Todo sea por votos. Un cóctel conocido está en marcha: aumentos salariales para empleados públicos, subas en asignaciones familiares, en el salario mínimo para la CGT y también en las jubilaciones. En ello comenzarona trabajar en el gobierno,más precisamente en la ANSeS y en el Ministerio de Trabajo.
- Total News
- Por: Jorge Herrera
8 de Junio de 2007
Se inicia con los jubilados, que superan los 4 millones de potenciales votos. Hay que tener en cuenta que más de 75% cobra el haber mínimo, hoy en $ 530. La mejora que se está estudiando implicaría un aumento general de entre 6% y 8%. El costo fiscal rondaría los $ 2.600 millones anuales. Si bien la cifra no es nada despreciable, el superávit con que cuenta la ANSeS podría garantizar el financiamiento de esta medida. Que están atrasados los haberes previsionales no hay duda. Pero si en el año la inflación es de 15% (la real, obviamente), de poco sirve. Por ello es que los potenciales votos que se esperan de esta medida quizá no se obtengan. La preocupación central hoy, y no sólo de los jubilados, pasa por el alza de los precios, especialmente de los alimentos. La carne subió más de 20% en el año, algo imposible de revertir, y menos por los inspectores que lanzará el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Por orden del presidente Néstor Kirchner, los técnicos de la ANSeS y del Ministerio de Trabajo ya comenzaron a evaluar el costo de un futuro aumento de las jubilaciones. El anuncio se prepara para julio, luego que el oficialismo defina quién integrará, finalmente, la fórmula electoral de octubre.
La decisión política ya está tomada, y sólo resta definir el porcentaje del incremento en los haberes previsionales. Pero el dato no es menor ya que cada peso de aumento a la clase pasiva significa una importante erogación anual para la ANSeS, a cargo de Sergio Massa.
Los equipos técnicos están evaluando una mejora de entre 6% y 8% en todas las jubilaciones.El costo anual estimadova de los $ 2.000 millonesa cerca de $ 2.600 millones. En ambos casos la suba sólo incluiría a los jubilados y pensionados del sistema nacional, que suman más de 4.025.000. El haber mínimo pasaría entonces a unos $ 572 (en caso de incluir los $ 30 del subsidio del PAMI llegaría a $ 602).
En un primer momento, algunos funcionarios recomendaron subir solamente los haberes mínimos. Detrás de esta propuesta se encolumnan aquellos que reconocen la tentación de tener el mayor rédito político, porque en este caso la mejora beneficiaría a más de 75% de los jubilados y pensionados del sistema nacional.
Advertencia
Salieron al cruce otros que advirtieron que esta alternativa terminaría provocando que casi toda la clase pasiva cobre la jubilación mínima. O sea, sin importar lo que cada uno aportó durante su vida laboral.
Los jubilados y pensionados que cobran hoy entre la mínima y $ 1.000 son menos de 651.300, mientras los que perciben haberes superiores a los $ 1.000 son casi 339.400.
Por tal motivo se encara una suba generalizada, postergando así el mejoramiento de los haberes medios que desde 1992 están congelados y sólo recibieron un aumento de 13% -al igual que el resto- este año. El riesgo de esta estrategia es la acumulación de cientos de demandas judiciales que, tarde o temprano, terminan afectando las cuentas del Tesoro.
El titular de la ANSeS, preocupado por la sostenibilidad de los compromisos financieros y la salud de las cuentas fiscales se inclina más por pagar un doble aguinaldo, en lugar de aplicar un aumento. Si bien el costo fiscal de esta alternativa es menor, la decisión no tuvo consenso y continúan con el escenario de un incremento porcentual general.
La mejora también abarcaría los haberes de los 19.600 ex combatientes de Malvinas y debería contemplar el aumento de la componente pública de las jubilaciones y pensiones provenientes del sistema de AFJP (son menos de 200.000 casos).
Con relación al financiamiento del próximo incremento de las jubilaciones, el abultado superávit con que cuenta la ANSeS -sin considerar el traspaso de los fondos provenientes de los trabajadores de los regímenes especiales que estaban en las AFJP, más el de otros afiliados y de los indecisosgarantiza en cierta manera la sustentabilidad del mayor gasto sin afectar el equilibriofinanciero del organismo.
Juega también a favor del aumento de las jubilaciones, que la CGT habría logrado que el gobierno convalide una suba del salario mínimo, antes de las elecciones, lo que detona casi automáticamente una mejora casi proporcional del haber mínimo. Sergio Massa