Comparó a Kirchner con Cavallo. «También ganó una elección con crecimiento alto».
Clarín
28 de julio 2007
Guillermo Villarreal
mardelplata@clarin.com
Nunca más me verán como diputada o senadora, me verán como presidenta de la Nación», dijo entusiasta en Mar del Plata la candidata Elisa Carrió, ayer, durante la presentación de los candidatos de la Coalición Cívica para esta ciudad.
Carrió no se olvidó del Gobierno, y relacionó el plan económico con las elecciones: «Se puede elegir un crecimiento altísimo para ganar como Cavallo en el 94 y ahora Kirchner». Pero «lo concreto -dijo- es que hay un profundo desorden económico interno».
Unos 400 militantes siguieron el distendido discurso con el que Carrió presentó algunos aspectos de su programa de gobierno, con algunas precisiones y comparaciones, aunque no sólo con el actual Gobierno nacional.
«No hay país en el mundo que tenga pobres y tenga República, sólo los que no tienen República tienen pobreza, concentración del ingreso y uso de las personas», dijo la candidata, quien definió «República» como «una virtud, que no la hacen autoritarios ni los corruptos, porque exige una virtud pública de transparencia, de no mentir, de no robar».
Carrió habló en todo momento de «presentar un conjunto de conductas» porque «son las conductas las que construyen la historia, no las leyes».
Fue anoche, en un colorido escenario improvisado en el amplio hall de un complejo de teatros del centro, donde había banderas propulsando a la radical Margarita Stolbizer como gobernadora, banderas del socialismo marplatense, y unos curiosos afiches en el que sus adherentes locales se autodenominan «Lilitos». Antes de ella hablaron los candidatos a diputado provincial, Armando Abruza, y a intendente, Carlos Balmaceda, quienes hicieron hincapié «en el contrato moral» propuesto por su líder política.
Fue ovacionada cuando, al volver a hablar de «la República, que requiere controles», incluyó a Mar del Plata en el ejemplo: «Si hay saqueo en vez de pesca es porque no hay controles», y atribuyó la escasez de reservas de petróleo también «al saqueo, porque no hay controles».
Carrió recordó que la autoría de las leyes de obediencia debida y punto final corresponde a su partido, y luego bregó por «una clara política de derechos humanos del pasado, pero también -dijo- una clarísima política de derechos humanos del presente: hay que juzgar a todos los que cometieron delitos de lesa humanidad, pero también tiene que haber un arrepentimiento de todos los que ejercieron la violencia».