Tras las polémicas declaraciones que había realizado, el gobernador de Córdoba aseguró que «todos los congresales nacionales han firmado y presentado ante la justicia electoral ese apoyo expreso», en referencia a la candidatura de la primera dama.
Por su parte Juez llamó a votar en blanco el 28 de octubre.
La candidatura de Cristina, en el medio de la pelea en Córdoba
Alfredo Gutiérrez
Clarín
8 de Septiembre 2007
La polémica por los resultados de la elección en Córdoba impactó con fuerza sobre la candidatura de Cristina Kirchner, que quedó en el medio de los tironeos y puso en riesgo su cosecha de votos en la provincia mediterránea.
Ayer, mientras José de la Sota cambiaba abruptamente de opinión -el día anterior hizo trascender su enojo con el kirchnerismo- y decía que «el PJ apoyará decididamente» a la primera dama, Luis Juez adelantó que «militará por el voto en blanco» para las próximas elecciones presidenciales.
A primera hora de la mañana hubo un crucial diálogo telefónico entre el presidente Kirchner y De la Sota, según contaron fuentes oficiales. De allí surgió un acuerdo, y pocas horas después el gobernador dijo en una entrevista con la agencia oficial Télam, que «el peronismo cordobés apoya decididamente a Cristina Kirchner para presidenta». Y agregó que «todo el mundo trabaja para festejar en octubre el triunfo del Frente para la Victoria».
«Todos nuestros congresales nacionales -agregó- han firmado y presentado ante la Justicia electoral ese apoyo expreso». Anteayer, su opinión de enojo había sido diferente.
Las definiciones se conocieron un día antes del cierre de listas para las elecciones de diputados nacionales (a última hora de esta noche), donde deberían no sólo anotarse los nombres sino también en qué boleta presidencial irán «pegados» los candidatos. El juecismo adelantó que ni siquiera presentará lista (perderá a los cuatro diputados nacionales que tiene). El PJ, según trascendió, llevará al actual senador Roberto Urquía, propietario de la Aceitera General Deheza, y un lugar estaría reservado para el secretario de Transportes, Ricardo Jaime.
No será poco lo de Juez, quien asegura que «hasta el domingo a las 9 de la noche mi candidata era Cristina, pero me robaron la elección desde un organismo del Estado, el correo, dirigido por un hombre de los Kirchner». Según el polémico escrutinio provisorio del domingo, Juez quedó segundo con el 35,95 de los votos, apenas 1,11 punto por debajo del candidato oficial Juan Schiaretti.
Pero alrededor de la polémica sobre las elecciones del domingo la imagen de Juez creció entre los cordobeses, de modo que -supone- su inclinación «por el voto bronca» hará que la candidatura de Cristina tenga baja adhesión en el tercer distrito electoral del país. Es claramente una «señal de repudio» hacia el Gobierno nacional, al que le atribuye no haber hecho nada para que se abran las urnas y se cuente voto por voto como pretende.
«Yo puedo tolerar que el Gobierno arregle con De la Sota a cambio de poner al ‘Pichi’ Campana como vice de Schiaretti -dijo Juez-. Puedo tolerar que Cristina venga y haga campaña por ellos. Pero no tolero que me hayan robado en un organismo del Estado». No se privó de algo de humor: «Mis amigos me dicen í‚¡te metiste contra la reina Cristina!. Yo les respondo: me metí con mi suegra y acá estoy, vivo».
Por el lado de De la Sota, los últimos días fueron vertiginosos en su relación con el Gobierno. En la campaña, Schiaretti había dicho que se pondría «al hombro la campaña de Cristina». El miércoles, en medio de la polémica, aflojó un poco: «No sé si la apoyaremos», dijo.
El gobernador fue más allá. Hizo trascender en los medios porteños que hasta podría hacerle un «boicot» a Cristina, incluso sacándole el apoyo del PJ cordobés. Y mostró encuestas donde ella tiene sólo el 23% de los votos en la provincia.
Así las cosas, la efervescente situación aquí -hubo una multitudinaria marcha juecista, y el PJ respondió con caravanas en el interior- parece tener una corrimiento hacia la cuestión nacional. Mientras tanto, el escrutinio definitivo continuó a ritmo lento y en calma.
Pero no está dicha la última palabra. Cerca de Juez ya preparan una nueva marcha de protesta.
Juez llama a votar en blanco en octubre
Gabriel Sued
La Nación
8 de Septiembre 2007
Aunque su rostro no está en ninguno de los miles de afiches electorales que cubren cada hueco de las calles de esta ciudad, la candidatura presidencial de Cristina Kirchner quedó ayer en el centro de la pelea abierta tras las polémicas elecciones del domingo pasado.
Mientras que el gobernador José Manuel de la Sota aclaró públicamente que el peronismo local apoyaría «decididamente» la postulación de la primera dama, el intendente Luis Juez, el candidato derrotado según el cuestionado escrutinio electoral provisional, reveló que él y su partido «militarían» en favor del voto en blanco y de la abstención.
Esa fue la forma que eligió para castigar a la Casa Rosada ante la falta de respaldo a su denuncia de fraude electoral y a su reclamo para que se volviera a contar «voto por voto», consigna que anteayer convocó a más de 30.000 personas en el centro de esta ciudad.
De acuerdo con el conteo provisional, que llevó 16 horas y que se hizo a partir de telegramas enviados desde los centros de votación, Juez perdió la gobernación ante el candidato oficialista, el actual vicegobernador Juan Schiaretti, por sólo 17.000 votos, el 1,11% de los sufragios.
