Falta claridad dentro del PRO sobre la definición de Macri

Continúa la incertidumbre que comenzó hace dí­as sobre una posible candidatura de Macri, recientemente elegido como gobernador de la Ciudad de BsAs, a la presidencia de la Nación. Los medios se hacen ecos de esta polémica y pese a los rumores no hay una clara definición dentro del macrismo, sólo suaves intentos de calmar las aguas.



Una candidatura cada vez menos PRO
Werner Pertot
Página 12
26 de julio 2007

La bomba fue armada por ambos socios de PRO: el lí­der de Recrear, Ricardo López Murphy, lanzó su candidatura a presidente sin consultar a sus aliados. El jefe, Mauricio Macri, ganó la elección porteña y no aprovechó el triunfalismo de los dí­as posteriores para anunciar su respaldo. Tales son los reproches que se cruzan de un lado o de otro de la coalición de derecha, pero ninguno parece saber cómo se desactiva el reloj que corre hacia la ruptura. El Bulldog, Ramón Puerta o Roberto Lavagna aparecen como opciones ante los macristas, aunque ninguna les cierra. Otros insisten con la alternativa de no presentar candidato y priorizar armados locales. Ante esto, López Murphy insistió: í¢â‚¬Å“Creo que cuanto antes se definan las cosas, será mejor para todosí¢â‚¬Â. En caso contrario, se viene el estallido.
í¢â‚¬Å“De ninguna manera voy a dejar el esfuerzo de darles una representación a otros espacios. Yo siempre mantengo mi palabra. Mi palabra es una escrituraí¢â‚¬Â, advirtió a Página/12 el ex ministro de Defensa de la Alianza, que dejó en claro que no bajará su candidatura tanto con palabras como con hechos: hoy emprenderá una gira por San Juan y Mendoza como í¢â‚¬Å“candidato de PROí¢â‚¬Â. El diálogo con Macri está cortado desde el regreso de sus vacaciones en Parí­s y en la isla de Elba. No hablaron ni en el Dí­a del Amigo. í¢â‚¬Å“Cuando se den las circunstancias, hablaremosí¢â‚¬Â, suspiró.
El lí­der de Recrear dejó trascender una vez más su malhumor ante la falta de apoyo. í¢â‚¬Å“Las indefiniciones nos quitan capacidad competitiva y esto no es buenoí¢â‚¬Â, dijo, tras el encuentro de la conducción de los macristas, en el que postergaron las definiciones para dentro de una o dos semanas. í¢â‚¬Å“Esto no nos hace bien. Produce una mella en la credibilidad de nuestros anunciosí¢â‚¬Â, planteó.
La grieta entre los socios de PRO creció con los renovados rumores de que Macri evaluarí­a presentarse como candidato a presidente, algo que desmintió decenas de veces durante la campaña porteña. A esas versiones í¢â‚¬â€œque los macristas volvieron a desmentir en aluvióní¢â‚¬â€œ se sumó el pedido del ex gobernador misionero Ramón Puerta de que se presente. í¢â‚¬Å“Mauricio deberí­a ser candidato presidencialí¢â‚¬Â, sostuvo en un reportaje desde Parí­s, donde disfruta de sus vacaciones.
í¢â‚¬Å“Parecerí­a que todos quieren colgarse de la bocamanga del pantalón de Macri para ver si él puede resolver lo que no somos capaces de resolver como oposicióní¢â‚¬Â, reflexionó el candidato a gobernador Francisco De Narváez, quien mantiene conversaciones con Jorge Macri y otras fuerzas para llegar a una fórmula conjunta. Por su parte, Lavagna desmintió que existan reuniones con el macrismo, y sobre la hipotética candidatura dijo: í¢â‚¬Å“Es su decisión, si él lo cree conveniente. No tengo nada que decirí¢â‚¬Â.
