La accesibilidad electoral y las elecciones argentinas

Argentina Elections reproduce un artí­culo de Santiago Mariani que aparece en la sexta edición de Panorama Hemisférico (PH), una publicación mensual que relata el acontecer polí­tico-electoral en el continente latinoamericano y caribeño. La idea principal de PH es otorgar un resumen de las noticias más destacadas para mantener actualizada a las distintas organizaciones y personas interesadas en estos temas. PH está compuesto por una alianza de personas que a través de noticias y comentarios comparten diferentes conocimientos y tratan de aportar lo mejor de sus experiencias para informar y perfeccionar los sistemas polí­tico-electorales de la región.


Las próximas elecciones nacionales en la Argentina, que se celebrarán el 28 de octubre, cuentan con una serie interesante de novedades. Si bien los principales medios de comunicación están poniendo el foco en las demandas de la oposición, el rol de la justicia y sus recomendaciones o las medidas para asegurar la transparencia de los comicios, existen otras cuestiones que probablemente sean menos interesantes para publicar pero mucho más trascendentes para la ciudadaní­a y su derecho a participar de los comicios.
Desde la recuperación de la democracia en 1983 es la primera vez que se están impulsando una serie innovadora de polí­ticas públicas desde la Dirección Nacional Electoral (DINE). Entre esas medidas y recomendaciones están las tendientes a facilitar el voto de las personas con necesidades especiales y posibilitar el acceso al cuarto oscuro.
Mediante la Resolución Ministerial 820 del 17 de Mayo de 2006, el Ministro del Interior, encomendó a la Dirección Electoral a crear el Programa de Accesibilidad Electoral[1] cuyo objetivo es í¢â‚¬Å“Incorporar a la normativa electoral previsiones que faciliten el ejercicio del derecho al sufragio a personas con discapacidadí¢â‚¬Â.
En este sentido el funcionario a cargo de la Dirección Nacional Electoral y de la implementación de las polí­ticas públicas mencionadas, el Dr. Alejandro Tullio, expresó en una reciente entrevista[2]: í¢â‚¬Å“Los ciudadanos con algún tipo de dificultad deben tener las mismas posibilidades que los que no las tienen. No es una cuestión numérica, es una cuestión de calidad. Lo importante es incorporar a la cultura electoral un elemento que antes no estaba, el elemento accesibilidadí¢â‚¬Â.
La Argentina se encuentra ahora por celebrar su sexta elección nacional desde el regreso al Estado de Derecho y se puso en marcha un ambicioso plan de accesibilidad electoral. La cuestión de las personas con capacidades diferentes y su derecho a poder votar es una cuestión sensible que no ha recibido hasta el momento adecuada atención por parte de los distintos gobiernos que se sucedieron desde 1983 hasta la fecha.
El plan que está implementando la DINE junto con la Comisión Nacional para Personas con Discapacidad (CONADIS) contempla en primer lugar el uso de una serie de dispositivos especiales para aquellos ciudadanos no videntes. Estos instrumentos serán utilizados en aquellos distritos en donde no haya simultaneidad de elecciones, esto es, en los distritos donde solamente se elijan candidatos nacionales.
En segunda instancia se ha instruido al Comando Nacional Electoral para que se prohí­ba 24 horas antes de los comicios el estacionamiento de vehí­culos en los centros de votación. Esta medida permitirá que en la puerta misma del centro puedan detenerse los vehí­culos con personas de avanzada edad o aquellas que tengan dificultades para movilizarse por sus propios medios.
Como tercera medida se acondicionarán cuartos de votación totalmente accesibles en cada uno de los centros de votación que se tienen previstos para esta elección. Estos cuartos existirán en los 14.000 recintos electorales.
Por último, desde la DINE se le ha recomendado a los partidos polí­ticos que en sus campañas publicitarias y en la información que difundan cuenten con dispositivos para hacerlo accesible a las personas con dificultades auditivas. Se busca que mediante los subtitulados de la publicidad televisiva o el lenguaje de señas, o mediante dispositivos en la información que difunden a través de la web una mayor cantidad de ciudadanos pueda tener acceso a los mismos.
Toda estas recomendaciones y polí­ticas que se implementarán han sido informadas a los partidos polí­ticos, las principales organizaciones de la sociedad civil que trabajan en temas de accesibilidad y a los jueces con competencia electoral de cada distrito. Organizaciones como FAICA, CAS o CILSA forman parte del trabajo conjunto con el Programa de Accesibilidad Electoral.
Uno de los desafí­os tenidos en cuenta a la hora de impulsar estas novedosas polí­ticas ha sido la cuestión de la calidad por sobre la de cantidad. Actualmente no existe un registro en los padrones sobre la cantidad exacta de personas con algún tipo de discapacidad y muchas de ellas sufren algún tipo de capacidad que es transitoria. Si bien se estima que alrededor de un 7,1% de la población í¢â‚¬â€œcifra proporcionada por la CONADIS- sufre algún tipo de discapacidad el enfoque está dado centralmente en el aspecto de la calidad, del salto cualitativo y en posibilitar el derecho en aquellas personas que hoy se ven impedidas de participar en las elecciones. Las polí­ticas buscan esencialmente poner al servicio de aquellos que tengan algún tipo de impedimento medidas igualatorias sobre aquellos que no las tienen.
La puesta en marcha de estas recomendaciones y la incorporación a la normativa electoral nacional de previsiones que faciliten el derecho al sufragio en los ciudadanos con capacidades diferentes, forma parte también del compromiso asumido por la Argentina al haber ratificado en enero de 2001 la í¢â‚¬Å“Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidadí¢â‚¬Â.
La incorporación al proceso electoral de estas medidas, que muy probablemente por ser la primera vez no funcionen de manera perfecta y para todo el universo de ciudadanos que las necesitan, está configurando un avance muy importante en materia de accesibilidad y ejercicio del derecho más básico de toda democracia.
Serí­a deseable y recomendable que estas medidas tan auspiciosas se conviertan en una polí­tica de estado y que los sucesivos gobiernos las profundicen y aseguren su permanencia en el tiempo.
Santiago Mariani
Director de Argentina Elections www.argentinaeletions.com
[1] Se puede acceder al programa en http://www.mininterior.gov.ar/elecciones/programa_acc.asp
[2] Ver www.argentinaelections.com para acceder a la entrevista realizada el Director Nacional Electoral sobre la temática. Recomendamos también leer la entrevista realizada a la Directora de la CONADIS, Dra. Norma Picaso que cita casos de otros paí­ses donde se han implementado polí­ticas similares de manera exitosa.