El escrutinio definitivo, que se confecciona a partir de las actas oficiales en poder de la Justicia, tuvo ayer su segundo día, esta vez, con la custodia de agentes de la Gerdarmería.
«En Córdoba no tenemos tiempo para peleas que no le interesan a ningún cordobés. Acá se llevaron puesta la institucionalidad», dijo Juez a LA NACION, en respuesta al presidente Néstor Kirchner, que anteayer había dicho: «Este país no tiene tiempo para peleas que no le interesan a nadie».
«El gobierno nacional tiene responsabilidad en lo que pasó. Nos robaron en una dependencia nacional, que dirige un puntero político del kirchnerismo», dijo Juez, en referencia al Correo Argentino, donde se hizo el escrutinio provisional, y a su interventor, el cordobés Eduardo Di Cola.
Campaña activa
La campaña para canalizar el «voto bronca», como lo llamó Juez, «se hará casa por casa, con afiches y con toda la estructura partidaria», detalló el intendente y ratificó que hoy, cuando cierren las listas, su fuerza no presentará candidatos a diputado nacional. Los afiches del «voto bronca» quizá convivan con los miles que aparecieron en los últimos días, con la leyenda «Abran las urnas», y con otros menos, con una caricatura del intendente y la frase «Terminó Juez, un cuento cordobés».
El intendente no descartó, de todos modos, que algunos sectores que integraron el Frente Cívico apoyaran la candidatura de la primera dama. «Yo estaba dispuesto a acompañar el proceso electoral de Cristina Kirchner, pero los pronunciamientos [de los funcionarios nacionales] en los últimos días han sido de terror», afirmó Juez, que para los comicios había contado con el respaldo del sector de la Casa Rosada que encabeza el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
En el estudio de Juez, todos los teléfonos, el fijo y los móviles, no paran de sonar un segundo. La puerta de calle casi siempre está abierta. Es lo más práctico: no deja de entrar y salir gente. Es uno de los pocos lugares de la ciudad que permanece ajeno al partido de los Pumas, que hizo que se juntaran grupitos en los bares, frente a cada televisor.
El triunfo ante Francia enseguida desplazó de la cabecera de los portales de noticias locales las palabras de apoyo de De la Sota a Cristina Kirchner. «El peronismo cordobés apoya decididamente la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner», dijo el gobernador, a la mañana, según la agencia oficial Télam.
«Todo el mundo trabaja para festejar en octubre el triunfo del Frente para la Victoria», agregó.
El apuro del gobernador por aclarar quizás obedecía a que unas horas antes los principales diarios nacionales habían informado, con allegados al gobernador como fuente, que De la Sota se sentía traicionado por Kirchner y que no tenía previsto «mover un dedo» para impulsar el triunfo de la primera dama.
El diputado nacional Carlos Caserio intentó explicar el súbito cambio de opinión. «Hubo bronca porque Vaca Narvaja [Patricia, diputada nacional], que había venido colgada de nuestra lista, hizo declaraciones insensatas. Pero somos parte del peronismo y no nos vamos a alejar ahora.»
Schiaretti, que anteayer había encabezado movilizaciones en el interior provincial, dijo que no le parecía el momento oportuno para hablar de las elecciones de octubre, pero también buscó borrar las dudas que había dejado en declaraciones anteriores.
«Yo siempre dije que había que apoyar a Cristina Kirchner», afirmó, en diálogo con LA NACION.
Acababa de cerrar el segundo día de escrutinio definitivo, que, para Schiaretti, «demostrará la falacia» de Juez.
Para el final de ese proceso faltan al menos dos semanas. Sólo entonces comenzará a tenerse alguna certeza de quién será el próximo gobernador.
De la Sota salió a aclarar que apoya la candidatura de Cristina
La Nación
7 de Septiembre 2007
En medio de la fuerte tensión política en Córdoba que terminó de profundizar la brecha entre esa provincia y la Casa Rosada, el gobernador, José Manuel de la Sota, salió a aclarar hoy que «el peronismo cordobés apoya decididamente la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner».
El mandatario provincial dijo a la agencia Télam que todos los «congresales nacionales han firmado y presentado ante la justicia electoral ese apoyo expreso».
Para que no quedaran dudas, el gobernador volvió a ratificar sus dichos: «Todo el mundo trabaja para festejar en octubre el triunfo del Frente para la Victoria».
De este modo, De la Sota intentó minimizar las diferencias que lo separan del gobierno de Néstor Kirchner e intentó despejar las dudas respecto de su apoyo al oficialismo para las elecciones presidenciales de octubre.
Distancia. «Estaremos tan ocupados con el escrutinio que no tendremos tiempo para hacer campaña por Cristina. Y si nosotros no lo hacemos y [Luis] Juez sigue con sus ataques al kirchenrismo, í‚¿Quién lo hará en Córdoba?», había deslizado ayer con ironía a su círculo íntimo.
Es que hace al menos dos meses que De la Sota no cruza palabra con Kirchner, a quien le reprocha en la intimidad no haber llamado a Schiaretti tras el cuestionado resultado provisional. como sí hizo con el socialista Hermes Binner, claro ganador de las elecciones santafecinas.
Además, De la Sota está convencido de que las sospechas de fraude lanzadas por su opositor Luis Juez luego dle escrutinio del domingo último contaron con el respaldo y el aliento de empinados funcionarios del Gobierno.