Desde Recrear, las lucubraciones se expandieron hacia las negociaciones que mantiene el macrismo con el gobierno nacional: í¢â‚¬Å“Puede ser que le estén mandando mensajes al Presidente por el tema de la policí­aí¢â‚¬Â, aventuraba un bulldoguista. í¢â‚¬Å“Para aprovechar el triunfo de Mauricio en la Capital tendrí­an que haber salido antes a apoyarnos. Esto nos perjudicaí¢â‚¬Â, explicó otro dirigente de Recrear. í¢â‚¬Å“No nos vamos a manifestar sólo porque él se lanzó. No lo acordó con nosotrosí¢â‚¬Â, rebatió un macrista, quien advirtió que deberí­a pensar en deponer su candidatura: í¢â‚¬Å“La decisión de jugar sin nuestro apoyo le va a plantear un conflicto interno en Recrearí¢â‚¬Â.
Pese a los reproches que recorren una y otra fuerza, la discusión en el bloque de PRO, que se reunió ayer, fue mucho más amigable. í¢â‚¬Å“Hubo diálogos cruzados. No hay del lado de CPC una unidad de criterios sobre qué hacerí¢â‚¬Â, interpretó un diputado de Recrear. í¢â‚¬Å“Si no nos apoyan, se rompe PRO. Pero no creo que CPC quiera esto, porque hay alianzas localesí¢â‚¬Â, evaluó. Y volvió sobre la teorí­a bulldoguista de los í¢â‚¬Å“grados de apoyoí¢â‚¬Â de Macri.
El Jefe se tomó vacaciones en el mismo lugar que Puerta y esta semana, de vuelta, no encuentra una candidatura que lo convenza. A la sombra de su indefinición y de la falta de alternativas crecieron los rumores de que podrí­a presentarse como candidato a presidente. Esta vez Macri no lo desmintió, sino que se ocuparon de hacerlo sus dirigentes. Más de uno insistió ante este diario con que el empresario le dijo en privado que no tení­a intenciones de ir por la presidencia en 2007. í¢â‚¬Å“Mauricio no se va a incinerar graciosamenteí¢â‚¬Â, remarcó uno de ellos.
í¢â‚¬Å“La vocación de Mauricio es asumir el 10 de diciembre, en eso está puesto todo su trabajo. No hay ni una sola acción que vaya en otro sentidoí¢â‚¬Â, indicó su vocero Iván Pavlovsky. í¢â‚¬Å“Categóricamente digo que no, que es un rumor externoí¢â‚¬Â, se sumó el ex embajador menemista Diego Guelar, mientras que el primo Jorge Macri indicó que í¢â‚¬Å“hemos descartado hace tiempo esa alternativaí¢â‚¬Â. Todos remarcaron que seguirán dialogando con otros sectores de la oposición.
Alta imagen positiva en algunas encuestas
Laura Capriata
La Nación
26 de julio 2007

Mauricio Macri enfrenta, por estos dí­as, una paradoja: tiene una imagen positiva tan alta en todo el paí­s que le permitirí­a competir para la presidencia, pero la simpatí­a del electorado podrí­a desvanecerse rápidamente si decidiera postularse para la Nación y traicionar el voto de los porteños.
Esa es la opinión de todos los analistas polí­ticos consultados por LA NACION, que, aunque no ignoran que las encuestas que manejan Macri y el Gobierno podrí­an entusiasmar al jefe de Pro, creen que lanzarse como candidato presidencial para octubre serí­a un error polí­tico fatal.
«Macri no deberí­a arriesgar su futuro en una jugada así­, porque la gente lo votó para que gobierne como representante de la nueva polí­tica», sostuvo Roberto Bacman, del CEOP.
Según esa consultora, con llegada a diversos despachos oficiales, la imagen positiva de Macri asciende a 56,9%, y ocupa el tercer lugar en el ranking, detrás de Néstor y Cristina Kirchner (con 74,3 y 61,6%, respectivamente), en un empate técnico con el vicepresidente Daniel Scioli, que mide 56,9%.
En el segundo grupo, 16 puntos más abajo, se alinean Roberto Lavagna (40%), Elisa Carrió (38,4%), Ricardo López Murphy (23,4%), Jorge Sobisch (11,3%) y Carlos Menem (9,5%).
A pesar de las bondades de los sondeos, todos coincidieron en que en este caso resultan engañosos.
