En viaje por el interior del pais, Ricardo Lopez Murphy volvió a mencionar la posibilidad de que haya un ballotage en las elecciones presidenciales. Quizas en respuesta a las declaraciones de Macri publicadas ayer en Clarín, el candidato de Recrear volvió a mencionar que espera el apoyo del flamante gobernador de la capital a su candidatura para presidente. En otras declaraciones Lopez Murphy no se refirió favorablemente al reciente fallo de la Corte Suprema que anula el indulto otorgado a represores de la ultima dictadura militar.
Murphy ve un ballottage
Clarín
15 de julio de 2007
Ricardo López Murphy afirmó ayer en Santiago del Estero que las elecciones presidenciales se definirán en segunda vuelta pero reconoció que «demandará mucho esfuerzo» que su partido logre ubicarse en el segundo lugar.
El titular de Recrear señaló que su principal competidora es Elisa Carrió «que ha hecho un buen trabajo» y afirmó que Roberto Lavagna ya llegó a su techo. Al mismo tiempo, sostuvo se observa «una baja sustantiva del candidato del gobierno», Cristina Fernández de Kirchner.
López Murphy expresó que toda la oposición junta «ronda el 60 por ciento de los votos» y admitió que el respaldo que espera de Mauricio Macri a su candidatura presidencial «ha venido demorado».
Más apoyos que críticas al fallo de la Corte que anula los indultos
Clarín
15 de julio de 2007
Los apoyos y las críticas a la sentencia de la Corte Suprema que el viernes declaró la inconstitucionalidad de uno de los indultos, continuaron ayer. De un lado, la fundadora del ARI, Elisa Carrió, valoró el fallo como «técnicamente correcto»; desde la vereda de enfrente, Ricardo López Murphy, candidato a presidente, evaluó que el alto tribunal debió haber privilegiado el principio de cosa juzgada.
«La justicia es precondición para una reconciliación entre los argentinos y un arrepentimiento colectivo de la violencia», sostuvo la candidata a Presidente por la Coalición Cívica. Abogada, Carrió agregó que desde el punto de vista técnico «no puede haber indulto válido mediando cosa juzgada respecto de delitos de lesa humanidad».
La opinión de López Murphy fue la contraria, en sintonía con la minoría de jueces de la Corte. «Donde hay cosa juzgada no puede volver a juzgar. Ahora está puesto en discusión cómo empezar a resolver esta cuestión».
El fallo de la Corte se refirió puntualmente al ex general Santiago Riveros, indultado por el ex presidente Carlos Menem en 1990. Sin embargo, confirmará los procesos por crímenes de lesa humanidad que vienen avanzando contra otros ex represores. La polémica pasa por el siguiente punto: el indulto de Riveros ya había sido confirmado por la Corte, aunque con otros miembros, y eso dejaba completamente terminado el caso; lo que se resolvió el viernes es que la cosa juzgada cede ante la comisión de un crimen aberrante como la tortura o el asesinato ejecutado desde el aparato estatal.
Desde la UCR, Gerardo Morales saludó el fallo. «Estamos totalmente de acuerdo. Los crímenes de lesa humanidad no pueden ser disculpados», opinó. Desde el duhaldismo, Jorge Sarghini coincidió en que los decretos de Menem eran «un escudo legal» que impedía los juicios por violaciones a los derechos humanos.
El intendente de Morón, Martín Sabbatella, afirmó: «El fallo de la Corte es muy positivo porque avanza en la búsqueda de justicia y ayuda a fortalecer la democracia para que no exista ninguna posibilidad de impunidad».
También opinó Jacinto Gaibur, ex vocero del PJ en tiempos de Menem, destituido en su momento por opinar justamente en contra de los decretos del perdón. Mostró su beneplácito por la decisión judicial y compartió la idea de que «era necesaria para terminar con la impunidad».
Uno de los jueces que juzgó a las Juntas militares en 1985 es León Arslanián, hoy ministro de Seguridad bonaerense. La condena que dictó cuando era camarista federal fue dejada sin efecto por uno de aquellos indultos. «El fallo -opinó- fue absolutamente correcto, porque el indulto nunca debió haber sido dictado por muchas razones, más allá de las intenciones políticas plausibles que pudo haber tenido Menem».
