorporada en 2004, durante el gobierno de Néstor Kirchner, que fijaba la fecha de los comicios para cargos nacionales en el cuarto domingo de octubre.
El adelanto, precipitado por la situación económica local e internacional, será un plebiscito sobre la gestión de Cristina Kirchner, según admitieron varios ministros y dirigentes del oficialismo en las últimas semanas.
La ley fue aprobada por 42 votos a favor y 26 en contra. La cifra de respaldos al proyecto del Poder Ejecutivo superó con creces la mayorí­a absoluta de los miembros del Senado (37 sobre un total de 72) que exige la Constitución Nacional para reformar el régimen electoral.
El paso dado ayer por el Senado abrirá un vertiginoso proceso de definiciones en todos los partidos polí­ticos, que tendrán poco más de un mes para resolver sus polí­ticas de alianzas y las listas de candidatos con las que concurrirán a las urnas. La atención estará centrada en el territorio bonaerense, donde suele decidirse el resultado electoral nacional, y, además, allí­ se estima que el ex presidente Néstor Kirchner pondrá en juego su capital polí­tico al frente de la nómina de diputados nacionales. Para sancionar la ley, el oficialismo logró el apoyo de dos senadores de ARI de Tierra del Fuego y un senador del Movimiento Popular Neuquino.
El texto de la ley establece que el 28 de junio se elegirán 127 diputados nacionales en todo el paí­s y 24 senadores en ocho provincias. Se trata de las elecciones legislativas nacionales de medio término en las que el matrimonio presidencial buscará revalidar su proyecto polí­tico y las amplias mayorí­as parlamentarias. Sólo una vez la Casa Rosada vio frustrados en el Congreso sus deseos en los últimos cinco años. Fue en la madrugada del 17 de julio último, cuando el voto de desempate del vicepresidente Julio Cobos rechazó las retenciones.
El extenso debate duró nueve horas durante los cuales quedó plasmado el duelo que se avecina en la campaña electoral, que comenzará el próximo 29 de abril. «Esta decisión pone en el centro de la escena las polí­ticas nacionales, porque el 28 de junio votamos la marcha del Gobierno», afirmó el jefe de la bancada oficialista, Miguel Pichetto (Rí­o Negro), encarnando la lí­nea discursiva de la Casa Rosada, que pretende plebiscitar su gestión.
«Si se quiere plebiscitar la gestión sepan que el plebiscito, acá y en la China, se gana con más del 50% de los votos», respondió el presidente de la bancada radical, Ernesto Sanz (Mendoza). «Y si buscan sacar más del 45% para legitimarse, como en 2007, í‚¡ni lo sueñen! La realidad indica que ese paí­s ha cambiado», agregó.
También hubo cuestionamientos al argumento de la Presidenta de que necesita apurar la definición electoral para poder resolver los efectos de la crisis económica. «El remedio que propone el Gobierno es peor que la enfermedad, es una decisión equivocada que va a postergar los debates que nos debemos dar», se quejó el socialista Rubén Giustiniani.
Ofensiva relámpago
El anticipo de las elecciones votado ayer es el resultado de una nueva ofensiva relámpago parlamentaria del matrimonio Kirchner. Menos de dos semanas transcurrieron entre el viernes 13 del actual, cuando la Presidenta anunció en un acto en Chubut su decisión y el enví­o del proyecto al Congreso, y la sanción de ayer. En apenas 13 dí­as la iniciativa fue discutida en las comisiones de Asuntos Constitucionales de cada cámara legislativa y aprobada por Diputados. En ningún momento el Gobierno consultó la medida con las fuerzas de oposición.
Otra de las crí­ticas de la oposición fue plantear las contradicciones implí­citas en la decisión del Gobierno. «í‚¿Por qué adelantan las elecciones? Tienen miedo de perder?», se preguntó el porteño Samuel Cabanchik (Coalición Cí­vica), parafraseando la arenga con la que Néstor Kirchner cerró la campaña electoral en Catamarca.
«Si octubre y junio son lo mismo, como dice el oficialismo, no sé qué estamos discutiendo acá», agregó el radical Emilio Rached.
42
Senadores votaron a favor
* 42 a 26. Así­ concluyó la votación en el Senado. Además de 39 miembros del PJ, a favor del Poder Ejecutivo votaron un senador del Movimiento Popular Neuquino y los dos ex representantes de ARI de Tierra del Fuego. En contra lo hicieron la UCR, la Coalición Cí­vica, partidos provinciales, el socialismo y los peronistas disidentes.
RAMON SAADI
Senador PJ Catamarca
Después de haber despotricado contra Néstor Kirchner por la derrota del PJ en Catamarca, votó a favor.
ADOLFO RODRIGUEZ SAA
Senador PJ Disidente de San Luis
El senador Adolfo Rodrí­guez Saá (San Luis) dio el quórum para empezar la sesión y votó en contra.

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