La candidata presidencial, por el oficialismo, se reunió con el presidente Heinz Fischer y con el canciller Alfred Gusenbauer; con quienes coincidió en la necesidad de un mundo más multilateral. Ayer, Cristina Kirchner, se había reunido con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el ministro de Economía, Michael Glos; el tema principal fue la deuda con el Club de París.
Cristina, exultante tras verse con autoridades austríacas
La Nación
12 de Septiembre
En un nuevo capítulo de su gira europea, la primera dama y candidata Cristina Kirchner enfrenta hoy una agitada jornada de encuentros con autoridades austríacas.
Esta mañana estuvo reunida con el el presidente Heinz Fischer con quién aseguró tener una «visión común» sobre la «necesidad de un mundo más multilateral».
La primera dama añadió que sobre este punto también existe una «visión común con los países de la Comunidad Europea».
Además, tras el almuerzo con la máxima autoridad local, aseguró que su gira «tiene fundamentalmente el propósito de reconocer el vínculo entre América Latina y particularmente el país con la comunidad política y económica de Europa», según consignó la agencia estatal Télam.
Por otra parte, habló de la necesidad de «reforzar «los lazos de amistad» tanto con Austria como con Alemania, donde estuvo el anteayer.
Como hizo a lo largo de toda su visita a Europa, la primera dama centró sus palabras, esta vez, transmitidas a la agencia estatal, en cuestiones económicas.
«En la Argentina estamos en un círculo virtuoso, en el cual hemos vinculado el crecimiento económico con la inclusión, lo que para nosotros es fundamental», aseguró tal como lo había hecho ante los empresarios de la Cámara de Industria y Comercio de Berlín.
«Creo que lo comercial es muy importante, que nos interesa mucho para lograr más y mejores inversiones», agregó en el mismo tono, siempre según la agencia Télam.
Con el canciller. Tras el encuentro con Fischer, en el que la acompañó el canciller Jorge Taiana, la candidata a suceder a Néstor Kirchner en la presidencia se encontró con el canciller federal, Alfred Gusenbauer, cita que fue organizada por el presidente de Volkswagen argentina, Viktor Klima, ex jefe de gobierno austríaco.
La agenda de la primera dama empezó temprano con un encuentro con la presidenta del Parlamento de Austria, Barbara Pramer. Durante la reunión ambas hablaron de la participación de la mujeres en política, según consignó Télam.
En Berlín. Ayer, la senadora logró un gesto político por parte de la canciller alemana Angela Merkel y su ministro de Economía, Michael Glos, quienes le hablaron de aumentar las inversiones en la Argentina en el corto plazo. No obstante, el funcionario ratificó a la prensa argentina el disenso alemán respecto de la decisión expuesta por la candidata de excluir al Fondo Monetario Internacional (FMI) del proceso de reestructuración de la deuda con el Club de París.
Cristina rescató coincidencias con el gobierno austríaco
Infobae
12 de Septiembre 2007
La senadora y candidata presidencial Cristina Fernández de Kirchner remarcó hoy la «visión común» con el gobierno austríaco en cuanto a «la necesidad de un mundo más multilateral», tras un encuentro con el presidente de ese país, Heinz Fischer.
La senadora se reunió hoy a partir de las 13 hora local (8 en la Argentina) en la Casa de Gobierno austríaco con el presidente, Heinz Fischer, con quien luego compartió un almuerzo.
A ese almuerzo asistieron también el canciller Jorge Taiana, el vocero presidencial, Miguel Núñez, y el embajador argentino en Austria, Eugenio Curia.
Fernández de Kirchner destacó que con Fischer «tenemos una visión común en cuanto a la necesidad de un mundo más multilateral».
Sostuvo que su viaje «tiene fundamentalmente el propósito de reconocer el vínculo entre América Latina y particularmente el país con la comunidad política y económica de Europa»; y refirió la necesidad de profundizar «los lazos de amistad con Alemania y
Austria».
Con respecto a la economía del país, la senadora afirmó que «en la Argentina estamos en un círculo virtuoso, en el cual hemos vinculado el crecimiento económico con la inclusión; lo que para nosotros es fundamental».
Mostró también que hay una «visión común» en ese aspecto «con los países de la Comunidad Europea». «Creo que lo comercial es muy importante, que nos interesa mucho para lograr más y mejores inversiones», indicó.
Destacó también «el proceso de reindustrialización que se viene dando en la Argentina, la recuperación de su economía y fundamentalmente la recuperación de sus indicadores sociales».
En esa línea, expresó que «en definitiva la economía tiene que ver con que la gente pueda vivir mejor».
«No vale la pena tener grandes números económicos que son muy ridículos en lo social, porque esos números estarían indicando que cada vez vive peor la gente», dijo la senadora, y reiteró que por eso, en la actualidad, «estamos en un círculo virtuoso».
Luego del almuerzo, la senadora se reunió por espacio de 50 minutos con el canciller austríaco, Alfred Gusenbauer, en la sede diplomática en el centro de Viena.
Representación femenina
Más temprano, a las 14 (hora local), Cristina Fernández había mantenido otra reunión, esta vez con la presidenta del Parlamento de ese país, Barbara Palmer.
Allí se trataron temas como la participación de las mujeres en política, y Pramer se mostró sorprendida de que haya más mujeres participando en Argentina que en Austria ya que, como le refirió Fernández, hay un 43 por ciento de mujeres en el Senado y un 35 por ciento en Diputados.