«Puede perder rápidamente su alta imagen positiva si defrauda las expectativas de la gente», advirtió Graciela Rí¶mer. Para la socióloga, si Macri se lanzara en la Nación, en el corto plazo podrí­a robarle algunos votos a Kirchner, pero su imagen caerí­a rápidamente, porque «defraudarí­a a quienes lo votaron por su credibilidad», explicó.
Con un acuerdo inusual, su opinión fue compartida por el resto. «Serí­a una vergí¼enza darle la espalda al pueblo que lo votó», dijo Carlos Germano, para quien Macri afirmó que querí­a cambiar la ciudad y ganó porque los porteños le creyeron. Si se desviara de ese camino, «les faltarí­a el respeto».
En opinión de Manuel Mora y Araujo, ya es común (y mal visto) que un polí­tico que fue elegido para un cargo lo use como trampolí­n para postularse en otro. «La ciudad lo votó con mucha expectativa y le dio su mandato. No caerí­a bien que decidiera pelear por otra cosa», consideró.
Macri intentó apaciguar las versiones sobre su candidatura
Marí­a Elena Polack
La Nación
26 de julio 2007

A las versiones sobre la predisposición de Mauricio Macri a disputar la candidatura presidencial en octubre próximo, desde la intimidad de Pro se respondió que el electo jefe de gobierno porteño trabaja para hacerse cargo de la ciudad en diciembre próximo. Pero Macri no habló por él mismo; sólo lo hizo por medio de algunos dirigentes de Pro.
«La vocación de Mauricio es asumir el 10 de diciembre; en eso está puesto todo su trabajo. No hay una sola acción que vaya en otro sentido», dijo ayer su vocero, Iván Pavlovsky, en un intento de despejar dudas en nombre de Macri.
«Mauricio está preocupado porque el Gobierno no cumpla con lo que ha dicho en materia de autonomí­a a los porteños, y eso potencia a los que dicen que tiene que ser candidato a nivel nacional», explicó el diputado nacional Federico Pinedo, jefe del interbloque Propuesta Federal.
Mientras en Buenos Aires los allegados a Macri hablaban en nombre de su jefe y enfatizaban su predisposición a honrar la voluntad popular de los porteños, desde Parí­s el dirigente justicialista que integra el peronismo antikirchnerista Ramón Puerta generó más suspicacias al decir, en una entrevista con Clarí­n, que «Macri deberí­a ser el candidato presidencial en la próxima elección».
Las declaraciones de Puerta, amigo personal de Macri desde hace años, se conocieron el mismo dí­a en que la cúpula del peronismo antikirchnerista se reunió en La Rioja y acordó que la fórmula presidencial propia se dará a conocer después del 20 de agosto, una vez que pasen las elecciones provinciales en La Rioja y San Luis, en las cuales se juegan su futuro el ex presidente Carlos Menem y el gobernador Alberto Rodrí­guez Saá.
Desde el propio «peronismo de San Luis» (en referencia al lugar donde se formó el grupo) se descartó que hubiera interés en impulsar a Macri como el candidato de ese sector para enfrentar a Cristina Kirchner.
«El candidato será peronista», dijo anoche a LA NACION uno de los participantes de las reuniones que se han sucedido en San Luis y La Rioja. «Así­ está firmado en el acta por la cual quedó integrado el frente programático», añadió, al no negar que Pro podrí­a sumarse «si quiere» a esa alternativa.
Las versiones sobre un eventual salto de la ciudad a la arena nacional preocuparon al socio polí­tico de Macri en Pro, Ricardo López Murphy. El candidato presidencial, que anhela el apoyo de Macri para enfrentar al kirchnerismo, consideró que «las indefiniciones» le quitan a ese espacio polí­tico «capacidad competitiva».
«Esto no nos hace bien, produce una mella en la credibilidad de nuestros anuncios», dijo López Murphy.
Aunque hace varios dí­as que anticipó que la fórmula presidencial de Pro podrí­a conocerse a mediados del mes próximo, López Murphy fue enfático: «Hay que ser cuidadoso de no dejarse llevar por impulsos ni arrebatos. Creo que cuanto antes se definan las cosas será mejor para todos».
