Caló llevó el apoyo de los metalúrgicos
11 de Julio de 2007
Mientras el jefe de la CGT y líder del sindicato camionero, Hugo Moyano, espera el encuentro solicitado al presidente Kirchner y parece haber postergado el contacto con «la mesa chica» de la CGT -que sus opositores de la central esperaban para hoy-, el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, no perdió tiempo y logró que el jefe del Estado lo recibiera ayer en la Casa Rosada.
Como resultado del encuentro, Caló expresó después en conferencia de prensa el mensaje político más deseado hacia el presidente Kirchner: «el apoyo irrestricto» a su gestión y «a la compañera Cristina [Kirchner], que será la futura presidenta de los argentinos», aseguró el sindicalista, sin eufemismos ni intermediarios.
Sin ser un asiduo visitante de la Casa Rosada, muchos dirigentes sindicales y del propio Gobierno ubican al metalúrgico como un posible reemplazante de Moyano cuando éste tenga que renovar su mandato en mayo del año próximo al frente de la CGT. Aunque todavía «falta mucho tiempo», dijeron fuentes gremiales a LA NACION, coincidieron también en que su opinión es «muy respetada no sólo en la CGT, sino en todo el ambiente sindical».
La revitalización que tuvo la industria en los últimos años y la prolija administración del gremio, que la hicieron salir de la convocatoria de acreedores hace tres años, volvieron a situar a la UOM entre los gremios más poderosos .
Pero, junto a esa realidad, hay dos cuestiones principales que desgastaron la figura de Moyano en los últimos tiempos. Una de ellas fue el protagonismo de sus militantes en los graves enfrentamientos contra dirigentes de la seccional La Plata de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), conducida por Juan Pablo «El Pata» Medina, cuando se trasladó el féretro del general Juan Domingo Perón al mausoleo de San Vicente.
El otro tema que irrita a sectores oficiales y sindicales es la «permanente metodología violenta» en los reclamos salariales y de encuadramiento sindical que provoca Moyano. Esto llevó a una división en la CGT que motivó que sus opositores le formaran una Comisión de Enlace durante la última reunión de consejo directivo para que «comparta las decisiones y no se corte solo», como dijo a LA NACION uno de los miembros del reducido grupo.
En rechazo de los rumores que circularon días atrás en fuentes sindicales sobre un supuesto malestar en la UOM por aparentes «suspensiones de personal » como consecuencia de la crisis energética, Caló sostuvo ayer en la Casa Rosada que «por ahora no está en riesgo» la fuente laboral de los metalúrgicos.
Como muestra de la fidelidad oficial, Caló añadió: «La UOM siempre apoyó a los presidentes peronistas, y Cristina [Kirchner] es la continuidad de este proyecto político que respaldamos», enfatizó. Consultado por LA NACION acerca del «atípico estilo justicialista» del Presidente, Caló siempre repitió: «Kirchner no habla como peronista, pero en los hechos lo es y eso es lo que importa».
Por Luis Laugé
De la Redacción de LA NACION