También se dio a conocer un proyecto de ley para que Austria pueda convertirse en el centro de los temas vinculados a la Shoá (Holocausto).
Como en el 2008 la presidencia de la «task force» pasará a Austria, la presidenta del Congreso quiere el apoyo de todas las naciones para avanzar con su proyecto.
Gesto político de Merkel hacia Cristina Kirchner
Martín Rodríguez Yebra
La Nación
12 de Setiembre de 2007
El tour de Cristina Kirchner por las multinacionales más grandes de este país terminó ayer con un gesto político alemán: la canciller conservadora Angela Merkel y su ministro de Economía, Michael Glos, le hablaron de aumentar las inversiones en la Argentina en el corto plazo.
Pero las promesas tuvieron un límite. Glos ratificó a la prensa argentina el disenso alemán respecto de la decisión expuesta aquí por la candidata oficialista de excluir al Fondo Monetario Internacional (FMI) del proceso de reestructuración de la deuda con el Club de París.
«Todavía tenemos la esperanza de que la Argentina acepte las condiciones del grupo», dijo el ministro. Esas reglas incluyen que el FMI supervise un eventual acuerdo. La Argentina debe 6500 millones de dólares al grupo de 19 países, entre los que Alemania tiene la mayor acreencia (22%).
Glos aclaró que el pago de la deuda «no fue el tema prioritario de la conversación» con Cristina Kirchner. La delegación argentina dio su versión off the record : no se habló del Club de París ni con el ministro ni durante el «saludo de cortesía» que le ofreció Merkel a la candidata oficialista.
Antes de llegar a Berlín, altas fuentes del Gobierno habían indicado su interés en ablandar la postura alemana respecto del papel del FMI en el proceso de pago de la deuda.
Aquí, anteayer, la senadora dijo frente a empresarios: «Tenemos una manifiesta vocación de pagar. Pero se nos exige someternos a una revisión del FMI que es inviable en términos políticos, económicos y de lógica».
Esa discusión se convertirá en tema prioritario en la eventual segunda gestión kirchnerista si, tal como parece, quiere captar más inversión extranjera. La falta de pago a los países del Club de París ha frenado financiamiento público a empresas con proyectos en la Argentina.
El gobierno de Alemania prefiere separar los temas. «Todo el mundo conoce las cifras [de la deuda] y creo que la Argentina está en el buen camino de recuperación. Podemos tener una plena confianza en la forma de actuar de la economía argentina», dijo Glos a la prensa argentina.
Glos elogió la recuperación económica argentina y anunció que en noviembre irá a Buenos Aires con una misión de inversores. Su postura está en línea con el optimismo de las grandes industrias alemanas radicadas en la Argentina, con grandes ganancias desde la salida de la crisis de 2001.
Hasta ahora, la relación bilateral combina esa bonanza con cierta frialdad por asuntos pendientes, como el pago irresuelto de la deuda. Glos ayer se mostró cauto. Recordó que «el principio básico del Club de París es la solidaridad entre los miembros». Pero cortó el tema: «No es algo para abordar con una candidata. Habrá que tratarlo a nivel técnico y de expertos».
Más allá de la postura respecto del FMI, la predisposición alemana hacia Cristina Kirchner sorprendió a algunos entendidos del poder en Berlín.
Uno: Merkel no suele recibir en plena carrera electoral a una candidata presidencial. La reunión fue sólo de unos 20 minutos. Pero permitió sacar fotos de la charla, y la información oficial alemana mencionó «las buenas relaciones con los inversores» como un punto de la charla.
Noticias valiosas para una candidata en campaña por el Primer Mundo, lo más lejos posible de los conflictos internos de su fuerza política, de la crisis electoral en Córdoba y de los tironeos en la oposición.
La reunión con Glos, al terminar la de Merkel, apuntaba a entrar en detalles. «Nos dedicamos a los temas que tienen que ver con el futuro de las relaciones de confianza entre los dos países», dijo el ministro.
Estaba acompañado en la charla por su jefe de gabinete, su traductora de español y su asesor de prensa. Tal vez los únicos funcionarios que quedaban al atardecer en el enorme edificio del ministerio. De fondo, un afiche con una curiosa campaña de promoción estatal: «Siga sus instintos, invierta en Alemania», ponía, debajo de una foto de Claudia Schiffer tapada sólo por la bandera negra, roja y amarilla.
En la comitiva argentina se había informado que el ministerio no permitiría el acceso de periodistas. No era tan así: ante la consulta de un enviado especial, el custodio de la puerta llamó al encargado de prensa del organismo. Llegó en un minuto y guió hasta una salita a los tres medios no estatales que siguen la gira. Prometió y cumplió en acercar al ministro al final de la reunión.
La comitiva de Cristina Kirchner volvió al hotel Regent, casi sin tiempo para tomar el avión fletado por Volkswagen que los depositaría en Viena. Hoy, los espera allí el gobierno en pleno.
En el lobby, esperaban a la candidata ejecutivos de Volkswagen y Siemens que la habían paseado por sus fábricas. Estaban exultantes. Tal vez lo explicara uno de los puntos de la versión extraoficial que la comitiva kirchnerista dio a la prensa: tanto Merkel como el ministro Glos «estaban muy al tanto» del desempeño exitoso en los últimos años de esas multinacionales alemanas en la Argentina.