Más allá de las declaraciones públicas, en la intimidad de Recrear se admitió que Macri y López Murphy siguen sin tener contacto, lo que dificulta en la práctica la posibilidad de conocer de primera mano cuál es el pensamiento del electo jefe de gobierno porteño.
«Todos quieren colgarse»
Francisco de Narváez, candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, que intenta compatibilizar su proyecto con el de Pro para disputarle el poder al vicepresidente Daniel Scioli, fue de los pocos defensores de Macri ante las versiones que circularon ayer.
«Aunque en polí­tica todo es posible, parecerí­a que todos quieren colgarse de la botamanga del pantalón de Macri para ver si él puede resolver lo que no somos capaces de resolver por nuestra propia acción los que actuamos en la oposición», consideró.
El candidato presidencial por la concertación para Una Nación Avanzada (UNA), Roberto Lavagna, prácticamente no se inmutó ante el rumor de que Macri podrí­a optar por competir en octubre próximo y convertirse en un rival suyo. «Es su decisión, si él lo cree conveniente, no tengo nada para decir», fue su respuesta tajante.
Crece el debate por un eventual salto de Macri
La Nación
25 de julio 2007

Su vocero dijo que í¢â‚¬Å“tiene la vocacióní¢â‚¬Â de asumir en la ciudad; López Murphy pidió definiciones claras a su aliado; í¢â‚¬Å“Es una decisión suya, no tengo nada que decirí¢â‚¬Â, afirmó Lavagna
El futuro polí­tico de Mauricio Macri sigue generando reacciones dispares entre los dirigentes.
«La vocación de Mauricio es asumir el 10 de diciembre como jefe de gobierno, en eso está puesto todo su trabajo. No hay ni una sola acción [de Macri] que vaya en otro sentido», afirmó el vocero del lí­der de Pro, Iván Pavlovsky.
Además, advirtió que su jefe decidió «mantener silencio» en lugar de salir a hacer aclaraciones al respecto.
«Mauricio eligió». Por su parte, el primo del jefe de gobierno electo y pre candidato a gobernador bonaerense por Pro, Jorge Macri, destacó: «Hemos descartado hace tiempo esa alternativa. El dí­a que Mauricio eligió competir por la ciudad se dejó de lado cualquier instancia de participación en el orden nacional, aun si hubiera perdido en la ciudad».
Su principal aliado, Ricardo López Murphy, en tanto, mostró su malestar ante una eventual decisión de Macri de pelear por la presidencia.
Tras la nota publicada en LA NACION, en la que se consigna que Macri no descarta presentarse en octubre, el lí­der de Recrear reflexionó: í¢â‚¬Å“No quiero hacer reflexiones sobre conjeturas. Si hubiera una confirmación formal, ahí­ voy a opinarí¢â‚¬Â.
En diálogo con LANACION.com, el lí­der de Recrear, dejó claras sus quejas. «Las indefiniciones nos quitan capacidad competitiva y esto no es bueno», señaló el dirigente.
«Esto no nos hace bien. Produce una mella en la credibilidad de nuestros anuncios», señaló en alusión a la alianza que comparte con Macri.
Aunque sin abandonar su habitual «diplomacia discursiva», López Murphy advirtió: «Hay que ser cuidadoso de no dejarse llevar por impulsos ni arrebatos». «Creo que cuanto antes se definan las cosas, será mejor para todos», remarcó.
Distanciado de Macri, justamente por la falta de definiciones del jefe de Pro respecto de qué hará en octubre, López Murphy contó a este medio que no habla con el presidente de Boca desde que éste volvió de sus vacaciones en Europa y que no ha habido contactos, de ninguna de las dos partes, desde entonces. «Cuando se den las circunstancias, hablaremos», intentó minimizar el candidato.
Sin cambios. Además, aprovechó para ratificar que no evalúa dar marcha atrás con su candidatura a presidente. «De ninguna manera voy a dejar el esfuerzo de darle una representación a otros espacios», destacó.
Roberto Lavagna, por su parte, candidato presidencial por Una Nación Avanzada (UNA), desmintió que vaya a reunirse con dirigentes de Pro. Sobre el futuro de Macri dijo: «Es su decisión, si él lo cree conveniente, no tengo nada que decir».
