Financiamiento electoral

En el 2007 el gobierno repartió un total de $35 millones para el financiamiento de los partidos polí­ticos y sus campaí±as. Por participar en los comicios cada fuerza recibió un promedio de 500.000 pesos.
Este Link nos proporciona la LEY DE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS POLITICOS de la Republica Argentina.


El negocio de tener un partido polí­tico
Laura Serra
La Nación
25 de febrero 2008
¿Qué resulta más sencillo: crear una empresa o un partido polí­tico? No tenga duda: un partido polí­tico.
A diferencia de cualquier emprendimiento privado, un partido -si cumple con la ley- tiene garantí­a de financiamiento aun cuando no obtenga resultados; léase votos. No requiere créditos, pues siempre estará el Estado para asegurar su supervivencia.
Para muestra basta un botón: Juan Ricardo Mussa, que figuró último, con el 0,07% de los votos en las elecciones presidenciales de octubre pasado, recibió del Estado medio millón de pesos sólo por haber competido con su partido, Lealtad Popular, en la campaí±a.
El Estado debe garantizar la supervivencia de los partidos polí­ticos; así­ lo establece la ley. Es el llamado «costo de la democracia». Por eso, al partido de Mussa se le giraron 323.370 pesos para solventar su actividad proselitista y otros 243.335 para la impresión de boletas: 566.705 pesos en total, según datos oficiales del Ministerio del Interior.
Esos mismos datos revelan que todos los partidos chicos que participaron en las elecciones recibieron del Estado cifras que promediaban el medio millón de pesos: el ex candidato presidencial Gustavo Breide Obeid, que con su Partido de la Reconstrucción obtuvo el 0,25% de los votos, embolsó 570.903 pesos, mientras que Raúl Castells, que también compitió pero apenas rozó el 0,30% de los votos, recibió 567.573 pesos (ver gráfico).
¿Quién lidera el ranking? La respuesta puede sorprender: Jorge Sobisch, ex candidato presidencial del Movimiento de las Provincias Unidas. Recibió en total 2.272.934 pesos porque tuvo la astucia de armar cuatro «listas espejo» que confluyeron en su candidatura. Es decir, cobró por cuatro, lo que explica que haya recibido más aún que la candidata del Frente para la Victoria, Cristina de Kirchner, que embolsó del Estado 1.637.388 pesos.
Curiosidades, o desviaciones, del financiamiento de los partidos.
Cómo es el reparto
Como ya se explicó, por ley el Estado garantiza un piso de financiamiento a todos los partidos polí­ticos. Antes, la norma disponí­a que las agrupaciones recibí­an un determinado monto según los votos obtenidos en la elección anterior; en épocas electorales se llegó a pagar uno o dos pesos por voto.
Ahora, el sistema es distinto: cada aí±o el presupuesto nacional dispone una partida fija que se reparte entre todos los partidos polí­ticos vigentes. De acuerdo con la Cámara Nacional Electoral, hoy suman 716 en total, un verdadero récord en nuestro paí­s, tal como informó LA NACION la semana pasada. El presupuesto de este aí±o llega a los 17 millones de pesos, en concepto de aporte partidario permanente.
En un aí±o electoral, esa partida fija aumenta, justamente para que cada partido pueda atender su actividad proselitista. El aí±o pasado trepó a 35.000.000 pesos, que se repartieron entre las agrupaciones participantes de dos maneras: un 70 por ciento proporcional a la cantidad los votos obtenidos en los comicios anteriores y otro 30 por ciento de manera equitativa entre las candidaturas. Así­ se concibió el sistema para garantizar que los partidos chicos tuvieran un piso de dinero para poder competir.
Si bien se buscó el método más ecuánime para el reparto sin afectar demasiado las arcas del Estado, hay perlitas que revelan graves incongruencias. Por ejemplo, que cada voto que obtuvo Mussa en las últimas elecciones costó 53 pesos, muchí­simo más que el de Cristina de Kirchner, que costó 19 centavos.
En momentos en que el Gobierno parece dispuesto a encarar una reforma en el sistema de partidos polí­ticos, todos estos datos forman parte del análisis, según confiaron fuentes oficiales a LA NACION.
«El mayor problema no es tanto el costo que representan los partidos polí­ticos para el Estado; en definitiva, se le asigna una partida mí­nima si se considera el total del presupuesto nacional. El mayor problema es la proliferación de partidos polí­ticos: hay que preguntarse si realmente es válido que candidatos que no llegan al 1% de los votos en varias elecciones consecutivas deban seguir participando a costa del Estado. Habrí­a que hacer más restrictiva la competencia, al menos en el nivel presidencial», dijo a LA NACION un funcionario que pidió no ser identificado.
La multiplicación de partidos es una consecuencia de haber eliminado, en 2002, una cláusula que establecí­a que aquel partido que no obtuviera en dos elecciones consecutivas más del 2% de los votos, no podí­a seguir compitiendo. Eliminada esa valla, las agrupaciones polí­ticas florecieron como hongos, máxime porque apenas se necesitan 4000 firmas, aun en los distritos más populosos, como Capital y Buenos Aires, para constituirse.
Estas facilidades, sumado a que nunca falta el sostén del Estado para sobrevivir, hace que un partido polí­tico sea un emprendimiento sin demasiado riesgos.
Otorgan 500 mil pesos sólo por tener un partido
Infobae
25 de Febrero 2008
Según lo establece la ley, los partidos polí­ticos deben ser subvencionados por el Estado y es lo que usualmente se denomina “el costo de la democracia”. Por ello, incluso fuerzas que apenas alcanzaron el 0,07% en las elecciones presidenciales, como Lealtad Popular, recibieron 500 mil pesos tan sólo por participar en la campaí±a.
Así­ lo reveló un informe del Ministerio del Interior, donde se especifica que el partido liderado por Juan Ricardo Mussa recibió 323.370 pesos para solventar su actividad proselitista y otros 243.335 para la impresión de boletas. Como Lealtad Popular, varios partidos chicos recibieron alrededor de medio millón de pesos.
Los números sorprendieron al mostrar que el número uno del ránking al recibir financiamiento fue Jorge Sobisch, del Movimiento Provincias Unidas, que en total recibió 2.272.934 pesos, porque participó de cuatro listas que lo llevaban como candidato a presidente. Así­, incluso, logró superar a la propia presidente Cristina Kirchner que embolsó del Estado 1.637.388 pesos, según publica hoy La Nación.
Actualmente, en el paí­s hay 716 partidos y el presupuesto asignado fue de 35 mil millones de pesos que se dividieron de dos maneras: un 70% proporcional a la cantidad de votos obtenidos en los comicios anteriores y otro 30% de manera equitativa entre las candidaturas. De esa manera se garantiza un piso fijo para que los partidos chicos puedan competir.