Según Tiscornia, Cristina K es responsable de que el Consejo de la Magistratura lo haya suspendido

El magistrado aseguró que su caso fue una «crónica de una suspensión anunciada, desde el momento en que, desde España, la esposa del Presidente entendí­a que yo debí­a ser removido».


Perfil
9 de Agosto de 2007
El suspendido juez federal Guillermo Tiscornia responsabilizó a recientes expresiones de la primera dama y candidata presidencial, Cristina Fernández de Kirchner, de la medida dictada hoy por el Consejo de la Magistratura, que abrió las puertas al juicio polí­tico contra el magistrado.
Tiscornia dijo que la decisión del Consejo es la «crónica de una suspensión anunciada, desde el momento en que, desde España, la esposa del señor presidente (Néstor Kirchner) entendí­a que yo debí­a ser removido del cargo».
Como se sabe, el Consejo de la Magistratura suspendió a Tiscornia y lo envió a juicio polí­tico, por el supuesto «mal desempeño de sus funciones», pocas semanas después de que el magistrado abriera una investigación por contrabando sobre la ministra Garré.
El plenario del Consejo aprobó con 12 votos afirmativos y ninguna disidencia un durí­simo dictamen acusatorio de un centenar de páginas e inmediatamente comunicó la decisión a la Cámara en lo Penal Económico, para que esta misma mañana Tiscornia fuera apartado de su juzgado.
El dictamen le imputa a Tiscornia múltiples irregularidades en su juzgado, entre ellos un pedido de coima de cuatro millones de dólares. El juez quedó automáticamente suspendido en el cargo y en el lapso de seis meses deberá enfrentar un jury de enjuiciamiento, como paso previo a su destitución.
Para sostener la acusación ante el Jurado de Enjuiciamiento, fueron designados los consejerosSantiago Montaña y Federico
Storani, quienes contarán con la colaboración de la también integrante del cuerpo, Diana Conti, quien comparó a Tiscornia con
una «manzana podrida» que afectaba al Poder Judicial.
Las principales imputaciones contra el suspendido magistrado fueron la causa penal abierta en su contra por un supuesto pedido de «coimas» a los directivos de una empresa que explota salas de juegos, las sanciones y nulidades procesales que la Cámara en lo Penal Económico aplicó a Tiscornia y retardo -con fines extorsivos- en trámites procesales.
La causa en la que el juez suspendido investiga a la ministra de Defensa, Nilda Garré, por supuestas irregularidades en una venta de elementos militares a la empresa de un argentino radicado en Estados Unidos por 2.600 dólares, quedará en el mismo juzgado, pero a cargo de otro magistrado -en este caso subrogante-, que deberá ser designado en reemplazo de Tiscornia.
En una improvisada conferencia de prensa organizada en las puertas de los tribunales de Comodoro Py donde ejercí­a sus funciones hasta el dí­a de hoy, el suspendido magistrado aseguró que «todaví­a no está comprobado que yo acepté una coima» y remarcó que la Cámara Federal que lo investiga por recibir un soborno de la empresa española Codere, «me ve como una ví­ctima del Código Procesal Penal y no como un coimero».
Ante la resolución adoptada por el Consejo de la Magistratura, Tiscornia afirmó que «evidentemente está decisión iba a ser unánime, yo esperaba esta situación» y agregó que «estas cuestiones ya las conozco y estoy preparado para enfrentarlas. Esta pelí­cula ya la vi varias veces».
A las denunciadas presiones de la primera dama, el juez sumó otra explicación a la resolución del Consejo: la citación judicial que hizo a la ministra de Defensa, Nilda Garré, por supuesto contrabando de armas a los Estados Unidos. «Estamos en un año electoral y el impacto que puede tener para el Gobierno un funcionario imputado por contrabando de armas es muy alto», justificó Tiscornia.
Asimismo, confirmó que «por ahora» no renunciará a su cargo, y que dijo que «ya no puedo trabajar más en el expediente de Garré». Según fuentes judiciales los camaristas en lo penal económico designaron a Marcelo Aguinsky para que reemplace a Tiscornia que dejará sus funciones durante 180 dí­as para someterse el enjuiciamiento que podrí­a terminar con su destitución definitiva.
«No yo soy una manzana podrida (como lo habí­a calificada la diputada kirchnerista Diana Contin en el plenarario del Consejo de la Magistratura), a mi por la calle no me reconoce como un coimero, la gente sabe quine es Guillermo Tiscornia», finalizó.
Fuente: DyN

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