Amplio apoyo político a la decisión de la Corte
La Nación
14 de julio de 2007
El fallo de la Corte Suprema provocó en la mayoría un discurso común, casi unánime. Con leves matices, buena parte de las principales fuerzas políticas respaldó ayer la resolución contra del indulto al ex general Santiago Riveros, decisión que abre el camino para la inconstitucionalidad de todas las amnistías a militares.
La única excepción fue de la dirigencia de Pro, que se opuso al fallo, más por cuestiones técnicas que políticas. «Donde hay cosa juzgada, no se puede volver a juzgar», cuestionó el candidato presidencial Ricardo López Murphy. «Ahora está en discusión cómo resolver esa cuestión», criticó.
Otro referente del partido, el diputado nacional Jorge Vanossi, también mostró su desacuerdo: «La conveniencia de los indultos no es materia de apreciación judicial», dijo. Además, señaló que «no se pueden desconocer los derechos adquiridos» que produjo el perdón decretado por Menem.
En cambio, el resto del arco político apoyó casi sin cuestionamientos la decisión judicial. Oficialistas y opositores elogiaron la declaración y la posibilidad de que se extienda la inconstitucionalidad a todos los indultos otorgados a militares.
«Siento una inmensa alegría», dijo el titular del comité nacional de la UCR, Gerardo Morales. «Desde el radicalismo estamos totalmente de acuerdo con la anulación de los indultos a los genocidas por los delitos de lesa humanidad», enfatizó.
Otros opositores también señalaron su conformidad. El candidato a gobernador bonaerense por el lavagnismo, el peronista Jorge Sarghini, señaló: «En buena hora llegó la anulación. Los decretos de amnistía eran una suerte de escudo legal, que por fin cayó».
La fundadora de ARI, Elisa Carrió, elogió la declaración -«es una medida jurídicamente correcta»- y aseveró que «la Justicia es precondición para una reconciliación y un arrepentimiento colectivo de la violencia».
Incluso, el líder del Paufe, Luis Patti, involucrado en otro controvertido fallo de la Corte, señaló que el dictamen «está bien». Con una aclaración: «Sólo esperamos que ahora se anulen los indultos del otro sector», dijo, en relación directa a los perdones concedidos a líderes de grupos guerrilleros.
Similar posición adoptó el candidato presidencial José Antonio Romero Feris, que consideró que hay «autores de crímenes injustificables» que «no han tenido la grandeza de admitirlos».
«Que la Justicia siga actuando, pero que la sociedad busque definitivamente una reconciliación nacional», pidió Romero Feris.
En el kirchnerismo, en tanto, celebraron la decisión. Agustín Rossi, presidente del bloque de diputados oficialistas, festejó el dictamen: «Es una buena noticia para los que queremos encontrar la reconciliación de los argentinos a través de la Justicia».
En el mismo tono expresaron su apoyo el diputado Miguel Bonasso, el legislador porteño electo Aníbal Ibarra y ex vicepresidente Carlos Alvarez, «Chacho».
«Este fallo es correcto, porque marca que la Corte interpreta que se trata de crímenes de lesa humanidad», dijo Bonasso. «Es una victoria sobre la impunidad», afirmó Ibarra. «Es una decisión beneficiosa para fortalecer la memoria», aseveró Alvarez.
También varios organismos de derechos humanos se mostraron satisfechos. La Asociación Madres de Plaza de Mayo expresó «satisfacción» por el fallo, y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) lo calificó como una «victoria popular».
«Podemos saborear la medida como un triunfo», destacó Mabel Almeyda, «Tati» , histórica dirigente de Madres. Adoldo Pérez Esquivel también ponderó el fallo y Rodolfo Yanzon, uno de los abogados de la LADH, consideró que la medida «es vital para el progreso de las investigaciones».
En tanto, el presidente del Centro de Abogados por los Derechos Humanos y referente del MST-Nueva Izquierda, Marcelo Parrilli, afirmó que «el fallo es fruto de la lucha». «Lo inconcebible -dijo- es que aún se siga caso por caso cuando el Gobierno podría haber anulado definitivamente los indultos.»