18 de Junio de 2007
El presidente Néstor Kirchner sabe que el domingo próximo tendrá enfrente un nuevo líder opositor que desde diciembre gobernará la ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, el triunfo de Mauricio Macri, que podría ser superior al 60 por ciento, no implica cambios en la estrategia presidencial del oficialismo.
Hoy la candidata es la senadora Cristina Kirchner y lo seguirá siendo, aun con el titular de Pro como nuevo líder opositor, según dijo a LA NACION el jefe de Gabinete, Alberto Fernández: «No cambia nada, seguimos igual».
La única razón que podría modificar el lanzamiento de la esposa del Presidente, a mediados del mes próximo, no tiene que ver con los cambios políticos en la oposición que se desprendan del resultado el ballottage.
Según fuentes cercanas a Kirchner, sólo complicaciones ligadas a cuestiones como la crisis energética u otros temas que afecten el humor electoral y que compliquen las chances del oficialismo en octubre podrían llevar al Presidente a modificar su estrategia ya definida.
Si bien en el Gobierno se hostiga a Macri, hay una satisfacción no admitida: que el líder de Pro no es una amenaza electoral para octubre, y hasta 2011 deberá gobernar la ciudad.