En uno de sus editoriales de la fecha, La Nación da cuenta de un ejemplo de trabajo mancomunado por parte de la sociedad civil para estas elecciones.
Es un dato relevante y ciertamente muy positivo que la sociedad civil organizada ponga el foco en los procesos electorales y contribuya a su mayor transparencia.
Editorial II
Ejemplar alianza de la sociedad civil
La Nación
La Fundación Ejercicio Ciudadano de Rosario, Santa Fe; la Asociación Civil El Agora, de Córdoba, y la Fundación Favim, de la provincia de Mendoza, se unieron para llevar adelante el programa Transparencia Electoral y Participación Ciudadana, sobre la base del modelo desarrollado por la Fundación Poder Ciudadano, de Buenos Aires.
El programa tiene como meta promover una mejora en la transparencia del proceso electoral en las tres provincias por medio de la promoción del voto informado. De ese modo, se quiere contrarrestar los dos grandes problemas que enfrentan hoy los electores: la escasa información que brindan los partidos políticos sobre los candidatos y la falta de publicidad sobre los costos de las campañas proselitistas.
El emprendimiento se basa en dos pilares. Uno es el banco de datos sobre candidatos políticos, que alguna de esas organizaciones desarrolla desde hace ya más de una década y que reúne información sobre antecedentes políticos, laborales, judiciales, patrimoniales de los postulantes a gobernadores, intendentes y legisladores. El otro pilar es el monitoreo de gastos de campaña, que brinda información sobre los costos de las campañas en sí y aporta datos sobre los gastos en rubros delicados, como la publicidad en televisión, radio, prensa gráfica y afiches en la vía pública.
Esta iniciativa ciudadana, que se desarrolla por primera vez en estos tres distritos electorales en forma simultánea y coordinada, tiene impacto en más de siete millones y medio de habitantes y representa casi el 22 por ciento del padrón electoral nacional.
Es importante destacar que, además de la información que brindan estos acuerdos de transparencia electoral, firmados entre las organizaciones de la sociedad civil y los candidatos, promueven un cambio en la ingeniería de las campañas electorales, pues la ciudadanía cuenta con premisas básicas para fundar su voto antes de emitirlo.
Asimismo, se afirma así una cultura de transparencia que mejora el vínculo entre los representantes y los representados, pues los candidatos participan de manera voluntaria en el programa.
Este aspecto es vital, ya que, si bien en algunas provincias la información sobre los gastos de campaña es exigida por la ley, no existe obligación de darla a conocer antes de las elecciones. La actitud de los candidatos que aceptan difundir estos datos antes de los comicios mejora el proceso electoral y la calidad del voto. Por ello, sería deseable que todos los candidatos convocados en las tres provincias aceptaran participar.
Las organizaciones sociales que impulsan esta iniciativa son referentes de la sociedad civil en temas vitales, como la construcción de ciudadanía, y poseen una reconocida trayectoria de imparcialidad y rigurosidad en el tratamiento de la información que manejan.
Con esta iniciativa, están dando un ejemplo de federalismo, al desplegar en tres provincias un programa tan necesario para la actual democracia como para llevar luz al cuarto oscuro.