Botamanga. El candidato a gobernador bonaerense, Francisco de Narváez, en tanto, admitió que «en polí­tica todo es posible» pero juzgó que una eventual postulación de Macri en octubre sólo serí­a posible si la oposición «construyera los consensos necesarios».
«Parecerí­a que todos quieren colgarse de la botamanga del pantalón de Macri para ver si él puede resolver lo que no somos capaces de resolver por nuestra propia acción los que actuamos en la oposición», reflexionó De Narváez.
Pese a las presiones, dicen que Macri no va a ser candidato
Horacio Aizpeolea
Clarí­n
26 de julio 2007

Desde el entorno de Mauricio Macri se insistió ayer en que «no hay acciones» suyas que apunten a una candidatura presidencial, idea que vienen fogoneando dirigentes polí­ticos extra PRO, en un todaví­a incipiente «operativo clamor». LLama la atención, sin embargo, que no sea Macri el que salga a afirmar o derrumbar las especulaciones en marcha.
«í‚¿Qué dice Mauricio cuando lee que (Ramón) Puerta desde Parí­s le pide que sea candidato presidencial (así­ lo publicó ayer Clarí­n)? El está preocupado por la falta de certezas de parte del Gobierno sobre los reclamos de autonomí­a porteña. Sin policí­a, justicia, control y regulación del transporte, ni puerto, no podrá cumplir sus promesas de campaña. Pero no hay acciones tendientes a otra cosa que no sea la Jefatura porteña», confió ayer Federico Pinedo, diputado de PRO.
El vocero de Macri, Iván Pavlovsky, repitió el libreto, casi con las misma palabras que Pinedo:
«La vocación de Mauricio es asumir el 10 de diciembre; en eso está puesto todo su trabajo; no hay ni una sola acción (de Macri) que vaya en otro sentido». Está claro: el electo Jefe de Gobierno porteño acordó con sus hombres un discurso único y compacto.
El lunes pasado, Macri se reunió con Juan Carlos Blumberg, quien le ratificó su aspiración de disputarle a Daniel Scioli la gobernación bonaerense. «Le pregunté a Mauricio sobre este tema (su candidatura presidencial). Me lo negó. Pero, honestamente, le digo que frente a una crisis extrema, él estarí­a dispuesto a asumir esa responsabilidad. Le escuché decir esto a su gente», le dijo ayer a Clarí­n. Para Blumberg, «la disyuntiva más importante que tiene Mauricio es encontrar un candidato presidencial que supere los 4 puntos que hoy tiene (Ricardo) López Murphy».
«Macri está dedicado un 90 por ciento a los temas de la Ciudad y un 10 por ciento a conseguir que la oposición se siente a dialogar para encontrar la mejor candidatura presidencial», explicó Pinedo. La pretensión de Macri es que la oposición no se licúe en varias candidaturas, sino que se concentre en una figura capaz de derrotar a Cristina Fernández.
Las acciones públicas del lí­der del PRO, por ahora, se concentrarán en los reclamos de autonomí­a. «Estamos haciendo todos los deberes en esa dirección; el gobierno es el que pone trabas», dijo Eugenio Burzaco, otro diputado macrista. Una fuente parlamentaria hizo el siguiente análisis: «Macri tiene que demostrar que el gobierno no tiene voluntad de darle la policí­a, la justicia ni el control del transporte. Así­, en esa encerrona, quedará claro que el único camino posible es ir por la presidencia». El mismo análisis es el que hace Puerta.
Ayer se hizo pública una carta firmada por el PRO, que parece encuadrarse en la estrategia recién descripta: allí­ se recuerda que la reunión entre Macri y Kirchner donde «acordaron resolver los pasos necesarios para que el traspaso de la Policí­a y sus recursos antes del 15 de agosto». También se dice que se «confí­a» en que «el Presidente y todas aquellas fuerzas polí­ticas que prometieron trabajar por la seguridad de la Ciudad así­ lo hagan». Macri, en silencio, sabe que sí­ o sí­ tiene que recorrer un camino obligado antes de tomar alguna decisión que lo aparte del juramento que en diciembre deberá hacer como Jefe de Gobierno.

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